El coronavirus ha azotado con fuerza a la ciudad de Barcelona, no solo por haber causado miles de muertes y contagios, sino por haber dejado un profundo impacto económico en sus ciudadanos. La agravación de la pobreza se deja ver en las calles: aumenta el número de personas sintecho y los comedores sociales y las asociaciones cifran a diario colas extensísimas de personas necesitadas

En la fotografía realizada por un cámara de la agencia EFE se puede ver como personas de la comunidad filipina de Barcelona hacen cola para recoger menús de comida frente a la asociiación EAMISS, situada en la calle de la Lluna del barrio del Raval de Barcelona, este miércoles.

AUMENTO DE COMIDAS DIARIAS POR POBREZA

La concejal de Salud, Envejecimiento y Curas, Gemma Tarafa, explicó en rueda de prensa que Barcelona reparte "11.000" comidas diarias debido a la crisis originada por el coronavirus. Así, la distribución de estos menús se ha incrementado notablemente en las últimas semanas, ya que antes de esta situación de pandemia la cifra se encontraba establecida en "3.810". Según Tarafa, estas comidas se han distribuido en "cuatro o cinco grandes partidas a personas sin hogar en comedores o equipamientos" puestos en marcha por el Ayuntamiento.

Barcelona también ha repartido un total de "29.000 tarjetas monedero", de las cuales "17.000 estaban prescritas antes de la pandemia" y otras "12.000" se han distribuido a raíz de esta en las últimas 10 semanas. Para garantizar el correcto uso de estas tarjetas, también se han elaborado "20.000 guías" para la elaboración de "menús equilibrados, saludables y de bajo coste" que "se distribuyen en los servicios sociales".

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