El secreto a voces del prostíbulo de la calle de les Monges de Sant Adrià
Las prostitutas, de origen chino, llevan años conviviendo de manera pacífica con los vecinos del Casc Antic
2 noviembre, 2021 00:00Noticias relacionadas
En plena pandemia, salían a aplaudir al balcón el trabajo de los sanitarios. En el día a día, desayunan en el bar de la calle contigua. Son las prostitutas de la calle de les Monges, en el Casc Antic de Sant Adrià de Besòs. Un prostíbulo que, a pesar de la naturalidad de sus inquilinas en su rutina diaria, pasa totalmente desapercibido.
La casa, el destartalado número 20, no deja entrever las actividades de carácter sexual que tienen lugar en su interior. De hecho, la zona es ideal para pasar sin pena ni gloria. Menos de una decena de pequeños negocios salpican la calle, en el límite con Santa Coloma de Gramenet. Una oficina de Correos situada unos metros más arriba es la que provoca el mayor tránsito. Sin embargo, hombres jóvenes y mayores se suceden semana tras semana en este descompuesto edificio, acompañados la mayoría de veces por mujeres de origen chino.
CARGAMENTOS DE CLÍNEX
La primera vez que una propietaria de uno de los negocios de la calle se dio cuenta de algo "raro" fue por un cargamento de clínex. "Vi a un hombre con una señora china, supongo que la madame, descargar del coche muchos paquetes de clínex y productos de higiene. Pensé que era algo extraño", comenta la mujer, que no ha querido revelar su identidad, a Metrópoli. "Seguidamente bajaron más chicas chinas, todas adultas, de la casa para ayudar a subir los productos. Iban vestidas con batas de seda".
La mujer asegura que, en todos los años que lleva en la zona, nunca había notado ni se había enterado de la existencia del prostíbulo. "No he escuchado nunca nada, ningún jaleo", asegura la fuente. "Después de eso, vi a dos de las chicas desayunando en un bar cercano, con las mismas batas. Se las ve despreocupadas y no parece nada forzado".
NINGUNA INTERVENCIÓN
Un establecimiento de este tipo suele provocar altercados de todo tipo, en especial en una calle principalmente residencial. Sin embargo, el vecindario de la zona relata a Metrópoli que las peleas se cuentan con los dedos de una mano. "Alguna vez sí que se ha peleado alguien, pero nada serio", comenta un trabajador de un bar cercano.
La Policía Local de Sant Adrià, por su parte, no ha realizado ninguna intervención en el piso y tampoco les consta ninguna denuncia.
ANUNCIOS EN TARJETAS
La publicidad del negocio se trata de tarjetas que aparecen en los retrovisores de coches y camiones. De hecho, todos los vehículos aparcados en el paseo de la Pollancreda, una zona verde en la que desemboca el prostíbulo, amanecen llenos de estas tarjetas, según relata a este medio un vecino de la zona.
La proliferación de este tipo de pisos donde se ejerce la prostitución es cada vez mayor. En Badalona y Santa Coloma, en especial en los barrios de Sant Roc y Fondo, también es habitual encontrar estas tarjetas con números de teléfono y las direcciones de los domicilios. En su mayoría, se ofrecen servicios con chicas asiáticas.