El miedo y la inseguridad se instalan en el barrio de Sistrells de Badalona. Hace unas semanas, este medio publicó uno de los desagradables episodios que protagonizó un okupa: el tipo amenazaba a los vecinos y vecinas con un cuchillo, aparentemente ebrio, mientras cantaba.
Este martes, 15 de febrero, la historia se repite, aunque nunca ha cesado: el okupa ha intimidado a uno de los vecinos de la zona. En las imágenes se puede ver cómo el hombre atraviesa corriendo la calle y se encara con el vecino, incluso le pone la mano en la espalda y lo empuja levemente para que se vaya. No contento con esto, el okupa continúa increpándole, gritando y actuando de manera agresiva.
LLAMADAS AL 112
En esta ocasión, se han presentado en el lugar de los hechos dos agentes de la Guardia Urbana de paisano y se han llevado al conflictivo hombre en el coche. "Resultado: nada", comenta a Metrópoli una vecina del barrio, que no es la primera vez que ve cómo se llevan al okupa y al cabo de unas horas, vuelve. Los Mossos d'Esquadra también han tenido que actuar en diversas ocasiones para calmar al individuo.
El vecindario de Sistrells comenta lo hartos que están del hombre, que lleva meses okupando un local de la Avinguda Catalunya. Una zona frecuentada por muchos niños y niñas, ya que en las cercanías hay dos colegios: el Mercè Rodoreda y el Llorenç Artigas.
BADALONA, CIUDAD OKUPA
Rubén Guijarro no da abasto con la okupación en Badalona. Las naves okupadas han cogido protagonismo estos últimos meses, convirtiéndose en algo habitual en el municipio. Hace unas semanas, Metrópoli informaba de las raves ilegales que se montaban en la calle Corders, a plena luz del día, y que provocaban las quejas de los vecinos y vecinas de la zona. El elevado volumen de la música obligaba al vecindario a avisar a la Guardia Urbana, que aparecía para pedir a los ocupantes que bajasen la música. Los Mossos d'Esquadra también tienen diligencias abiertas.
Lo que podría parecer un episodio aislado, no lo es. La nave, propiedad del Banco Santander, lleva okupada desde mayo de 2021 y las raves no son lo único que se celebra en su interior. En julio del año pasado, un cartel circuló por redes sociales. En el flyer se promocionaba un torneo de boxeo para "gente no experimentada" en el número 17 de la calle mencionada, en el barrio de Canyadó. El premio para quien ganase: 20 euros.
GORG, EL POLVORÍN
Especialmente en el barrio del Gorg es habitual la estampa. Lo más destacado en lo que llevamos de 2022 ha sido el polémico desalojo de los habitantes de la nave de la calle Progrés, muchos de ellos supervivientes de la que se quemó hace un año. Los desalojados montaron tiendas de campaña y acamparon en la plaza del Contifici hasta que el Ayuntamiento de Badalona les ofreció una alternativa habitacional temporal.
Este medio también hacía una radiografía hace unas semanas del resto de locales okupados de los que los Mossos tienen constancia. Una problemática que hastía al vecindario y que está a la orden del día.