El Grup Titani de los Mossos d'Esquadra es el encargado de cazar a los ladrones de relojes de lujo en Barcelona. Tienen fichados a decenas de delincuentes que han hecho del delito su manera de vivir y Metrópoli ha acompañado a los policías durante una de sus jornadas para conocer de primera mano cómo es su trabajo y cuáles son los retos a los que se enfrentan. En el marco del plan Tremall-- que lucha contra la multirreincidencia-- la policía catalana detectó un aumento de robos con violencia de relojes de alta gama. Es por este motivo que, en mayo de 2022, crearon este grupo, que ha hecho cientos de detenciones desde entonces.
En agosto del año pasado, se modificó el Código Penal para castigar más duramente a los multirreincidentes, pero en el Grup Titani no han visto las consecuencias de esta reforma, más bien todo lo contrario. En verano de 2023, se han registrado 505 robos de relojes de lujo en Barcelona, una cifra un 61% superior en comparación al mismo periodo del año anterior. A pesar de que a partir de otoño la actividad delincuencial baja, los ladrones no descansan y siguen atacando a los turistas.
ESPECIALISTAS EN ROBAR RELOJES A LOS TURISTAS
Ramón, sargento del Grup Titani explica a este digital que el objetivo que tienen es claro: poner nombres y apellidos a los autores para que rindan cuentas ante la justicia. No es una tarea fácil, ya que se encuentran con ladrones especialistas en usurpar los relojes en cuestión de pocos segundos. Sus víctimas predilectas son los turistas, así que los buscan entre las calles de Ciutat Vella, esperando cualquier momento de distracción para poder atacarlos y huir a toda velocidad.
Los agentes se conocen sus caras de memoria, ya que suelen ser siempre los mismos. Durante la jornada laboral, se reparten en grupos que recorren las calles del Raval, la Barceloneta y Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera para cazar a los ladrones. La observación y la atención son dos elementos clave para identificar a los autores entre la multitud de turistas que se encuentran el centro de Barcelona. El distrito es un polvorín para los delincuentes, ya que tiene dos características clave: una gran cantidad de potenciales víctimas e infinidad de calles estrechas y laberínticas ideales para correr después tras el robo.
COORDINADOS EN GRUPO ESPERANDO LA OPORTUNIDAD IDEAL
El modus operandi de los ladrones de relojes de lujo suele ser siempre el mismo: se coordinan en grupo y, cuando ya tienen la víctima seleccionada, le arrancan el reloj de la muñeca y huyen corriendo o en patinete eléctrico. Si se resisten al robo, suelen reaccionar con violencia, algo que puede desencadenar en lesiones. "Uno de los principales problemas al que nos enfrentamos es poder demostrar que se trata de un robo con violencia, ya que si las heridas no son evidentes, se tipifica como un hurto", dice Ramón.
Esta no es la única dificultad a la que se enfrentan. Identificar, localizar y detener a los autores puede ser muy laborioso. Algunos están en situación administrativa irregular y utilizan identidades falsas. Tras acumular varios antecedentes en España, se van a otro país de la Unión Europea para hacer lo mismo. "Cuando nos coordinamos con la Europol para que puedan detenerlos, el nombre que les damos no siempre corresponde con el que utilizan en otro país. Entonces nos encontramos con delincuentes que acumulan decenas de antecedentes con una falsa identidad en diferentes estados. Tras acumular algunas detenciones en España, se van a otro país a hacer lo mismo, pero es muy complicado que las autoridades de ese país sepan qué delitos han cometido en otros sitios", dice uno de los miembros del Grup Titani a Metrópoli.
TRES TIPOS DE VÍCTIMAS
En cuanto al perfil de víctimas --que suelen ser turistas-- se encuentran con tres tipos: los que denuncian, los que no quieren denunciar por lo burocrático que puede llegar a ser el proceso desde su país de origen y los que tienen tanto poder adquisitivo que, simplemente, se compran un nuevo reloj. Denunciar los hechos es un paso fundamental para que los agentes del Grup Titani puedan encontrar al autor. A pesar de ser una plantilla pequeña, en poco más de un año y medio han conseguido cerrar más de 600 investigaciones. "Tenemos muchísimo trabajo, pero contamos con un equipo muy efectivo y eso facilita las cosas", dice Ramón con orgullo.
No obstante, el sargento lamenta que no siempre consiguen identificar a los delincuentes y devolver el reloj a la víctima es especialmente complicado si no pillan al ladrón con las manos en la masa. "Luego lo venden en el mercado negro y es muy difícil recuperarlo". Los relojeros suelen dar pistas sobre cuándo van a actuar y basta con observar minuciosamente su comportamiento en la vía pública: "Cuando vemos a alguien que mira mucho a los turistas, que pasa con el patinete eléctrico una y otra vez por la misma calle y que mantienen una actitud sospechosa constante, suele ser una señal de que está buscando a sus víctimas", asegura el sargento.
LA COLABORACIÓN, CLAVE PARA CAZAR A LOS RELOJEROS
Desde los Mossos d'Esquadra dejan claro que las identificaciones a los presuntos delincuentes no se hacen nunca basándose en prejuicios, sino en los indicios que podrían indicar su implicación en un ilícito penal. Estas identificaciones son una de las medidas preventivas para evitar robos violentos pero no las únicas. La presencia de agentes uniformados y la colaboración con los Fura (policías de paisano) y la Guardia Urbana también son dos elementos clave para cazar a los relojeros, que actúan de manera organizada y sin miedo a las consecuencias penales. A pesar de su sensación de impunidad, desde el Grup Titani seguirán sin quitarles el ojo de encima, estando pendientes a todos sus movimientos para pillarlos con las manos en la masa y que les caiga todo el peso de la ley.