Fachada del Col·legi Miró de Barcelona Barcelona
El Col·legi Miró de Barcelona cerrará sus puertas el próximo curso después de 75 años de historia
La dirección del centro ha informado a las familias de la clausura del centro por la infrafinanciación, la bajada de la natalidad y el retraso en las ayudas
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El Col·legi Miró, una pequeña escuela concertada de una línea en el barrio de Sant Martí de Provençals de Barcelona, se despedirá el próximo curso 2026-2027. La infrafinanciación, los retrasos en la llegada de subvenciones y la bajada de la natalidad han obligado a la dirección a tomar la difícil decisión de cerrar el centro.
Con 75 años a sus espaldas, esta escuela se ha convertido en el alma del barrio. Ha visto crecer hasta cuatro generaciones de una misma familia y la propia dirección ha pasado de las manos del abuelo a las del hijo, a la vez que la nieta ha trabajado allí como profesora durante muchos años.
“Estamos muy disgustados. Aquí nunca tenemos problemas, somos una gran familia”, lamenta el director del centro.
Los docentes del Col·legi Miró también son exalumnos del Col·legi Miró. Muchas de sus profesoras cumplen más de 20 años en el centro y una de ellas incluso lleva vinculada a la escuela desde que iba a P3. “Es toda una vida… Nos da mucha pena”, afirma.
Fachada del Col·legi Miró de Barcelona Barcelona
El Col·legi Miró se enorgullece de haber mantenido un proyecto educativo cercano desde 1950 y con un "alto nivel", tal y como reluce en la fachada del centro.
De hecho, hace menos de un mes recibieron la medalla conmemorativa de plata de los Premios Sant Martí 2025 por los 75 años de actividad y, paradójicamente, apenas tres semanas después de recibir la distinción, el centro ha anunciado su clausura.
Carta a las familias
La dirección del centro ha comunicado este viernes, 5 de diciembre, la decisión a las familias. La carta, a la que ha tenido acceso Metrópoli, describe cómo la realidad económica se ha vuelto insostenible tras años de esfuerzo por preservar el proyecto educativo.
Un aula de infantil en el Col·legi Miró de Barcelona Barcelona
“Diversos factores han afectado gravemente la viabilidad del Col·legi Miró: la infrafinanciación de la escuela concertada, los retrasos en la llegada de ayudas y becas, la disminución de la natalidad y la acumulación de impagos”, explica la carta.
A cargo del Consorci
El Consorci d’Eduacació de Barcelona activará un dispositivo de atención personalizada para reubicar a todo el alumnado en las diferentes escuelas de la zona en función de las vacantes.
Los alumnos de sexto de primaria, no obstante, quedan exentos, ya que deberán pasar por el proceso ordinario de preinscripción como el resto de estudiantes de la ciudad.
“A pesar del difícil momento que representa este anuncio, el compromiso del centro es garantizar que el resto de este curso transcurra con normalidad”, ha tranquilizado la comunidad educativa del Col·legi Miró, que ha convocado a una reunión informativa para padres y madres junto con representantes de la administración para resolver todas las dudas.
Decoración navideña en una de las clases del Col·legi Miró de Barcelona Barcelona
“No nos quedaremos tranquilos hasta que reubiquen a los niños y también a los maestros y al personal no docente”, asegura la dirección, que lleva meses intentando una fusión con otros centros educativos de la zona en vano.
Las concertadas de una línea, ahogadas
Las dificultades del Col·legi Miró no son excepcionales. La concertada está ahogada por la infrafinanciación, tal y como señaló el Síndic de Gregues y han denunciado en diversas ocasiones las patronales.
Una clase del Col·legi Miró de Barcelona Barcelona
Además, las escuelas tienen problemas cada año para llegar a las ratios mínimas de alumnos fijadas por la Administración para lograr el concierto. El Col·legi Miró, por ejemplo, perdió la subvención de I3, de manera que ha tenido que pagar al profesor de su bolsillo.
Sumado a que becas como las de comedor suelen venir con meses de retraso y los colegios deben adelantar el pago, a menudo incluso pidiendo un crédito, las pequeñas escuelas concertadas de barrio se ven abocadas al cierre.
