Mayores en uno de los centros de la Asociación Vecinal de Les Saleses

Mayores en uno de los centros de la Asociación Vecinal de Les Saleses Les Saleses

El pulso de la ciudad

Éxodo de residencias en Barcelona: la presión de los fondos inversores expulsa a 56 personas mayores del Eixample

El elevado precio de los alquileres, la escasa oferta y la extinción de los contratos para hacer vivienda de lujo y de temporada han obligado a la asociación vecinal Les Saleses a buscar cobijo en otro distrito de la ciudad

Otras informaciones: El Eixample, un distrito agitado por los fondos inversores: estas son las otras 45 ‘Casas Orsola’

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La Asociación Vecinal Club d’Avis Les Saleses abandona el Eixample de Barcelona. Lo hace tras más de cuatro décadas acompañando a las personas mayores del barrio desde un modelo asistencial de proximidad, sin ánimo de lucro y "nacido desde el vecindario y para el vecindario".

El precio del alquiler, la presión inmobiliaria y la especulación han sido más fuertes que sus cerca de 50 años de historia.

Fundada en 1978, la entidad gestionaba hasta ahora tres centros de atención a mayores en el corazón de la ciudad: la residencia Rosa Franch en el número 403 de Consell de Cent, la Ricard Julià, en el 263 de la calle València, y la Ramón Sala, en el 344 de la calle Aragó.

Entre los tres suman 56 plazas para personas mayores: 16 en la Rosa Franch, 23 en Ricard Julià y 17 en Ramón Sala.

Edificio de la residencia Rosa Franch del Eixample de Barcelona

Edificio de la residencia Rosa Franch del Eixample de Barcelona Google Maps

Esta asociación es un símbolo del sentimiento de pertenencia a un barrio y una comunidad. Nacida del impulso de un grupo de vecinos del Eixample, decidieron acompañar a aquellos mayores que no podían vivir solos. Lo que empezó como una iniciativa modesta se convirtió con el paso de los años en "un referente del cuidado comunitario y humano" en el centro de Barcelona.

Extinción del contrato y salida forzada

El detonante de la salida ha sido la finalización del contrato de alquiler de la residencia Rosa Franch. Firmado en 2010 por un período de 15 años, caducó este julio de 2025. Según ha explicado la entidad, el fondo propietario del edificio ya advirtió en 2016 —cuando compró el inmueble— que no renovaría los contratos, y ha mantenido su decisión.

Aunque las otras dos residencias aún cuentan con contratos vigentes hasta 2028, la asociación ha optado por unificar los tres centros en una nueva sede, ante la certeza de que la presión inmobiliaria acabará afectando a todos.

“No hay posibilidad de negociación porque somos una entidad social”, ha lamentado Oriol Agulló, director de Les Saleses. "Hemos buscado por todo el Eixample, pero los precios son desorbitados. Este modelo no cabe en el mercado actual", ha añadido en conversación con este digital. 

Residencia Ricard Julià Club d'Avis Les Saleses en Barcelona

Residencia Ricard Julià Club d'Avis Les Saleses en Barcelona Google Maps

Nueva ubicación en el Poblenou

La nueva sede de Les Saleses estará en el número 69 de la calle Llacuna, en pleno barrio del Poblenou. Allí se agruparán los tres geriátricos bajo un mismo techo, en un edificio adaptado que permitirá mantener las 56 plazas actuales y la totalidad del equipo.

De esta forma, los 48 empleados serán subrogados a la nueva gestión. Encontrar el encaje para que ni residentes ni trabajadores se quedaran fuera ha sido una de "las prioridades", apuntan desde la dirección. 

“No nos hemos quedado de brazos cruzados, Hemos buscado una alternativa”, asegura Agulló. "Desde el primer momento trabajamos con el compromiso de no dejar a nadie atrás. Nuestro modelo son relaciones, cuidados y comunidad", ha añadido. 

Residencia Ramón Sala en el Eixample de Barcelona

Residencia Ramón Sala en el Eixample de Barcelona Google Maps

El Eixample, territorio vetado

El caso de Les Saleses no es aislado. En los últimos años, el distrito del Eixample ha sufrido una transformación profunda debido a la compra masiva de edificios por parte de fondos de inversión.

La prioridad ha pasado a ser la conversión de fincas en pisos de lujo y alquileres de temporada, expulsando a los vecinos de toda la vida y encareciendo los alquileres hasta hacerlos inasumibles para proyectos sociales como el de esta entidad. 

Es el mismo patrón que se vivió en la residencia Tàber, donde un fondo francés compró el edificio con el objetivo de construir 21 viviendas de alto standing. Solo una inquilina resistió gracias a un contrato indefinido, mientras que la residencia abierta desde hace décadas en sus bajos se vio obligada a trasladarse. 

Tampoco se olvida el caso de la Casa Orsola, donde los vecinos lograron detener el desalojo gracias a la compra del edificio por parte del Ayuntamiento, una fórmula que el consistorio ya dejó claro que no iba a repetir en nuevos casos.

Gente mayor en la residencia

Gente mayor en la residencia Les Saleses

Exposición 

Ahora se quiere poner en valor el legado y trayectoria de la Asociación Les Saleses. La dirección de la entidad ha organizado una exposición en el centro cultural Casa Elizalde. Ubicada en la calle Valencia, la muestra se inaugurará el próximo 5 de septiembre y estará abierta hasta el 18 de octubre.

Bajo el título “Saleses: Referents en la cura de la vellesa”, la exposición repasará las casi cinco décadas de vida de este proyecto vecinal, "una entidad pionera y comprometida con la atención y el acompañamiento de las personas mayores", aseguran desde el centro. 

A través de documentos, fotografías y testimonios, los visitantes podrán descubrir cómo esta entidad ha transformado el acompañamiento a las personas mayores. Su enfoque centrado en "la dignidad, el respeto y la cercanía" ha consolidado a Saleses como un referente en el ámbito del cuidado, gracias a un modelo de atención que pone siempre a la persona en el centro, defienden desde la entidad. 

Esta muestra no solo conmemora el legado de Saleses, sino que marca un momento clave en su historia y el inicio de una nueva etapa: el cierre de sus tres centros actuales y la despedida del barrio del Eixample, su lugar de origen. "Lo hacemos con orgullo y agradecimiento y con la mirada puesta en el futuro", aseguran desde la asociación.