¿Qué pasará con los coches con etiqueta B a partir de 2023 en Barcelona?
Los vehículos que disponen de este distintivo serán los próximos en sufrir restricciones por la Zona de Bajas Emisiones
13 octubre, 2022 00:00Noticias relacionadas
El futuro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona continúa en manos de los tribunales. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la tumbara y el Ayuntamiento recurriera la sentencia, el Tribunal Supremo deberá decidir sobre la continuidad de las restricciones.
Para evitar el fin de la medida por la vía judicial, el Ayuntamiento ha anunciado una reducción de las limitaciones para circular por la capital catalana que ha sido rechazada por los afectados por la ZBE. Al mismo tiempo, el consistorio barcelonés ha aprobado una partida económica millonaria para la implementación de más de un centenar de cámaras sancionadoras en la capital catalana.
El futuro de la medida deja muchas dudas de cara al próximo año. Entre ellas, también está conocer qué pasará con los vehículos que cuentan con el distintivo ambiental B, llamados a ser los siguientes en sufrir las restricciones circulatorias.
SIN LIMITACIÓN PREVISTA
Los vehículos con adhesivo B de la DGT ya han estado amenazados por este veto circulatorio. A mediados del pasado año, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) apuntó que las limitaciones para aquellos que dispusieran de esta etiqueta podrían llegar este año, pero finalmente no fue así. A finales de 2021 y con una fuerte oposición ante la medida, el ente metropolitano rectificó al asegurar que en 2022 no se pondría fin a la circulación de estos vehículos.
La polémica retornó en marzo de este año, cuando los comunes plantearon la posibilidad de ampliar el alcance de la ZBE. El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, expresó la discrepancia del PSC y mandó un mensaje tranquilizador a aquellos conductores que dispongan de este distintivo. "Tranquilidad, no es el momento de ampliar la Zona de Bajas Emisiones a los vehículos con etiqueta amarilla", aseguró el edil socialista.
Tras la anunciada rectificación de la ordenanza para la reducción de los afectados por la ZBE, fuentes municipales confirman que no está prevista ninguna restricción más allá de la que afecta a los vehículos que no disponen de etiqueta ambiental.
ÁREA METROPOLITANA
Al margen de los municipios de Sant Adrià de Besòs, L'Hospitalet, Cornellà y Esplugues de Llobregat, incluidos en la ZBE de Barcelona, localidades de la primera corona metropolitana como Viladecans, Sant Boi, El Prat de Llobregat, Castelldefels y Santa Coloma de Gramenet dispondrán de su propia ZBE antes de que acabe el año.
La implementación de las restricciones en estas ciudades responde a exigencias europeas refrendadas por el Consejo Metropolitano del AMB y reforzadas por una legislación nacional. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en mayo del pasado año fuerza a las localidades de más de 50.000 habitantes a disponer de un área de bajas emisiones antes de 2023.
Los municipios barceloneses que superen esta cifra de vecinos se sumarán a otros que ya han puesto en marcha esta medida con anterioridad en determinados emplazamientos, como Sant Cugat del Vallès y Badalona. Otras poblaciones, como Sant Joan Despí y Sant Just, han hecho lo propio pese a no estar obligadas a contar con una ZBE el próximo año.