La caza de jabalíes en Collserola podría tener fecha de caducidad. O, por lo menos, dejar de ser necesaria. Uno de los últimos estudios que se están desarrollando acerca de la esterilización de estos ungulados está obteniendo unos resultados tan positivos que, de contar con el apoyo adecuado por parte de las administraciones, podría encargarse de regular la población de porcinos en la sierra barcelonesa sin necesidad de que se les abata a tiros.
Así lo ha explicado a Metrópoli el líder del proyecto y decano de la Facultad de Veterinaria de la UAB, Manel López Béjar, quien ha detallado que el estudio, tras haber cumplido con los objetivos en sus fases previas, busca ahora mezclar los anticonceptivos con comida para probar la vía oral.
REGULACIÓN HORMONAL
El proyecto funciona de la siguiente manera. Hasta la fecha, se capturan ejemplares, se les seda y se les marca. Una vez adormecidos, se les inyecta una vacuna con una solución que estimula la generación de anticuerpos contra la hormona que regula la reproducción (GNRH). Se ha probado que es mucho más efectivo en especímenes jóvenes en estado de prepubertad que no en adultos.
En los casos más precoces, se ha comprobado que se evita que se reproduzcan en tres y hasta cuatro años como mínimo. En individuos adultos, la esterilización evita la reproducción por uno o dos años. Cabe destacar que el proyecto lleva en funcionamiento desde 2018 y que la mayoría de datos obtenidos se ha hecho en base a especímenes que con el tiempo han sido abatidos por un cazador o recapturados.
"HERRAMIENTA DEL FUTURO"
La actual línea de trabajo, no obstante, se basa en el uso de estos anticonceptivos por vía oral. López concreta que lo que se pretende es instalar comederos especiales para jabalíes con esta sustancia mezclada con la comida. El uso de este método, junto con otras medidas como puede ser el "control de fuentes de agua y alimento dentro del parque natural y la privación de estas en las zonas urbanas puede regular la población sin necesidad de batidas". "Estoy convencido que será la herramienta del futuro, junto con la gestión del alimento y el agua para los animales", asegura.
Durante los últimos años, la población de jabalíes ha disminuido de 17 a 12 ejemplares por kilómetro cuadrado en la sierra barcelonesa, según cifras oficiales de la Generalitat de Catalunya. Aunque el proyecto ha influido en su decrecimiento, el principal actor en el control de la población ha sido la caza. No obstante, el catedrático explica que son cifras basadas en estimaciones, que se cuentan usando las eliminaciones como base y no la población real. "Puede haber una baja en estimaciones, pero eso no implica que no haya conflicto porque las cifras siguen siendo muy altas", reflexiona el líder del proyecto.
FALTA DE APOYO
Sin embargo, el proyecto ha chocado contra el muro de la financiación. Este proyecto, que se lleva a cabo en colaboración entre la UAB, el National Wildlife Research Center (EE.UU) y la Animal and Plant Health Agency (Reino Unido), necesita más fondos para poder prosperar a buen ritmo y, sin embargo, ni siquiera todos los ayuntamientos metropolitanos están colaborando.
En concreto, el estudio comenzó con fondos provenientes de la Diputación de Barcelona y los ayuntamientos de Sant Cugat, Matadepera, Vacarisses y Terrassa en 2018. Hoy en día, solo la Diputación, Matadepera y Terrassa continúan financiando el proyecto. "Creo que necesitamos una apuesta firme por parte de las administraciones públicas para probar un nuevo enfoque" en el control de la población de jabalíes, pues "la caza no es un método que solucione los problemas", opina. "Cada año se abaten más ejemplares y se programan más batidas extraordinarias, pero el número de ejemplares sigue altísimo".
FIN DE LA CAZA
"Falta mucha financiación por parte de las administraciones públicas, (...) no están apoyando el proyecto", lamenta el catedrático que cree que con más presupuesto, podrían comprobarse antes si los anticonceptivos por vía oral son efectivos y, de serlo, comenzar a instalar comederos con comida adulterada. Esta base, junto con medidas de control complementarias para procurar que los jabalíes no incursionaran en territorio urbano, podría llevar al fin de la caza en Collserola en unos pocos años. "Si recibimos el apoyo suficiente, la caza será completamente innecesaria", sentencia.
Sobre todo durante el verano, los avistamientos de jabalíes que hacen incursiones en zonas urbanas se multiplican en Barcelona y su Área Metropolitana. La presencia de ungulados, sobre todo activa en los barrios de montaña como El Carmel, Sarrià o Montbau, trae consigo destrozos y suciedad a los barrios, pues se revuelven basuras, papeleras y contenedores, se dispersan los residuos y, en ocasiones, los animales incluso exhiben comportamientos agresivos con los humanos en su búsqueda de alimento.