Montjuïc se queda sin bar para fútbol y conciertos

Con una capacidad conjunta superior a los 70.000 espectadores, el Palau Sant Jordi y el Estadi Olímpic son la referencia de los eventos musicales en Barcelona. Ambos recintos acogen los grandes conciertos que se celebran en la capital catalana, además de ser los escenarios de encuentros deportivos. Con la estancia del Barça en Montjuïc durante las obras del Camp Nou, la afluencia de personas en la zona resulta aún mayor, lo que contrasta con la falta de servicios en la montaña barcelonesa.

Una de las carencias de este ámbito es la falta de bares, un problema que se acentúa en temporada estival. Durante años, los chiringuitos de las Fuentes de Montjuïc han cubierto esta demanda, pero a día de hoy permanecen cerrados sin una fecha garantizada de apertura pese a que su concesión está adjudicada desde hace más de un año.

Obras de suministros

La concesión de los citados bares, ubicados en la plaza de Carles Buïgas, se adjudicó el 8 de mayo de 2023, pero su actividad no se pudo iniciar. Tras unas preguntas formuladas por Daniel Sirera, líder del PP en Barcelona, la regidora de Sants-Montjuïc, Raquel Gil, aseguró que el servicio no está en marcha porque se tienen que realizar obras para su adecuación. Según la edil socialista, las conexiones correspondientes a los suministros de agua y electricidad “eran irregulares y no estaban en normativa”, y señaló que las obras para su resolución estarán finalizadas, previsiblemente, a mediados de 2025.

Respecto al canon que ha dejado de percibir el Ayuntamiento por los chiringuitos desde la finalización de la última concesión, la regidora apuntó un total de 350.000 euros. La concejal culpa al anterior concesionario del retraso en la renovación de las concesiones para ponerlas a disposición del nuevo adjudicatario al no abandonar el chiringuito cuando su licencia ya había finalizado.

El consistorio barcelonés solicitó una entrada a domicilio para vaciar la propiedad, lo que se tradujo en un desahucio que se produjo en febrero de 2022. El entonces concesionario de los chiringuitos, criticó que Parcs y Jardins no le diera opción a prorrogar un año más la concesión, una posibilidad reflejada en el contrato, y aseguró que el Instituto Municipal no justificó esta decisión.

Parque de la Ciutadella

El parque de la Ciutadella tampoco contará con chiringuito este verano después de que el último concesionario, Enric Amatller, sufriera todo tipo de problemáticas a raíz de la gestión de Parcs i Jardins. El adjudicatario se hizo con la concesión en 2007 y, mediante prórrogas, el acuerdo se extendió hasta 2014. Llegados a este punto, el Instituto Municipal pidió al concesionario que continuara ofreciendo el servicio en precario debido al interés público que conllevaba hasta la convocatoria de un nuevo concurso, propuesta que Amatller aceptó.

Chiringuito del parque de la Ciutadella, en funcionamiento durante la última concesión MAPS

En enero de 2015, el adjudicatario presentó un informe técnico a Parcs i Jardins en el que advirtió de la necesidad de realizar obra civil para los suministros de agua y luz en este chiringuito, correspondiente a la plaza de la Cascada. El ente público hizo caso omiso y reclamó la relación de trabajadores del bar en vistas de una subrogación con la nueva concesión, que fue facilitada por Amatller. A mediados de 2022, el Instituto Municipal decidió poner fin a las autorizaciones en precario y dio 15 días al adjudicatario para abandonar el chiringuito, a lo que éste se negó tras los perjuicios sufridos por la gestión municipal. El requerimiento se repitió en junio, tras lo que una nueva negativa llevó a Parcs i Jardins a pedir una orden de desahucio.

Amatller lamenta la deficiente gestión realizada por Parcs i Jardins y que le ha hecho vivir una situación “escandalosa”. A día de hoy, y pese a no poder ofrecer el servicio, no ha abandonado el bar del parque de la Ciutadella, una decisión que la Justicia avala. Un juzgado de Barcelona emitió, el pasado mes de junio, un escrito en el que consideró “no procedente” este desalojo, justificando que existían “otras medidas no tan invasivas en los derechos de la persona afectada” para la resolución de este caso. El adjudicatario recuerda que, mientras la administración barcelonesa judicializa esta cuestión, “un parque lleno de niños y visitantes” no dispone de servicio de bar en temporada estival, ni tampoco de baños públicos.

Licitación en 2026

Sirera también registró preguntas relacionadas con este caso, esta vez dirigidas a Parcs i Jardins. Su gerente, Francesc Jiménez, reconoció la necesidad de realizar trabajos para la regularización de los suministros de agua y electricidad, además de la propia instalación de un nuevo chiringuito.

Con unas obras previstas para este año o 2025, el responsable del Instituto Municipal no espera licitar la nueva concesión para este espacio antes de 2026.

“Despropósito”

El líder del PP en Barcelona tacha la gestión municipal de “despropósito”. “En plena temporada turística, estas concurridas zonas de Barcelona no tendrán el servicio”, recuerda el edil popular, quien también lamenta que la “ineficacia del gobierno municipal va a llevar a muchos trabajadores al paro” al detener la actividad empresarial.

Sirera, que incide en que “es peligroso dejar a los visitantes y usuarios sin servicio de bar durante los meses en los que la gente necesita hidratarse más”, remarca que el cierre de estos establecimientos se traduce en la pérdida de un canon que el Ayuntamiento dejará de percibir, lo que podría suponer una “vulneración de la ley de patrimonio de las administraciones”, que obliga a la optimización de los bienes. A modo de ejemplo, en el caso de Montjuïc el consistorio está perdiendo 350.000 euros anuales.

Interior del bar del Park Güell CEDIDA

El concejal popular, que cita casos similares como el del cierre del bar del Park Güell, acusa al Ayuntamiento de “desidia, falta de previsión y falta de voluntad política para que esos establecimientos estén en funcionamiento con normalidad”, y asegura que su formación continuará trabajando para solventar esta anomalía.