Turistas posan para un 'selfie' en la Sagrada Família de Barcelona

Turistas posan para un 'selfie' en la Sagrada Família de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

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La Sagrada Família, ¿obra de arte u oda al mal gusto?: 'The New Yorker' reabre el debate en la 'era TikTok'

El periodista D.T. Max recupera las críticas de arquitectos como Le Corbusier y Oriol Bohigas y cuestiona la obra de arte de Gaudí, convertida en un escenario para el contenido viral

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La Sagrada Família es el monumento más visitado de España y llegó a ser coronado como el mejor del mundo.

Centenares de turistas se congregan a diario en su exterior para conseguir una fotografía en el spot más viral y la mayoría de ellos reserva su entrada --con un coste de 26 euros-- con meses de antelación para disfrutar del interior de la basílica.

Interior de la basílica de la Sagrada Família

Interior de la basílica de la Sagrada Família SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Debate sobre su estatus artístico

Hace unas semanas, el templo expiatorio anunció una gran noticia: la torre de Jesucristo, la más alta del templo, estará lista en 2026. La Sagrada Família alcanzará los 172,5 metros y se coronará como la iglesia cristiana más alta del mundo.

En un momento de “esplendor” para la basílica, que celebrará el centenario de la muerte de Gaudí con múltiples actividades durante el próximo año --con la posible visita del papa León XIV--, se ha reabierto un debate sobre su estatus artístico.

Visitantes en la basílica de la Sagrada Família

Visitantes en la basílica de la Sagrada Família LUIS MIGUEL AÑÓN Barcelona

Acercamiento a la "cultura pop"

D.T. Max, en un artículo para The New Yorker, se pregunta si el templo expiatorio de Gaudí es una obra maestra o una oda al mal gusto, con un acercamiento cada vez más evidente a la "cultura pop".

En otras palabras, el periodista teme que el compromiso de Gaudí con la abundancia visual se aleje, 100 años después de su muerte y con la finalización de la obra en el horizonte, del sentido religioso y de la autenticidad original del templo.

Interior de la basílica de la Sagrada Família

Interior de la basílica de la Sagrada Família LUIS MIGUEL AÑÓN Barcelona

El periodista recoge el testimonio de arquitectos como Le Corbusier, que, en una carta conjunta enviada en 1965, aseguró que “temía” que el resultado de la obra después de la muerte del arquitecto se convirtiese en "un behemoth de kitsch".

Según D.T. Max, algunos críticos ya acusaron a Gaudí de self-conscious showiness --exhibicionismo deliberado-- en vida, acusándolo de tener un estilo "excesivamente llamativo".

La Sagrada Família: un escenario viral

La polémica cobra fuerza con la viralización del monumento en redes sociales. Plataformas como TikTok han convertido la Sagrada Família en un escenario para contenido digital.

Como señala el periodista, durante su visita a la basílica, “los tiktokers parecían estar imbuidos de la grandeza de Dios”.

Este fenómeno ha hecho que la basílica no solo sea un lugar de peregrinación arquitectónica y religiosa, sino también un espectáculo visual compartido masivamente.

Turistas en la basílica de la Sagrada Família

Turistas en la basílica de la Sagrada Família LUIS MIGUEL AÑÓN Barcelona

"Reinterpretación moderna"

Max también recoge testimonios más recientes de otros críticos que admiraban lo que Gaudí construyó en vida y ven “imposible” terminar la obra sin él.

En 2011, Rowan Moore escribió en The Guardian que la continuación post mortem de la obra podría convertir las ideas originales de Gaudí en algo “fijo y sin vida”.

Unos años después, el arquitecto barcelonés Oriol Bohigas llegó a calificar a la Sagrada Família como “una vergüenza mundial”.

Instagram y TikTok: un punto de inflexión

El debate actual no se limita a la estética o al respeto por la visión de Gaudí. La viralidad en Instagram y TikTok ha transformado la experiencia del monumento en algo participativo.

La misma popularidad que atrae a millones de turistas cada año podría ser, paradójicamente, uno de los elementos que haga que la Sagrada Família sea percibida como kitsch.