Medio millar de personas se han reunido este miércoles por la tarde en la plaza de Eivissa, en el barrio de Horta, para clamar contra la muerte de los dos hermanos de siete y 10 años, a manos de su padre en su domicilio del paseo Universal.
Los Mossos d'Esquadra investigan el caso como violencia vicaria, una expresión de la violencia machista en la que el agresor busca vengarse de la madre haciendo daño a los hijos. Según los primeros indicios, el hombre los habría matado abriendo el gas y posteriormente se habría suicidado.
ACERC DE PACO
Los vecinos de la zona todavía no se creen la trágica noticia que se ha dado a conocer hace menos de 24 horas. Según los mismos que hablaron con Metrópoli, los niños solían pasar tiempo en el patio común del edificio, siempre bajo la supervisión constante de Paco, quien estaba dedicado por completo a sus pequeños.
Esta dedicación apasionada se reflejaba claramente en sus redes sociales, donde compartía momentos familiares, desde escapadas por la montaña hasta actividades en la piscina y días en la playa.
En las publicaciones, Paco no solo destacaba la alegría de sus hijos, sino también la participación activa de sus perros en la vida familiar. A pesar de la separación de la madre, la familia parecía idílica y unida en las experiencias compartidas.
UN APARENTE PADRAZO
"Un auténtico padrazo", así lo describe María, vecina de Paco en el mismo edificio desde su separación. Paco cuidaba de sus hijos cada 15 días, fines de semana y festividades como Navidad, sin que los residentes observaran conflictos con su exmujer.
Aunque las opiniones sobre él difieren entre ser considerado "arisco" por algunos, quienes mencionan que al llegar se encerraba en casa, y otros que lo ven como una persona "muy simpática".
A sus 53 años, Paco se presentaba como alguien que buscaba disfrutar plenamente de la vida. Residía en el número 47 del paseo Universal, donde llevaba una vida tranquila. Apasionado del FC Barcelona, había estudiado Formación Profesional en el Institut La Guineueta y solía frecuentar la playa de la Barceloneta.
EL GAS PASÓ DESAPERCIBIDO
El gas, inexplicablemente abierto, pasó desapercibido para los vecinos, ya que nadie notó nada anormal ni abandonó el edificio. La madre de los niños fue la única en dar la voz de alarma al enterarse de que no habían ido al colegio el 8 de enero. Preocupada, decidió buscar a los pequeños directamente en la casa de Francisco.
Alrededor de las 17:30 horas, al no obtener respuesta, llamó al 112. Ante la falta de apertura de la puerta, los Mossos d'Esquadra llegaron al lugar, encontrándose con un silencio sepulcral: ventanas y puertas cerradas, sin indicios claros de lo que ocurría en el interior.
SIN VIDA
Posteriormente, la policía catalana alertó a los Bomberos, quienes se desplazaron a Horta y accedieron a la vivienda a través de una ventana. En ese momento, el mundo se detuvo: los pequeños y Francisco estaban sin vida, y un insoportable olor a gas impregnaba el lugar.
La principal sospecha que maneja el grupo de Homicidios de los Mossos d'Esquadra en Barcelona apunta al asesinato: Paco habría acabado con la vida de sus hijos antes de suicidarse inhalando monóxido. Es importante señalar que el gas no estaba abierto debido a una avería ni se trata de una fuga accidental.
Una vecina de Paco refuerza la teoría macabra al afirmar que cree que él tenía todo planeado meticulosamente, descartando la posibilidad de que sea un suceso accidental. Además, enfatiza que las revisiones del gas en la zona están al día, desechando la idea de que la tragedia haya sido producto de un descuido o malfuncionamiento.
COLEGIO DE LOS NIÑOS
En cuanto al colegio de los niños, l'Escola Mare Nostrum, que se encuentra a solo 10 minutos a pie de la casa de Paco en el paseo de Valldaura, enfrenta ahora el desafío de abordar la tragedia.
Según la información obtenida, el martes, el director del centro junto con algunos psicólogos ofrecerán una charla a los padres de los compañeros de clase de los niños. Posteriormente, se brindará apoyo a los propios alumnos, quienes, dada su corta edad, no podrán comprender completamente la magnitud de lo ocurrido a dos de sus amigos.