La borrasca Celia no da tregua. En los municipios costeros de Barcelona, ya empiezan a verse las primeras consecuencias del temporal. En Badalona, la Guardia Urbana ha tenido que cortar parte del paseo marítimo, el de la playa de la Barca Maria, por el fuerte oleaje. En algunos puntos, las olas han llegado a alcanzar las vías del tren y a algunos clubs a pie de mar como el Club Nàutic.
La lluvia de estos últimos días ha caído acompañada de barro, fruto del polvo en suspensión. Se trata de un fenómeno que no se ha registrado desde hacía décadas. Así lo ha apuntado el catedrático de la Universidad de Alicante (UA) Jorge Olcina en declaraciones a la agencia Efe. El experto asegura que esta lluvia mezclada en barro se extiende de sur a norte por el este del país.
FENÓMENO HASTA EL JUEVES
"El polvo sahariano aprovecha el lado este de la DANA (Celia) que se ha formado en el golfo de Cádiz para ascender desde el desierto del Sahara hasta Europa occidental" en lo que se ha convertido en algo "realmente excepcional", ha insistido Olcina.
El fenómeno se podría agudizar este martes y miércoles. El próximo jueves se prevé que empiece a decaer, aunque según los pronósticos meteorológicos los barceloneses no veremos la luz del sol en toda la semana.
VIENTOS DE 60 KILÓMETROS
Durante buena parte de la noche y la madrugada de estos últimos días, se repite la situación. La ciudad sufre episodios de viento intenso.
En el Port de Barcelona, las ráfagas han superado los 60 kilómetros por hora, y se espera que a los largo de las horas ganen todavía más intensidad.