El Hospital Clínic, al límite por las violaciones en Barcelona: "Necesitamos más profesionales"

Las agresiones sexuales no paran de subir en Barcelona. Solo en la capital catalana, los delitos contra la libertad sexual aumentaron más del 55%, según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. En los últimos meses, las noticias sobre violaciones se han disparado. Cada vez se conocen más casos de víctimas, y el eco mediático ha situado esta problemática en el centro del debate tanto político como social. Pero hay un problema. Mientras que el número de víctimas crece año tras año, los recursos llegan a cuentagotas.

Uno de los hospitales de referencia en aplicar protocolos de actuación y atención a las víctimas de violencia sexual es el Hospital Clínic de Barcelona. Desde hace 30 años, el centro dispone de un modelo integral de asistencia en el que participan diferentes especialidades: Psicología, Enfermería, Trabajo Social, Ginecología, Cirugía, Psiquiatría y especialistas en enfermedades infecciosas. Tras convertirse en uno de los hospitales pioneros en realizar una atención integral, el centro decidió hacer un paso más en la atención a las víctimas, y desde hace 20 años cuenta con el Programa de Prevención e Intervención de las secuelas psíquicas en mujeres agredidas sexualmente (TEPT-AGRESX). El protocolo ofrece una atención proactiva y de apoyo emocional, empatía y escucha.

INTERVENCIONES RÁPIDAS Y EFICACES

Durante todo este tiempo, el número de pacientes ha ido creciendo año tras año, mientras que los recursos no son suficientes, según Olga Puig, psicóloga clínica y coordinadora del programa. “La presión asistencial es muy alta y se necesitan más horas de trabajo en todas las especialidades. Por tanto, se precisan más profesionales”, señala la experta a Metrópoli.

Las agresiones sexuales conllevan riesgos para la salud mental a corto y largo plazo. Las secuelas postraumáticas pueden aparecer inmediatamente después de la agresión o aparecer semanas después. “Un porcentaje muy elevado de víctimas desarrollan trastornos psicopatológicos. Esto requiere de una intervención rápida, específica y especializada”, asegura Puig.

MÁS DE 500 AGRESIONES

Según la psicóloga, cada año aumentan las mujeres que acuden a Urgencias por agresión. Aunque Puig reconoce que es muy difícil saber el total de víctimas de violencia sexual --ya que hay muchas que no denuncian o no acuden al centro sanitario--  el último informe del Clínic muestra un incremento del 5,6% respecto al año anterior.

En concreto, este 2023 se han atendido 587 agresiones. El hecho de que se notifiquen más casos también se debe a la concienciación de la sociedad. “Las víctimas son más conscientes de la importancia de buscar atención sanitaria. Si no se tratan, las secuelas se cronifican y pueden limitar su vida”.

VIOLACIONES MÁS VIOLENTAS

El área de Urgencias del hospital advierte de que cada día se registran dos violaciones en Barcelona. La doctora Teresa Echevarría detalla que la mayoría de víctimas son mujeres. El 65% acude al hospital antes de que pasen 24 horas de la agresión, mientras que un 80% son atendidas antes de las 72 horas. Además, también incide en que está aumentando el nivel de violencia. Un 37% de las mujeres atendidas presentaron lesiones físicas, frente al 20% del año anterior.

LAS JÓVENES, LAS MÁS VULNERABLES

Entre las víctimas más vulnerables se encuentran las adolescentes y jóvenes. De hecho, el 51% de las víctimas son menores de 25 años. El Clínic también ofrece un programa especializado en Salud Mental Infantojuvenil. Según la psicóloga Olga Puig, las jóvenes tardan más en pedir ayuda. “En estas edades hay un factor muy importante a tener en cuenta: el juicio social. La mitad de los agresores son personas del entorno de la víctima. Esto significa que víctima y agresor comparten amistades, y esto genera críticas, opiniones o ciertos posicionamientos”.

El estrés postraumático o el episodio depresivo que se puede desarrollar después de una agresión tiene un impacto, no sólo en la salud de las adolescentes, sino también a nivel académico. “Hay chicas que no terminan la universidad. Se necesita más coordinación, no sólo dentro del hospital, también con los centros educativos”, señala Puig.

PIDEN CAMBIOS LEGISLATIVOS

Además del tratamiento esencial que ofrece el Clínic, la Comisión de Violencia Machista y Salud quiere recoger pruebas de agresiones sexuales en los casos en los que la víctima no está en condiciones de denunciar en ese momento. Según la doctora Lluïsa García Esteve, se está negociando con responsables judiciales para que los profesionales sanitarios puedan recoger las pruebas para que no se pierdan en caso de que la víctima decida denunciar más adelante.

Desde el centro, también plantean que hace falta cambios legislativos y educativos tras el fácil acceso a la pornografía a través de los teléfonos móviles y redes sociales.