Las deficiencias de los colegios de Barcelona: persianas rotas, humedad e instalaciones obsoletas

Dos colegios de Barcelona denuncian lo que consideran "una carencia" por parte del Consorci d'Educació. Desde hace años, los centros de primaria de L'Estel y Doctor Ferran i Clua cuentan con una serie de deficiencias, entre las que se encuentran instalaciones obsoletas, y piden una solución por parte de la administración. Entre las irregularidades presentes en las escuelas se encuentran los pavimentos levantados, la humedad y las goteras, así como persianas y puertas rotas.

Persianas y puertas rotas 

En conversación con Metrópoli, Ana, representante de la AFA de la escuela Doctor Ferran i Clua, explica que muchas de las persianas que tienen en el centro "no se pueden subir o bajar". Pone como ejemplo una de las que se encuentra en el comedor, que no se puede subir desde hace años y, por tanto, no puede entrar el aire. 

Asimismo, cuentan con puertas de cristal que dan al patio, las cuales tampoco se cierran. "Se puede colar quien quiera por esa entrada", señala. Del mismo modo, han reclamado en reiteradas veces la implementación de mosquiteras para que no entren las palomas. "Se cagan encima de las mesas y sobrevuelan por donde los niños están comiendo", explica la representante. 

Pese a que el Consorci d'Educació se ha comprometido a facilitarles este tipo de protección, desde la AFA sostienen que esta solución "nunca llega". Debido a ello, se ven obligados a cerrar todas las persianas, lo que no favorece la ventilación de las aulas. "Con el calor que hace, no podemos estar con todo cerrado", subraya Ana. 

La humedad, un problema compartido

Por su parte, la escuela L'Estel afronta daños por la humedad y las inundaciones, derivadas de las goteras que se forman en el techo. "La cubierta está vieja y dañada desde hace años y no hay manera de que pongan una nueva", asegura la directora del centro, Marta Rubio. Cuando llueve, las escaleras centrales se "inundan", lo que les lleva a organizar excursiones fuera del centro ante la incapacidad de hacer clase. 

El centro Doctor Ferran i Clua comparte esta deficiencia. "Tenemos humedad en todo el techo del comedor y no podemos encender la luz porque saltan los plomos cuando llueve mucho", asegura Ana. "En otras clases tenemos goteras y humedades y cuando llueve se caen las paredes de las aulas", apunta. 

Otra de las deficiencias que denuncia la escuela L'Estel son las inundaciones que se forman en el patio, debido a una fuente mal instalada. "Hay charcos constantemente y es peligroso para los niños porque pueden resbalarse y hacerse daño", recalca la directora. A su vez, debido al defecto de la instalación, se desperdicia mucha agua.

Goteras en la escuela Doctor Ferran i Clua Cedida

Falta de mantenimiento

Rubio explica a este digital que han reclamado desde hace años al Consorci d'Educació la reforma de varias instalaciones que llegan a los 40 años de antigüedad. Pese a que la administración acude al centro cada 15 días a reparar algunas pequeñas irregularidades, hacen caso omiso a las grandes carencias del colegio. 

Desde el centro Doctor Ferran i Clua coinciden en que "los pequeños desperfectos los arreglan en cuestión de días", pero las reformas que implican "una inversión más elevada de tiempo y dinero lleva más tiempo llevarlas a cabo". Tanto es así que pasados cuatro años, ambos centros apuestan por una lucha solitaria. "Somos los padres los que tenemos que arreglar las cosas".

Persiana rota en la escuela Doctor Ferran i Clua Cedida

Intervenciones periódicas

Preguntado por las mejoras que reclaman ambos centros, el Consorci d'Educació ha explicado a Metrópoli que el mantenimiento de los centros de la ciudad se organiza a través de la visita de un operario de mantenimiento dos veces al mes en cada centro.

El organismo ha detallado que este técnico siempre es la misma persona y está especializado en los tipos de intervenciones que requieren los centros educativos. La priorización se lleva a cabo a través de criterios objetivables.

En cuanto a las obras de reforma, ampliación y mejora, la entidad las encara siguiendo una lógica de conjunto que necesariamente se tiene que aplicar cuando se gestiona una red de más de 325 centros.