Los trabajadores de Avanza Baix - la adjudicataria que presta servicio de autobuses entre Barcelona y los municipios del Baix Llobregat- prolongarán los paros si la empresa no desencalla el bloqueo de las negociaciones de un nuevo convenio laboral. El pasado 23 de noviembre, el comité de empresa acordó en asamblea organizar paros parciales para los días 12, 15, 19, 17 y 24 de diciembre. Los trabajadores aseguran que llevan desde 2019 - año en que pertenecían a Mohn, la anterior empresa adjudicataria - con unas condiciones laborales congeladas. A esta lista de problemas, se le suman los ya existentes y que les costaron a Avanza una multa de 300.000 euros.
El 25 de octubre el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) - administración que gestiona las líneas y la licitación de las operadoras - sancionó a esta empresa por dejadez. La multa se divide en 165.400 euros por la falta de rampas de acceso a los vehículos, y 171.371 euros por la no disponibilidad de la flota. Un cúmulo de situaciones que han llevado a los trabajadores que ofrecen este servicio a denunciar la precariedad laboral: "Si Avanza no cede, habrá muchos más paros. No es solo la precariedad económica, son muchos factores. Nosotros nos levantamos por la mañana con la incertidumbre de qué va a pasar ese día". Así define Álex Martínez, delegado de la sección sindical de CCOO, el sentir compartido de los más de 600 trabajadores que conforman la plantilla.
MEJORA SALARIAL Y MANTENIMIENTO DE LA FLOTA
Avanza cuenta con un grueso de 630 trabajadores, la mayor parte de ellos conductores, aunque también contabilizan al personal de inspección, de taller, de oficinas y de atención al cliente. Desde el comité de empresa denuncian que llevan más de tres años con los salarios congelados: "En 2019 fue la última vez que se negoció el convenio, no sólo le suben los precios a las empresas, las familias cuando vamos a comprar al supermercado también sufrimos la subida de precios. Queremos incrementos acordes con el IPC que se vayan marcando cada año", argumenta Luis González, secretario general de CCOO Avanza. Desde el comité de empresa critican que la empresa sólo propone una subida del 1,5% que, para ellos, es insuficiente: "Llevamos cobrando lo mismo muchos años, no podemos seguir así", lamenta González.
Los trabajadores - que actualmente se rigen por un convenio propio - también solicitan que el futuro documento contemple dos días de descanso a la semana y horas para poder ir al médico. Además de tener disponibilidad para acompañar a los hijos que sean menores de 12 años y a personas discapacitadas que estén a su cargo sin tener que descontar este tiempo de la nómina. Desde CCOO aseguran que el actual convenio está obsoleto ya que es el que se firmó con la antigua concesionaria, - la operadora Mohn - datado a fecha de 2016.
Además de las mejoras salariales, los empleados se quejan de la falta de mantenimiento de la flota: "Se nos cae la cara de vergüenza cuando tenemos que pedirle a los usuarios que se bajen del vehículo porque no podemos continuar. Los conductores somos la cara visible de la empresa y claro, hay vehículos que tienen más de dos millones de kilómetros", lamenta Álex, el delegado sindical de CCOO. De una flota de cerca de 190 vehículos - que sirve para dar servicio a Castelldefels, Gavà, Viladecans, Sant Boi y Hospitalet -, los trabajadores lamentan que aproximadamente 140 se traspasaron de la anterior concesionaria en un estado que ya era deplorable: "No tenemos una flota a la altura del servicio que tenemos que prestar, los vehículos tienen una media de antigüedad de 14 años. Prestamos servicio 24 horas al día, los autobuses no están dimensionados a la calidad del servicio", critica el secretario de CCOO. Concretamente González se refiere a otra de las problemáticas que afecta a estos autobuses, la accesibilidad: "Tenemos que aguantar mucho. ¿Con qué cara le dices a alguien en silla de ruedas que no puede subir porque no funciona la rampa?, lamenta el conductor.
AVANZA PROMETE NUEVOS VEHÍCULOS
La empresa Avanza - contactada por este medio - ha declinado dar información sobre las negociaciones del convenio. Fuentes de la operadora aseguran que están en pleno proceso negociador con el comité y que van a mantener confidencialidad al respecto. Fuentes del comité aseguran que la empresa les ha comunicado su respeto respecto el derecho a huelga, pero consideran que no facilita las conversaciones con el AMB. Sobre la propuesta de subir el salario un 1,5%, los empleados aseguran que la empresa reconoce que es una oferta escasa pero que tienen "las manos atadas" porque el AMB - con quien fijaron los precios en 2019 a raíz de la licitación - no les permite revisar los costes del gasoil, la luz y el kilometraje fijados hace 3 años. Una cuestión que, según el comité, "merma el margen económico que tienen las empresas para actuar".
Avanza anunció en julio que, a partir de enero de 2023 se reforzará la flota de autobuses con 136 vehículos nuevos - eléctricos e híbridos de titularidad del AMB -. Según el comunicado de la empresa el objetivo es que estos vehículos substituyan a los más antiguos y deficientes de las cocheras del Baix Llobregat. Un anuncio que ha despertado el escepticismo y la incredulidad de la plantilla: "Cuando de verdad los tengamos, entonces lo valoraremos. Este proceso será lento porque tienen hasta junio para traerlos y, una vez lleguen, habrá que acondicionarlos para que puedan prestar servicio en línea y eso requiere tiempo", expone Luis González.
LA FALTA DE INVERSIÓN, LA RAÍZ DEL PROBLEMA
"Todo radica en la falta de inversión por parte del AMB, desde hace seis años aproximadamente", critica el secretario de CCOO. Los trabajadores ponen en valor el esfuerzo de la empresa por intentar solucionar esta problemática pero reconocen que quien de verdad tiene el poder de cambiar la situación es el AMB. Lamentan, sin embargo, que la operadora no ha reaccionado como ellos esperaban a la huelga: "Pensábamos que la empresa actuaría diferente pero de momento está todo paralizado, si no pone las condiciones para desencallar las negociaciones puede que esta situación se enquiste", explica González, "las administraciones tienen que ponerse las pilas porque ya hemos puesto el conflicto encima de la mesa, estamos muy quemados".
La última fecha que los trabajadores han registrado en el departamento de trabajo para hacer huelga está agendada en el 24 de diciembre. Pero si la empresa no cede en las negociaciones, aseguran los trabajadores, no descartan convocar más paros durante los próximos meses. Así lo asegura el secretario general de CCOO: "Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo parcial y a continuar negociando, pero queremos ver avances o seguiremos levantando medidas de presión".