El pelotazo urbanístico de Gavà que amenaza el último corredor natural del Baix Llobregat

Entre los municipios de Gavà y Castelldefels se encuentra el último corredor natural del Baix Llobregat, ahora supuestamente en peligro. El motivo: el proyecto urbanístico de construcción de vivienda más importante del área metropolitana de Barcelona (AMB). Se trata del Pla de Ponent, una superficie de 186 hectáreas alrededor de la Riera dels Canyars donde se ha previsto construir 4.896 viviendas y cinco kilómetros de carreteras. El gobierno municipal defiende su necesidad para garantizar el acceso a la vivienda, mientras que asociaciones en contra del proyecto lo tildan de "desproporcionado". 

Según estas plataformas (SOS Baix Llobregat - L'Hospitalet y Ecologistes en Acció), el plan podría afectar a más de doce mil árboles, con el peligro añadido de que especies de flora protegidas como el complejo natural de la 'roureda de Can Quatre' desaparezcan. Además, el proceso de construcción supondrá una emisión de 450.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. "La lista de impactos negativos que el proyecto tendrá en este espacio natural es enorme: cambio climático, pérdida de zonas forestales, afectación de las especies de flora y fauna, deterioro de los cultivos...", expone a Metrópoli Jaume Grau, portavoz de la plataforma Aturem el Pla de Ponent.

ÚLTIMO CORREDOR NATURAL

Entre los municipios de Gavà y Castelldefels aún se conserva el último corredor natural de la comarca. Un espacio que permite la conexión entre el delta del Llobregat y el massís del Garraf, y que sirve también como nexo de su flora y fauna. En este espacio se encuentran algunas especies de animales protegidas, como el águila perdicera, en conservación por la directiva de aves de la Unión Europea. 

El Pla de Ponent también acabaría con un tanto por ciento muy elevado de las tierras de cultivo urbano del área metropolitana de Barcelona. Un factor que actualmente contribuye positivamente a la calidad ambiental de la zona, además de ofrecer a los habitantes la posibilidad de consumir productos de proximidad. En declaraciones a este medio, el Ayuntamiento de Gavà --cuya alcaldesa es Gemma Badia, del PSC-- asegura su compromiso con la preservación de los valores ambientales y la mejora de los corredores biológicos, espacios forestales y el arbolado. "Este planeamiento permite que espacios privados pasen a ser de dominio público, de forma que estarán más protegidos, conservados y a disposición de toda la ciudadanía de Gavà", señala el consistorio.

NEXO ENTRE MUNICIPIOS

El proyecto prevé unir Gavà y Castelldefels en un contínuum urbano, con la construcción de 4.896 viviendas. Unas cifras que supondrían un crecimiento de la población actual de 12.500 habitantes y, por lo que al vehículo privado corresponde, en 7.500 coches más. "El desarrollo del proyecto implicaría que la población de la ciudad se disparara rápidamente, creciendo más de un 25% en pocos años respecto la población actual de 47.000 habitantes", explica Jaume Grau. En los últimos diez años Gavà ha crecido en 670 habitantes.

Desde la plataforma exigen al ayuntamiento que busque otros espacios alternativos donde garantizar el crecimiento del municipio y un acceso a la vivienda sin poner en peligro los espacios naturales actuales. Una petición a la que también se suman vecinos y ecologistas, quienes no ocultan su rechazo desde el inicio del proyecto.

PETICIÓN DE NULIDAD

El plan prevé la creación de cuatro nuevos barrios en el municipio: Can Ribes, prácticamente ejecutado, Ca N'Horta, y los distritos de Canyars Nord y Canyars Sud, desconectados del casco urbano de Gavà y tocando del de Castelldefels. Aparte, también se construirán tres hoteles de más de 30 metros de altura y varias zonas comerciales. Para la entidad ciudadana, el plan está completamente "injustificado" en un contexto de emergencia climática, aparte de ser "desproporcionado" y comportar efectos muy graves.

De hecho, reclama su paralización y argumenta que incumple hasta 16 normativas. Por ello, han iniciado los trámites para conseguir la nulidad del proyecto. Por ahora, la demanda ha sido aceptada por el juzgado número 13 del Contencioso–administrativo.

ESPECULACIÓN URBANÍSTICA

El Pla de Ponent, según varios movimientos sociales, cuenta con una larga historia de "especulación y carencia de transparencia". Por lo visto, ha sufrido diferentes modificaciones para así ampliar la edificabilidad. El actual proyecto se aprobó por la Generalitat de Catalunya en 2006 bajo una normativa ambiental "diferente al actual y sin evaluar los impactos con el entorno". Algo que el Ayuntamiento de Gavà niega, asegurando la voluntad de la alcaldesa, Gemma Badia, de proporcionar en todo momento la calidad urbana, la sostenibilidad ambiental y la movilidad, tres ejes que aseguran "deben tener un espacio prioritario".

"El Ayuntamiento de Gavà, con Raquel Sánchez primero y Gemma Badia en la actualidad, es un promotor activo de los intereses privados que utiliza los recursos públicos para convencer la ciudadanía de las bondades del proyecto inmobiliario", denuncia la plataforma SOS Baix Llobregat - L'Hospitalet. 

La actual planificación fue inicialmente promovida por Vertix (propiedad de Felip Massot, con diversos proyectos urbanísticos en el Garraf y Baix Llobregat) y Procam (Caixa Catalunya). Finalmente, ha sido adquirida a la SAREB por un fondo buitre con sede en Luxemburgo y dirigido desde Madrid: Kronos Investment. Desde la asociación explican que se desconoce el importe de las anteriores transacciones.