El museo Banksy de Barcelona hace caja sin el permiso del artista y con obras falsas

En pleno centro de Barcelona se esconde un supuesto "homenaje" a Banksy, el artista británico callejero que con los años se ha consagrado como uno de los más prestigiosos del mundo del arte urbano. Se trata de un museo que reúne las 130 obras más importantes del artista repartidas en tres plantas, donde se realiza un recorrido desde sus inicios hasta el momento actual. 

Todo empezó en París con la inauguración de la exposición The World of Banksy. Fue tanto el éxito que tuvo en la capital francesa que el proyecto aterrizó en 2020 en Barcelona para alcanzar las mismas cifras. Lo hace en el Espai Trafalgar, que en tres años ha atraído cerca de 100.000 visitantes. El centro —con un precio de entrada de 12 euros— lleva más de tres años seguidos divulgando "sin consentimiento" el trabajo del grafitero a través del plagio de sus obras. En diciembre de 2022, este espacio con claros fines lucrativos decidió reconvertirse en un museo permanente, el primero de España, incorporando 30 nuevas obras. Todo ello, sin contar con la autorización del propio artista.

Obra expuesta en el Museo Banksy de Barcelona Love is in the air / GALA ESPÍN

Banksy ha mostrado a través de redes su desacuerdo con este y con otros eventos similares. En su página web tiene una sección dedicada a estas exposiciones, donde señala que "el público debe saber que ha habido una serie de exhibiciones mías recientemente, ninguna de ellas consensuada. Han sido organizadas sin mi conocimiento ni involucración". Muchos defensores del arte callejero apoyan al artista, que no cobra a la gente por ver su arte: ¿Es legítimo sacar un rendimiento económico de este tipo de exhibiciones?

¿QUIÉN SE LUCRA A COSTA DE BANKSY?

El director e impulsor del espacio es el belga residente en París Hazis Vardar. El también promotor teatral ha mostrado sin pudor en varias entrevistas que no respeta los derechos de autor del artista urbano. En 2019, Banksy ganó una demanda contra una exposición del mismo calibre en Milán, donde denunció el uso de sus imágenes en los productos de merchandising de la tienda. Una práctica que también hace el Espai Trafalgar de Barcelona. Ha sido la primera, y de momento la única, que a través de la PCO —Pest Control Office— litiga por sus derechos de autor en los tribunales.

Tienda del Museo Banksy de Barcelona / GALA ESPÍN

OBRAS PLAGIADAS

Aunque el objetivo principal del lugar es recopilar sus trabajos más influyentes en una exposición inmersiva permanente para que los barceloneses puedan acceder a ellos siempre que lo deseen, la calidad de las impresiones "deja mucho que desear", según explican varios visitantes. En muchas de ellas pueden apreciarse las marcas de los adhesivos, levantados por los cambios de temperatura. Aunque este tipo de detalles es algo que parece pasar desapercibido a ojos de los extranjeros, su público mayoritario.

Cuando se trata de impresiones enmarcadas —una práctica con la que seguramente el artista no está de acuerdo— la calidad de las imágenes "es muy mala". Las réplicas están bastante pixeladas, con lo que, según los visitantes, la exposición "no está a la altura de los grafitis del artista". Conforme el museo, son reproducciones a tamaño real creadas por varios artistas a imagen y semejanza de las originales. Es decir, un plagio en toda regla.

Obra expuesta en el Museo Banksy de Barcelona con parte de los adhesivos levantados / GALA ESPÍN

Como defienden sus seguidores más fieles, el sentido de las obras de Banksy se pierde cuando se "sacan" de la calle para meterlas en un museo. Precisamente, el autor ha expresado en numerosas ocasiones la voluntad de que su arte resida en la vía pública, para que desarrolle el carácter reivindicativo para el que está creado. Cada una de las impresiones está acompañada por una breve explicación de lo que representa, para algunos visitantes, "insuficiente". Las diferentes salas intentan trasladar el espectador a la calle, lugar de trabajo del artista. Lo hacen mediante los sonidos, las luces y la decoración. Aunque, según la opinión de varios usuarios, la iluminación no acompaña ni permite ver bien las obras.

BANKSY EN BARCELONA

En noviembre de 2021, el Disseny Hub Barcelona inauguró una exposición efímera en la ciudad —hasta marzo del mismo año— bajo el nombre Banksy. The Art of Protest. La muestra constaba de 70 obras originales en diversos formatos procedentes de colecciones privadas de todo el mundo. La exposición, con un precio de 16,50 euros, recibió más de 60.000 visitas. Su comisario, Alexander Nachkebiya, destacó en su día que la exhibición no estaba autorizada por el artista. La exhibición fue organizada por Sold Out en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona.

El Moco Museum también abrió a finales de 2021 una sede junto al Museo Picasso en la que exhibía una cuarentena de obras de artistas emergentes, entre los que se encontraba Banksy. Sus obras se presentaron como uno de los principales reclamos de la nueva incorporación al panorama museístico de la capital.