"No pedimos la reversión, aunque está claro que advertimos que se había actuado sin diálogo". El tejido económico y comercial, representado por la patronal Foment y Barcelona Oberta, apelarán al diálogo con el alcalde Jaume Collboni para buscar una solución que no pase por la reversión de la superilla de Consell de Cent, a pesar de que ese es el sentido de la sentencia de la juez que ha dado la razón a las dos entidades. Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, desde la sede de Foment, ha señalado que las primeras conversaciones con Collboni van en la "buena dirección" para iniciar un diálogo fructífero. Esa conversación con el alcalde se ha producido en la mañana de este mismo viernes, tras la primera reacción de la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, este jueves, cuando señaló que el no diálogo lleva a la judicialización de proyectos como el de Consell de Cent.
Jené ha señalado que la sentencia "supone un precedente" de enorme importancia, con la vista puesta en las reformas pendientes, en particular en Via Laietana. La intención ahora de Barcelona Oberta y también de Foment es influir en esos trabajos en Via Laietana, y "en los ejes verdes pendientes". La sentencia, a juicio de José Soria, el jurista de las dos entidades, puede ser también válida para Via Laietana.
Reversión, por tanto, no, pero sí las modificaciones que sean pertinentes para asegurar, según Gabriel Jené, que el comercio del centro de la ciudad pueda recibir a los "visitantes" del área metropolitana. Y lo que se pide ahora es "una mesa de diálogo" con Collboni para analizar todos los caminos posibles.
David Tornos, secretario general de Foment, ha ahondado en ese "diálogo", al entender que es lo que faltó, precisamente, en el anterior mandato. Ha sido Jené quien ha considerado que tanto Ada Colau, la anterior alcaldesa, como Janet Sanz, la responsable de urbanismo, "rechazaron el diálogo y sólo quisieron hacer la puñeta al centro de la ciudad".
Lo que se señalaba, en los últimos años, era que una transformación urbana de la dimensión de la superilla de Consell de Cent, obligaba a la modificación del Plan General Metropolitano. Y ahora, tras la sentencia, "se ha creado un precedente para no hacer cosas de forma chapucera", ha insistido Jené.
El tejido económico y comercial confía en iniciar una nueva etapa, con Collboni en la alcaldía. Y evitar, con ello, nuevos procesos de judicialización. La entidad Barcelona Oberta ha insistido en que no es "negacionista" del cambio climático, y que está a favor de la transformación urbanística, pero pide el acceso de coches, que son indispensables para asegurar el "comercio de los visitantes", según Jené.