Vecinos paseando por una calle con un grafiti contra el turismo de fondo
Barcelona se suma a la nueva herramienta estatal para controlar los pisos turístico
El Ayuntamiento centralizará el seguimiento de los alquileres de corta duración mediante la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos (FUDA), un sistema estatal pionero que entrará en vigor el 1 de julio
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Barcelona da un paso más en la lucha contra la oferta turística irregular.
El Ayuntamiento ha aprobado su adhesión a la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos (FUDA), una herramienta impulsada por el Ministerio de Vivienda que permitirá a la administración local controlar de forma más eficaz los alquileres de corta duración y turísticos.
Turismo Barcelona
La plataforma, prevista en el Real Decreto 1312/2024, centralizará a partir del 1 de julio todos los datos relativos a este tipo de alojamientos: desde el número de registro oficial y la dirección exacta del inmueble hasta las URL de los anuncios publicados en plataformas digitales como Airbnb o Booking.
Un registro obligatorio y compartido
Con esta adhesión, todas las viviendas destinadas al alquiler turístico o de corta duración deberán estar inscritas en el Registro Único de Arrendamientos, lo que facilitará su seguimiento por parte de las administraciones locales, autonómicas y estatales.
La normativa obligará además a las plataformas digitales a verificar estos registros, informar de posibles irregularidades y eliminar en 48 horas cualquier anuncio que esté asociado a un número suspendido, inválido o directamente inexistente.
El nuevo sistema permitirá también consultar estadísticas de actividad, identificar rápidamente usos no autorizados y disponer de un censo fiable y actualizado de los alojamientos turísticos activos en la ciudad.
Imagen de archivo de un piso turístico
Para el consistorio, se trata de una herramienta clave para “dar un salto adelante en el control de la oferta ilegal”, en palabras del teniente de alcalde de Economía, Vivienda, Hacienda y Turismo, Jordi Valls.
Más control, más transparencia
La Ventanilla Única permitirá a Barcelona reclamar al Estado la retirada de anuncios ilegales, así como planificar políticas públicas más ajustadas a la realidad del mercado.
Una de sus principales ventajas es que funcionará con datos compartidos y objetivos, lo que reforzará la colaboración entre municipios y niveles de gobierno para abordar la creciente tensión entre oferta turística y acceso a la vivienda.
En paralelo, las plataformas estarán obligadas a remitir mensualmente los datos de actividad registrados, incluyendo información sobre las reservas efectuadas.
Con esta medida, el Ayuntamiento refuerza su estrategia contra la especulación inmobiliaria y la presión turística en los barrios más saturados, y da un paso más en su compromiso con la transparencia, la sostenibilidad y el derecho a la vivienda.
