Montaje de Anthony Bourdain con Barcelona de fondo
La mejor gastronomía de Catalunya está en Barcelona, según Anthony Bourdain: "Te costará encontrar algún lugar mejor"
El reputado chef, escritor y presentador afirmó que la capital catalana era un hub de la comida
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El prestigioso chef, escritor y presentador Anthony Bourdain no dudó en declarar su admiración por la capital catalana en uno de sus viajes por el mundo.
“En cuanto a la comida, te costará encontrar algún lugar mejor que Barcelona: es un hub”, afirmó el mediático chef en uno de sus programas. Y viniendo de alguien que lo probó (casi) todo, la frase tiene peso.
Quién fue Anthony Bourdain
Anthony Bourdain fue mucho más que un chef: fue un contador de historias, un viajero incansable y uno de los divulgadores gastronómicos más influyentes del siglo XXI.
Nacido en Nueva York en 1956, saltó a la fama tras publicar el libro Kitchen Confidential en el año 2000, un éxito editorial que desnudaba sin filtros el mundo oculto de las cocinas profesionales.
El chef Anthony Bourdain
Pero su gran aportación llegó a través de la televisión. Con programas como No Reservations, The Layover o Parts Unknown, Bourdain recorrió el planeta mostrando la cultura y la política de cada lugar a través de su gastronomía.
Comió desde restaurantes con estrella Michelin hasta puestos callejeros en Asia. Y en varias ocasiones, sus pasos lo llevaron a Barcelona.
Un festín "visual y sensorial"
En No Reservations (2008), Bourdain dedicó un episodio completo a Barcelona. Su tono era entusiasta desde el principio.
“Esta ciudad es un festín visual y sensorial”, decía en los primeros minutos del capítulo, mientras paseaba por el Mercado de la Boqueria y probaba jamón ibérico cortado a mano.
La Boqueria Barcelona
Durante el programa, el chef se adentró en bodegas, vermuterías, tapas y fogones modernos. Visitó locales clásicos como el Bar Pinotxo y exploró la escena más vanguardista con chefs como Ferran Adrià y Albert Raurich.
También habló de cómo la ciudad combinaba con naturalidad lo tradicional y lo moderno, algo que, según él, muy pocas urbes del mundo sabían hacer tan bien.
Esa mezcla -según sus propias palabras- convierte a Barcelona en un “hub gastronómico”, es decir, un punto neurálgico donde confluyen culturas, técnicas y sabores.
La cocina catalana
Aunque hablaba en general de Barcelona, Bourdain no tardaba en señalar que lo que comía allí era, en el fondo, cocina catalana.
Mostraba especial admiración por los productos locales: pescados, embutidos, aceite de oliva, vinos, verduras de temporada… Y destacaba cómo la tradición catalana sabía jugar con los sabores sin perder autenticidad.
En sus programas, era habitual verlo emocionado por la sencillez de una tapa bien hecha. “Aquí no todo tiene que ser alta cocina. Un buen pan con tomate y jamón ya te cambia el día”, decía mientras brindaba con vermut en un bar de barrio.
Rodajas de fuet junto a un trozo de pan / EFE
Una ciudad que inspira
Más allá de la comida, Bourdain mostraba en sus reportajes que Barcelona le inspiraba. Hablaba de la arquitectura de Gaudí, de la energía creativa de sus calles, del carácter mediterráneo de su gente.
Y como amante de las ciudades con historia y contradicciones, encontraba en Barcelona un escenario perfecto para narrar.
Sus episodios también reflejaban la tensión entre lo local y lo global. Aunque amaba la ciudad, también advertía del riesgo de que la masificación turística pudiera acabar afectando esa autenticidad que tanto le fascinaba.
Sagrada Familia Barcelona
Un legado que sigue vivo
Anthony Bourdain falleció en 2018, pero su influencia perdura. En Barcelona, muchos chefs y restauradores aún recuerdan su paso por sus locales. Para ellos, que el gran cronista de la comida mundial valorase tan alto la ciudad fue un reconocimiento muy especial.
En plataformas de streaming y canales de televisión aún se pueden ver sus capítulos dedicados a la capital catalana, y en todos ellos se respira el mismo mensaje: Barcelona es uno de los mejores lugares del mundo para sentarse a comer.