Rosalía y el mítico bar Marsella del Raval
El bar de Barcelona donde brindaron Hemingway y Picasso y conquistó a Rosalía: "Prohibido estacionarse en las mesas”
Su interior tiene una atmósfera decadente, aunque única, y conserva detalles originales del siglo XIX
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En pleno barrio del Raval, en la esquina de las calles Sant Pau y Sant Ramon, se encuentra uno de los bares más emblemáticos y antiguos de Barcelona: el Marsella. Fundado en 1820, este local no solo ha sobrevivido al paso de dos siglos de historia, sino que ha mantenido intacta su esencia, convirtiéndose en un auténtico icono de la bohemia barcelonesa.
Su interior, cargado de una atmósfera decadente, pero única, conserva detalles originales del siglo XIX: lámparas colgantes de cristal, grandes espejos desgastados, mosaicos en el suelo y las famosas mesas de mármol.
Todo en el Marsella parece susurrar historias del pasado. No es extraño que por sus sillas hayan pasado figuras como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Ernest Hemingway u otros intelectuales de la época que solían reunirse allí para debatir, beber y dejarse llevar por el embrujo de la absenta.
Exterior del Bar Marsella del Raval
Una bebida con leyenda: la absenta
La absenta, también conocida como “el hada verde”, ha sido durante décadas el sello de identidad del Marsella.
Esta bebida alcohólica anisada, famosa por sus efectos casi alucinógenos y por haber sido la musa líquida de artistas como Van Gogh, Baudelaire o Oscar Wilde, sigue sirviéndose en este bar con el mismo ritual de antaño.
Sobre un tenedor apoyado en la copa se colocan dos terrones de azúcar, y lentamente se vierte agua hasta que la mezcla comienza a opacar el licor. El resultado es una bebida intensa, aromática y con historia, que sigue fascinando a los visitantes del local.
Interior del bar Marsella del Raval
De los genios del arte a las estrellas del pop
Además de acoger a algunas de las mentes más brillantes del siglo XX, el Marsella ha seguido atrayendo a figuras relevantes de la cultura contemporánea.
Una de sus apariciones más recientes y destacadas fue en el videoclip Vampiros, de Rosalía y Rauw Alejandro en 2023.
Rosalía y Rawl Alejandro en el bar Marsella del Raval
En el vídeo, ambos artistas recorren las calles del Raval hasta adentrarse en el bar, donde beben, bailan y se funden con la atmósfera única del local.
La elección del Marsella como escenario no fue casual: representa ese lado oscuro, pasional y auténtico que la canción quiere transmitir. Las luces cálidas, las paredes desconchadas y los reflejos gastados del lugar acentúan la estética vintage y cruda que caracteriza al videoclip.
Vivió la época oscura del franquismo
Una de las curiosidades más conocidas del Marsella son sus carteles originales, que siguen colgados desde hace décadas y que rezan mensajes como “Prohibido cantar” y “Prohibido estacionarse en las mesas”.
Estas advertencias no surgieron por capricho, sino como respuesta a los tiempos oscuros del franquismo, cuando los bares eran vigilados por acoger reuniones clandestinas.
Las autoridades obligaban a los locales a limitar el comportamiento de los clientes, y el Marsella adoptó estas normas como medida de protección. Hoy, lejos de ser aplicadas al pie de la letra, forman parte del imaginario del bar y de su carácter irreverente.
Interior del Bar Marsella del Raval
Una cápsula del tiempo en constante transformación
A pesar de que el tiempo no ha pasado en vano, el Marsella ha logrado conservar su identidad original.
En los años 80 y 90, su fama se expandió entre los jóvenes que buscaban autenticidad y precios accesibles. Con el auge del turismo, el bar se transformó también en un punto de interés cultural para quienes buscan descubrir la “otra Barcelona".
En los últimos años, aunque se han hecho pequeñas reformas para garantizar la seguridad del espacio, el Marsella ha sabido preservar su estética de antaño. No hay música alta ni pantallas, solo conversaciones, vasos de absenta y una energía particular que lo convierte en un lugar atemporal.