El sector de las startups barcelonesas, en crisis. La 'epidemia' de despidos que comenzó a finales de 2022 en Estados Unidos y se ha propagado por otros países ha comenzado a repercutir en Barcelona y su Área Metropolitana. Se trata de compañías que van desde una prestación de servicios B2C (Business to Consumer) hasta tecnológicas. El punto en común es que todas son o bien compañías emergentes o bien integrantes del sector de las conocidas como 'Big Tech'.

Tal es el caso de Glovo, que a finales del pasado enero anunció 250 ceses. Contactados por Metrópoli, los sindicatos aclararon que se trataba de unos 250 empleos correspondientes al personal de oficina, sección de la plantilla que por el momento permanece indefensa debido a la ausencia de presencia sindical, si bien es cierto que CCOO y UGT avanzaron que establecerían contacto para prestar su ayuda. 

A pesar de la cifra anunciada, el alcance podría ser menor en la capital catalana, y es que esa oleada de despidos es global --representa al 6,5% del total del manpower de administrativo y de oficina-- y afectará, en buena medida, a los equipos de Barcelona, pero también a Madrid y otros 25 países. Según avanzó el CEO de la startup barcelonesa, Óscar Pierre, los ceses se deben a una necesidad de equiparar el número de integrantes en plantilla a las necesidades actuales en la demanda del servicio. Lo cierto, empero, es que la polémica empresa, que sistemáticamente ha incumplido la 'Ley Rider' lleva años en pérdidas, hasta el punto de que a mediados de 2022 fue comprada por el gigante alemán Delivery Hero.

El cofundador y CEO de Glovo, Oscar Pierre / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

TECNOLÓGICAS: TYPEFORM Y WALLBOX

Otra de las compañías que ha optado por el despido masivo de empleados para hacer frente a la crisis del sector ha sido Typeform. Especializada en formularios en línea, la barcelonesa culminó a finales de enero un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 113 personas, aproximadamente un 25% del total de la plantilla. Su CEO, Joaquim Lecha, explicó que era "un paso necesario" para "hacer frente a los retos globales" del futuro en "el mercado global".

Todavía más significativo es el caso de Wallbox. En plena expansión por Estados Unidos, donde ha abierto recientemente una nueva fábrica en Arlington (Texas), la compañía especializada en dispositivos cargadores para vehículos eléctricos ha anunciado un cese masivo que afectará a 1.400 personas, el 15% de la plantilla. A pesar de que la mayoría de despidos afectará a la capital catalana, entre los damnificados se encuentran los trabajadores de otras sedes internacionales. Asimismo, la compañía alegó que el motivo de los despidos radica en que han sufrido retrasos en las entregas debido a la escasez de suministros y que los inversores han requerido que se cumpla con las previsiones de rentabilidad. No obstante, la empresa que lidera Enric Asunción cerró el último trimestre con 44 millones en beneficios.

PROBLEMAS EN LAS 'UNICORNIOS' 

La crisis también ha alcanzado a algunas de las empresas más destacadas en el ámbito tanto barcelonés como catalán. Se trata de Paack y Colvin, afincadas la primera en Barcelona y la segunda en Gavà que son candidatas de la Generalitat a convertirse en 'unicornios', es decir, empresas de más de 1.000 millones de valor pero sin presencia en bolsa, diamantes en bruto en el mercado empresarial.

Paack, dedicada al transporte y la logística, se adelantó y comenzó su oleada de despidos a mediados de 2022. Durante la segunda mitad del pasado año, se produjo un goteo que redujo la plantilla a 800 personas, acomodándola a las necesidades de la empresa y, actualmente, hay aproximadamente medio centenar de ofertas de empleo en activo, según detalló su CEO, Fernando Benito.

Fernando Benito, Xavier Rosales y Suraj Shirvankar, fundadores de Paack / PAACK

Estrategia similar utilizó Colvin. La plataforma especializada en reparto de flores ubicada en la localidad metropolitana de Gavà también fue repartiendo sus despidos a lo largo de 2022, si bien todavía no hay registros del número de reducción de plantilla.

LAS BIG TECH, OTRAS AFECTADAS

Esta crisis empresarial global inició como una oleada de dimisiones en 2021 en EE.UU que afectó a gigantes como Google y, a lo largo del pasado año, se terminó convirtiendo en una ola de despidos que ha acabado golpeando a Microsoft o Amazon, entre otras. En Barcelona, es poco probable que la plantilla de Microsoft se vea especialmente afectada por 10.000 u 11.000 ceses, pues en la capital catalana se encuentran sectores estratégicos como IA, que la compañía que lidera Satya Nadella desde Seattle (EE.UU) quiere potenciar. Asimismo, la empresa anunció en mayo que quería crecer en la capital catalana hasta alcanzar un equipo de unos 90 empleados.

Amazon, por su parte, está culminando el macro-recorte de personal que afectará, de manera global, a unas 18.000 personas, el 6% de la plantilla corporativa. Por el momento, ya han despedido a unas 10.000 personas, pero todavía no se conoce cuál será el alcance que pueda tener en cada país. En la provincia de Barcelona, no obstante, sí peligran cerca de un millar de empleos correspondientes a los trabajadores de la planta BCN2, ubicada en la localidad vallesana de Martorelles. Trabajadores y sindicatos han iniciado conversaciones y han convocado huelgas y manifestaciones para intentar impulsar mejores condiciones para los despidos y asegurar el traslado de los empleados que lo deseen a otras plantas cercanas, como las ubicadas en la provincia de Barcelona (Mollet, El Prat, Rubí o la de la misma capital catalana).

RARAS AVIS: STARTUPS QUE DESPEGAN

El sector de la empresa emergente es particular en tanto que la amplia gama de servicios que prestan las compañías permite que, si bien hay empresas que caen o tienen que apretarse el cinturón, otras puedan alardear de aumentos de plantilla. Uno de estos últimos casos es Wallapop. La plataforma de compraventa de segunda mano barcelonesa levantó a finales de enero 81 millones en su última ronda de financiación. A lo largo de 2023, la compañía prevé incrementar su manpower hasta los 300 empleados, según explicaron a La Vanguardia.

Agustín Gómez, CEO de la empresa barcelonesa Wallapop

En la misma línea, Travelperk, startup orientada a los viajes de negocios, también prevé incrementar su plantilla hasta las 1.200 personas: una unicornio que despega. Lo mismo ocurre con Factorial, empresa de software en recursos humanos que prevé pasar de las 800 a las 1.200 personas.

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