El restaurante de lujo del centro de Barcelona que cautiva a futbolistas y famosos
Por Jacqueline, el proyecto de Toni Cano en Enric Granados, han pasado importantes personalidades como Lewandowski, Kendrick Lamar o Cindy Kimberly
13 marzo, 2024 11:42Noticias relacionadas
Tras cumplir un año de vida en la calle Enric Granados, el epicentro de las nuevas tendencias de restauración en Barcelona, Jacqueline se lanza esta temporada a reforzar su oferta de mediodía. Lo hace con el lanzamiento de una carta especial con nuevos platos ‘gourmet’ diseñados por el chef Dani Padró, formado en la Escuela Hofmann de la ciudad.
Jacqueline mantiene, además, la esencia que lo ha convertido en uno de los puntos de encuentro claves del ocio y la gastronomía en la capital catalana: su estilo único, la barra para sibaritas de la cocina japonesa; su sugerente Dinner Club, donde cenar con música en vivo o compartir las primeras copas de la noche, y la reciente apertura de su exclusivo Champagne Bar, en el ático, “el súmmum de la sofisticación”.
Celebración de eventos privados
La marca de restauración de Toni Cano, perteneciente a la familia propietaria de Sutton, se ha convertido desde su apertura en uno de los locales más solicitados de la ciudad. Sus salones y Dinner Club, diseñados por el prestigioso estudio estadounidense Rockwell Group –que se estrenó con este proyecto en el sector de la restauración en Barcelona–, son un reclamo para un elegante público local y extranjero, que disfruta con su cocina internacional y la música en vivo. Jacqueline es un imán también para los famosos que pasan por la capital catalana, que se refugian en la intimidad del local.
Hace unas semanas, Cano inauguró el Champagne Bar, inspirado en un jardín de fantasía para acompañar la temática de los cócteles de autor, que representan diez flores a través de la selección de champagnes con más de 50 referencias. En el espacio se ofrecen además aperitivos fríos y postres sofisticados. Todo de la mano del finalista de la World Class by Diageo, Sergio Pardo. Potenciar este espacio para celebrar fiestas y eventos privados es el objetivo de Cano.
Otro de los puntos fuertes de Jacqueline es la ‘exclusiva’ barra japonesa, donde el chef crea cada día un nuevo menú degustación japonés pensado para seis personas.
Refugio de famosos
Jacqueline se ha convertido en un imán también para los famosos que pasan por Barcelona, como los que coincidieron en sus salones tras el Primavera Sound o la F1. Se pudo ver a estrellas globales de la música como Kendrick Lamar, Baby Keem, DJ Diplo, Black Coffee o Dj Ruckus. También a top models como Cindy Kimberly, a astros de la NBA como Drew Gooden, jugadores del Barça como Robert Lewandowski, del Chelsea como Mason Mount o del Bayer como Serge Gnabry o Leroy Sané.
Un año después, el grupo ha decidido ampliar su horario durante el mediodía, con la creación de una carta pensada para compartir y a un precio más asequible, que se ofrece también los fines de semana. Destaca la ensaladilla de gamba fresca, la tortilla con cecina de Wagyú y trufa o la Hamburguesa Jacqueline de 200 gramos de vaca nacional en pan de pretzel, que se sirve con una raclette derretida en el momento.
Al frente de la propuesta gastronómica está el chef Dani Padró, formado en la prestigiosa Escuela Hofmann de Barcelona y curtido en diversos restaurantes con estrella Michelin en Francia, España y hoteles de diferentes países.
Jacqueline también apuesta por la celebración de eventos empresariales, donde ceden las instalaciones para la organización de ponencias, TED Talks, entrevistas y fiestas. El concepto de diseño de Rockwell Group para Jacqueline es un homenaje al siglo XX, la alta cultura y el entretenimiento. En él se mezclan detalles de art nouveau y formas espontáneas, gráficas y surrealistas con elementos clave de la pintura del siglo XX.
Expansión por América
El joven empresario es hijo de Antonio Cano, director y propietario del Grupo Sutton, una particularidad que lo hace conocedor del sector del ocio nocturno barcelonés. Cano cuenta con experiencia en locales que combinan la restauración con las copas y el espectáculo gracias a Gatsby, en la calle Tuset, el epicentro nocturno donde su familia también tiene parte del control.
Jacqueline, sin embargo, es un proyecto personal, desvinculado accionarialmente de Sutton y que impulsa en alianza con tres socios de Nueva York vinculados al sector inmobiliario. Según Cano, Jacqueline ya ha empezado a buscar un local para abrir en Madrid y, posteriormente, saltar a Estados Unidos, con una inauguración en Miami.