Bañistas en la playa de la Barceloneta Barcelona
Los barceloneses, obligados a desplazarse casi una hora para “huir del turismo” en las playas
Un análisis revela que Barcelona es la ciudad española donde más tiempo se tarda en llegar a una orilla habitable: 48 minutos, una cifra que supera en un 84,6 % la media nacional
Barcelona es la ciudad turística más masificada del mundo, según un estudio
Si de algo ha presumido siempre Barcelona es de sus playas. Estos espacios se han convertido en toda una seña de identidad de la ciudad, además de un potente reclamo turístico.
Sin embargo, la realidad para los barceloneses es muy distinta: cada vez son más los que prefieren evitar el litoral urbano y desplazarse casi una hora para encontrar una playa donde poder relajarse sin aglomeraciones.
La suciedad, el incivismo y la masificación propia del verano han convertido las playas para los locales en un lugar del que huir, marcando una brecha entre la postal turística y la experiencia cotidiana de sus habitantes.
La cifra más alta del país
Según un estudio realizado por la web de comparaciones casino.org, al que ha tenido acceso Metrópoli, los barceloneses dedican una media de 48 minutos para poder disfrutar de una playa. Un dato que convierte a Barcelona en la ciudad española donde más tiempo se tarda en llegar a una orilla habitable.
“Muchos usuarios optan por el coche por miedo a las incidencias en Rodalies, a pesar de que esta opción supone gastos extra y no garantiza llegar rápido al destino, especialmente en verano”, indican fuentes del análisis.
La cifra barcelonesa supera en un 84,6 % la media nacional –establecida en 26 minutos– y es la más alta entre las 28 localidades costeras con mayor tradición playera del país.
En lo referente al destino, el 65,1 % de los encuestados indica que prefiere la Costa Brava o el Maresme, frente al 34,9 % que se decanta por la Costa Daurada y el Garraf.
Expats practicando yoga en la playa de la Barceloneta al amanecer Barcelona
Tras la capital catalana se sitúan Málaga, con 44 minutos, y Valencia, con 36. Si se pone el foco en las otras localidades de Catalunya, Tarragona aparece en novena posición, con 30 minutos, seguida de Girona, con 29.
Las ciudades españolas donde menos tiempo se tarda en llegar a la playa –las tres por debajo de los 15 minutos– son Melilla, Ceuta y Vigo.
Saturación de las playas
“Cuando hicimos el análisis cualitativo, los usuarios indicaron que las playas fuera de Barcelona a las que acostumbraban a ir en años anteriores, como Badalona, Montgat, Gavà o Castelldefels, comenzaban a estar saturadas”, destacan fuentes internas del estudio.
Los principales cambios que los encuestados detectaron, según detallan los mismos, fueron el incremento de hablantes angloparlantes y un mayor número de expats, turistas o inmigrantes en las playas cercanas a Barcelona.
Preocupaciones de los bañistas
El estudio también revela que el principal motivo por el que un bañista abandona una playa en Barcelona es la suciedad, que se convierte en la mayor preocupación de los encuestados, con una puntuación de 9,2 sobre 10. Le siguen las actitudes incívicas, el humo del tabaco y la saturación de turistas, que empatan con una valoración de 7,7.
Muy cerca aparece el ruido, que con una nota de 7,5 se consolida como la tercera gran molestia. Este problema se ve acentuado por los altavoces y la música “a todo volumen” que convierten la orilla en una fiesta improvisada.
Un bañista en la playa de la Barceloneta con un altavoz Barcelona
En el extremo opuesto, una de las menores preocupaciones para los barceloneses son los desnudos, siendo Barcelona una de las ciudades españolas donde esta práctica está más normalizada.
Masificación turística
Tal como señala el informe, la masificación turística es una de las grandes preocupaciones de los barceloneses. De hecho, según un estudio de Nomad eSIM publicado a finales de mayo, la capital catalana es la ciudad turística más masificada del mundo.
El estudio, que analiza datos de afluencia, densidad de visitantes y percepción local, sitúa a Barcelona por delante de destinos como Bangkok, París o Dubai, con una estimación de 201.722 turistas por kilómetro cuadrado.
“El turismo masivo es un problema que afecta a toda la ciudad, no solo a la playa. Es algo que se vive de igual manera en bares, supermercados o simplemente paseando por las calles, por eso no destaca como el gran factor diferencial cuando hablamos de la playa”, expresa Riley Clark, responsable del estudio.
Expats en la playa de la Barceloneta durante el amanecer Barcelona
Aun así, con una puntuación de 7,7, el turismo masivo se clasifica como una molestia muy presente. “Lo más sorprendente es que los usuarios se comportan de forma mucho más descuidada y sucia en la arena que fuera de ella, sin razón aparente, lo que lleva a los locales a desplazarse durante casi una hora de media para evitar estos problemas de convivencia”, concluye Clark.