El restaurante con Estrella Michelin de Barcelona donde Salvador Dalí organizaba cenas con amigos
- El artista catalán frecuentaba el lugar con un gran séquito de invitados, para los que preparaba verdaderas ‘performances’
- Pere Monje (Via Veneto): “La nostalgia paraliza: no tengo tiempo para el pasado”
Los artistas tienen un buen paladar. El mismo Salvador Dalí lo dejó claro en cada una de sus visitas a Via Veneto. Unos años después, este restaurante de la zona alta de Barcelona se convertiría en uno de los mejores de la ciudad tras recibir su primera estrella Michelin.
Antes de recibir el prestigioso reconocimiento ya era el lugar predilecto del pintor catalán. Habitualmente, llegaba con un séquito de invitados y organizaba verdaderas performances con las que deleitaba a sus amigos. Un recuerdo que perdura en las paredes de Via Veneto, que, con más de 50 años de historia, se ha consolidado entre los barceloneses como una de las opciones más elegantes donde disfrutar de una exquisita velada.
Tanto la decoración del local como la presentación de sus platos, sin pasar por alto el servicio de los camareros, regala al comensal una experiencia única en un entorno modernista de lo más singular. Incluso llegó a maravillar al mismo Dalí, quizás el surrealista más popular y uno de los máximos exponentes mundiales del arte contemporáneo.
Espectáculo para los sentidos
Comer en Via Veneto no es solo un espectáculo para el paladar, sino también para la vista. Muchos de los platos de la carta se sirven delante del comensal en directo. Uno de sus “espectáculos” más populares es el conocido corte de la naranja al más puro estilo Via Veneto. De hecho, es uno de los platos que más caracteriza al restaurante.
Via Veneto incorpora las técnicas más actuales, en una visión gastronómica que ensalza, ante todo, el valor del mejor producto. Por eso, cuando quieras poner punto final a la comida con este plato, un camarero te sorprenderá con un cuchillo similar a una espada pelando y cortando la naranja con una delicadez asombrosa y sin llegar a tocarla con las manos. La presentación también es de lo más singular: el camarero va depositando cada gajo de naranja en un plato, colocado al milímetro, como si de un plato de jamón ibérico se tratara.
Solo los más veteranos tienen el honor de cortar la naranja de este modo, para el que se necesita muchos años de práctica. Pero sobre todo, precisión. Los 20 euros que cuesta el plato merecen la pena. Al menos, es lo que diría el mismo Salvador Dalí.
Bodega bajo tierra
Otro de los aspectos más destacados de este singular restaurante es su premiada bodega, situada a seis metros bajo tierra. Es una de las más importantes de la ciudad, porque poseen una colección de vinos nacionales e internacionales de referencia. En la página web cuentan con un videoblog llamado “Historias de una bodega” donde explican las historias detrás de sus grandes vinos y recogen las últimas tendencias del mercado.
Hasta siete salones privados
Los salones privados de Via Veneto son los más importantes de Barcelona y reúnen privacidad con una oferta gastronómica de Estrella Michelin. Disponen de un total de siete salones privados, con una capacidad desde dos hasta 100 comensales en un mismo espacio. En ellos celebran banquetes, mesas imperiales, cócteles, eventos familiares, bodas y comidas empresariales, entre otros.
Otros reconocimientos
Via Veneto es un restaurante de 1967 situado en la calle Ganduxer del upper Diagonal. Fue galardonado con una Estrella Michelin en 1974 que aún conserva por su constante trabajo. Además, tiene tres soles en la Guía Repsol.
En 2022 fue considerado el tercer mejor restaurante de Barcelona por la reputada Guía Macarfi, del que destacaron “la combinación de un look clásico muy cuidado, con el servicio más atento de toda la ciudad”.