Medida in extremis para atajar la falta de efectivos policiales en Badalona. El Ayuntamiento ha aplicado un decreto de emergencia para sustituir a los agentes de la Guardia Urbana que están de baja: una empresa de seguridad privada vigila ahora los edificios municipales como el Vivero o el Banco Central.
Una competencia que le pertoca al cuerpo local de la policía (aunque no de forma exclusiva), pero que estos días ha sido imposible cubrir por los 70 agentes que se encuentran indispuestos, algunos por dolencias físicas, otros por estrés o, incluso, por coronavirus.
UNA "CORTINA DE HUMO"
Según el consistorio, con esta medida se ganan cuatro patrullas más, aparte de las nueve que los Mossos d'Esquadra han desplegado estos días para reforzar la seguridad. Un total de ocho agentes que quedan liberados para salir a la calle.
Sin embargo, desde el grueso del cuerpo niegan esta información: "Los agentes que están en estos puestos son personas más veteranas, mayores de 50 años que no van a salir de patrulla", aseguran desde la Guardia Urbana. "Y no suman tantas. En el antiguo Ayuntamiento hay dos agentes, en el Vivero otros dos y en el Banco Central solo están por las mañanas, excepto los jueves". Añaden que por las tardes la custodia sigue a cargo de los agentes.
COCHES EN EL MECÁNICO
Según ha podido saber Metrópoli, algunos de vehículos policiales no funcionan. Este jueves, 17 de noviembre, se ha tenido que trasladar al mecánico algunos de los vehículos de la flota por un error al mezclar el aceite con agua refrigerante. Los agentes que han acudido a trabajar han confirmado que "había un par circulando", pero "muchos otros" se han retirado.
Fuentes municipales, en cambio, defienden que se trata de una "inspección rutinaria" que "no afecta a un gran número de vehículos".
REINCORPORACIÓN PROGRESIVA
Los agentes de baja han asegurado a este medio que se reincorporarán de manera progresiva a sus puestos de trabajo. Rechazan el término "huelga encubierta" que algunos medios e incluso el gobierno municipal, especialmente el regidor de seguridad, Christian Carneado, han utilizado para referirse a las bajas masivas.
Este jueves, el sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, la Plataforma Sindical Unitaria (PSU), ha organizado, de nuevo, una protesta a las puertas del consistorio. Los motivos se han repetido hasta la saciedad: un convenio económico "injusto" que sitúa a la Guardia Urbana por debajo del salario de la policía de municipios similares, retrasos en el pago de las horas extra realizadas, deficiencias en material y medios y situaciones de "acoso" por parte de jefatura denunciadas a este medio desde hace meses.
En los últimos días, el sindicato SIP-FEPOL parece respaldar la decisión de no realizar más horas extra hasta que cobren lo que se les debe. En la última asamblea, el sindicato abrió las puertas a reunirse con la PSU.
"NO ES PROFESIONAL"
En declaraciones a la televisión local, el alcalde Rubén Guijarro apuntó que la situación no era "algo profesional" e instó a los policías a volver a sus puestos de trabajo para negociar con ellos.
Al cierre de este artículo no se había producido ningún encuentro entre la Guardia Urbana y el gobierno municipal.