La discoteca LTN de Esparreguera (Baix Llobregat) cierra sus puertas tras sentirse "acosada" por el Ayuntamiento de la localidad. El establecimiento se ha visto "obligado a restringir su horario" por "motivos ajenos a la discoteca".
Según Joan Carrillo, el responsable del negocio, "no existe ni un solo incumplimiento ni sanción y cumple todas las normativas". No obstante, el Ayuntamiento ha decidido reducir en dos horas su actividad por la "gran afluencia de vehículos en los alrededores de la sala y los sucesos derivados –que tildan de inseguridad ciudadana–".
A LOS TRIBUNALES
Carrillo defiende que la afluencia de coches en un establecimiento como este es "una cuestión urbanística conocida desde el momento de darles la licencia". Además, asegura que "el horario es una condición indispensable para la actividad".
Por otro lado mantiene que, si cierran antes la discoteca, lo único que conseguirán es "enviar el supuesto problema" a otros sitios o poblaciones a los que se tengan que trasladar los jóvenes de esta zona del Baix Llobregat.
Interior de la discoteca LTN de Esparreguera / LTN
REPLANTEAR LA DETERMINACIÓN
Con el apoyo de FECALON, la discoteca pide al Ayuntamiento que "replantee su determinación". "Después de dos años de pandemia, estar cerrados y pagando todos los alquileres e impuestos municipales, consideramos que es una medida totalmente fuera de lugar"; denuncia.
Defiende que los cierres en las discotecas de ocio nocturno en Cataluña son perjudiciales, "no solo por la salud mental de los jóvenes, sino también para el órden público". "Todos han visto en reiteradas ocasiones que, ante los cierres, han aumentado los botellones y las fiestas clandestinas sin la más mínima medida de seguridad", añade.
Celebración en el interior de la discoteca LTN de Esparreguera / LTN
"ACOSO" A LAS DISCOTECAS
El último informe realizado por FECALON evidencia que más de 200 establecimientos emblemáticos en Cataluña en los últimos 15 años –con más de 90.000 plazas de aforo– han sido destruidas en Barcelona y su área metropolitana.
"Este acoso en las actividades controladas y reguladas por parte de los consistorios y la falta de planificación social y urbanística agravará el problema y aboca a los jóvenes a usar la vía pública ante la falta de espacios para su desarrollo social y cultural", sentencia FECALON.