El PSC integra a comunes, JxCat y ERC en el gobierno del área metropolitana de Barcelona

Un acuerdo amplio, diverso, para llevar a cabo políticas supramunicipales. Esa ha sido la voluntad de los socialistas, a pesar de que tienen mayoría absoluta en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Se trata de un acuerdo de gobierno para el nuevo mandato, que se iniciará este jueves, que integra al propio PSC, a los comunes, a Junts per Catalunya y a ERC. El PP formará parte del ámbito institucional, aunque no ejecutivo, después de que consiguiera las alcaldías de dos importantes ciudades, Badalona y Castelldefels.

Los socialistas, en todo caso, se aseguran el núcleo de poder en el AMB, que presidirá Jaume Collboni, en calidad de alcalde de Barcelona, y que mantendrá a Antonio Balmón, alcalde de Cornellà, como vicepresidente ejecutivo. El reparto de responsabilidades se ha ajustado a la proporción del poder de cada fuerza política en el área metropolitana. El PSC se queda con la presidencia, la vicepresidencia ejecutiva, la vicepresidencia institucional, cuatro presidencias de área y cuatro consejerías delegadas.

En el caso del resto de grupos, JxCat, tendrá una vicepresidencia institucional, una presidencia de área y una consejería delegada. Los comunes se quedan con una vicepresidencia institucional, una presidencia de área y una consejería delegada, y lo mismo para ERC, con una vicepresidencia institucional, una presidencia de área y una consejería delegada.

La voluntad también ha sido la de incorporar en el ámbito institucional al PP, tras conseguir las alcaldías de Badalona y Castelldefels. Balmón habló con el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, para que, junto con Manu Reyes, el alcalde de Castelldefels, pudieran formar parte de la gobernanza institucional. Y eso se quiere concretar con la participación del PP en la comisión que redactará el Plan de Actuación Metropolitano (PAM), que será la hoja de ruta del gobierno metropolitano.

LUCHA CONTRA LAS DESIGUALDADES

El objetivo en este nuevo mandato es el de potenciar el AMB, para que todo el área, pero también la región metropolitana, establezca una coordinación mayor en cuestiones como el transporte o la vivienda, pero también respecto a la lucha para paliar el cambio climático.

Antonio Balmón durante una entrevista con Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN

En cualquier caso, la lucha contra las desigualdades se sitúa como primera prioridad, y se seguirán todas las indicaciones de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. El AMB, se señala en el acuerdo de gobierno, se implicará en la integración urbana de las infraestructuras que “segregan el territorio” y las transformaciones urbanas en torno a las grandes vías de comunicación (ferrocarril, autopistas y carreteras), “siempre bajo el despliegue del Plan Director Urbanístico Metropolitano (PDUM)”.

LOS COMUNES, CON MENOS RESPONSABILIDADES

La voluntad del PSC, bajo la responsabilidad de Balmón, ha sido la de conjuntar distintos intereses para iniciar una nueva etapa. En el anterior mandato, aunque con sordina, los socialistas mantuvieron discrepancias con los comunes. Fue Ada Colau, en calidad de alcaldesa de Barcelona, la presidenta del AMB, con Balmón como vicepresidente ejecutivo. Ahora la situación ha cambiado, con Collboni de presidente.

A cargo de los socialistas están el área de administración y territorio; la consejería delegada de vivienda; el área de movilidad, transporte y sostenibilidad; la consejería de movilidad; el área de desarrollo social y económico; la consejería delegada de política social, y el área del ciclo del agua y el análisis de las políticas metropolitanas.

Para Junts per Catalunya han quedado el área de políticas urbanísticas y la consejería delegada de espacios naturales. Para los comunes, el área de acción climática y agenda estratégica metropolitana, y la consejería delegada de acción climática. En el caso de ERC, tendrán la responsabilidad sobre el área internacional y de metrópolis digital, y la consejería delegada de metrópolis digital.