La policía local de Terrassa (Barcelona) ha puesto una veintena de cámaras en los uniformes de sus agentes en una prueba piloto para registrar las actuaciones que lleven a cabo.
Según ha explicado el Ayuntamiento de Terrassa este lunes en un comunicado, los dispositivos recogerán tanto imágenes como audio. Además, y tienen una función de pregrabación de 30 segundos que permite conservar el material registrado, así como un sistema de encriptación que impide editar las imágenes, los datos del día, la hora, el año y el número de serie de la cámara.
PRESUPUESTO
La iniciativa tiene la aprobación de la Comisión de Control de Dispositivos de Vigilancia de Catalunya y ha costado 17.303,75 euros.
Los agentes harán uso de las cámaras –que disponen de un campo de visión de 130 grados y de 32 GB de almacenamiento– cuando actúen frente a hechos delictivos o infracciones administrativas graves o muy graves. Por ejemplo, cuando se ponga en riesgo la vida de terceras personas o la suya.
PROPÓSITO
El objetivo es aportar más seguridad tanto a la ciudadanía como a los agentes, dotar de "una mayor transparencia el trabajo policial" y garantizar los derechos y libertades de las personas.
La prueba piloto tendrá una duración de tres o cuatro meses, tras los que se valorará "la idoneidad" del modelo.