Nuevo palo para el Grupo FCC. La empresa propiedad de Carlos Slim que pretende transformar la antigua cementera de Vallcarca en un campus tecnológico de alto rendimiento --además de construir en el enclave viviendas y hoteles-- se enfrenta a nuevos contratiempos. La entrada de la formación municipalista Verds en Comú Podem en el Ayuntamiento de Sitges, con Carme Gasulla al frente, hace tambalear los cimientos de un proyecto que pone en riesgo el parque natural del Garraf y que cuenta con múltiples detractores ecologistas.
Pese a que la iniciativa contaba inicialmente con el apoyo de la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell (ERC), la reunión celebrada hace una semana entre el gobierno municipal y los promotores no ha servido para avanzar en un proyecto que los ecosocialistas no ven con buenos ojos. "Estamos en absoluto desacuerdo con aquellas iniciativas que invaden espacios maltratados, como es el caso del parque natural del Garraf, y más teniendo en cuenta que nos encontramos en un contexto de emergencia climática", afirma Gasulla a Metrópoli.
PROCESO PARTICIPATIVO
La alcaldesa Aurora Carbonell manifestó a mediados de mayo a este medio que su intención era someter el proyecto a una consulta ciudadana. Una condición indispensable para Gasulla, quien también es regidora de Urbanismo y del área de Transición Ecológica, y será alcaldesa el último año de gobierno. No obstante, matiza que el proceso participativo "no tiene aún una fecha establecida".
Tampoco se ha presentado ningún proyecto de forma oficial sobre la transformación de Vallcarca en el Ayuntamiento de Sitges. "Como partido tenemos unos pactos muy claros. Nuestro proyecto de territorio es firme: siempre defenderemos procesos que no supongan una agresión contra el entorno", puntualiza Gasulla. Además, remarca su firme condición de que cualquier proyecto debe antes pasar por una consulta ciudadana, en sintonía con el compromiso de Carbonell.
Un requisito que ya fue expuesto por el anterior gobierno municipal, que se comprometió a celebrar un proceso participativo ciudadano para dar voz a diferentes entidades sociales, así como exponer en qué consiste el proyecto y los beneficios que supondría para Vallcarca. Ecologistes en Acció explicaba hace unos meses a este medio que "el entorno es ideal para ubicar un centro de interpretación de los ecosistemas de montaña mediterránea y un centro de acogida del Parque del Garraf, siempre de forma regulada y evitando el impacto sobre los hábitats y especies más vulnerables".
LOS ECOLOGISTAS DECLARAN LA GUERRA
Varias entidades ecologistas han mostrado en múltiples ocasiones su rechazo al futuro proyecto tecnológico de Carlos Slim. Aunque FCC subraya que el proyecto quedaría integrado “de forma natural” en el paisaje del parque del Garraf, grupos sociales en contra del proyecto aseguran que no tiene sentido crear un nuevo campus tecnológico en Sitges cuando los dos municipios colindantes ya cuentan con espacios similares consolidados. Además, remarcan que el verdadero interés de los promotores es la construcción de vivienda en una localidad saturada a nivel urbanístico y de hoteles. Es por ellos que tildan la iniciativa de "barbaridad" teniendo en cuenta la actual crisis climática.
¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DEL PROYECTO?
Detrás de este macroproyecto se encuentra la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), cuya presidenta es Esther Koplowitz y capital del magnate mexicano Carlos Slim, así como el despacho de arquitectos OUA Group, dirigido por Jordi Artigas Masdeu. Este último es una de las personas clave de la iniciativa. Fuentes cercanas al proyecto aseguran que Artigas, además de encargarse del desarrollo arquitectónico y urbanístico, dedica parte de su tiempo a hacer lobby para que el hub del Garraf salga adelante. Lo hace en público --con entrevistas en medios de comunicación-- y en privado, con reuniones con actores interesados.
Para este cometido cuenta con años de experiencia trabajando en el sector público, tanto en asesoramiento a ayuntamientos como en la Generalitat bajo el gobierno de Jordi Pujol. Desde 2003 dirige su propio despacho, el citado OUA Group, donde ha desarrollado múltiples proyectos urbanísticos.
JORDI ARTIGAS, UN CONOCIDO DE LA ZONA
Uno de los más polémicos es el Autódromo de Terramar, situado en el municipio de Sant Pere de Ribes y colindante con Sitges. El inversor principal es el grupo francés Gran Prix, junto con otros inversores privados catalanes. Desde el inicio la promoción chocó de frente con los ecologistas de la comarca, algunos de los cuales repiten ahora en la batalla por el Garraf.
Si bien en el caso del Autódromo del Terramar el proyecto tiró adelante con el visto bueno del Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes --dirigido por la socialista Abigail Garrido, que hizo caso omiso a las peticiones de los ambientalistas--, en la actualidad el proyecto se encuentra en punto muerto, según explican fuentes del sector a Metrópoli. La idea de reconvertir el viejo circuito automovilístico en un centro de grandes acontecimientos ecuestres se encuentra paralizado, sin avances visibles sobre el terreno, cuando debía estar listo en 2021.
"Hay un paralelismo evidente entre el nuevo Autódromo del Terramar y el supuesto hub audiovisual del Garraf. La forma de vender la idea es muy similar, resaltando las supuestas externalidades positivas y ocultando el claro interés especulativo por recalificar terrenos y edificar desde viviendas hasta hoteles", señalan fuentes ecologistas. "En ambos casos, el punto en común es Jordi Artigas, un habitual en complejos urbanísticos en la comarca del Garraf", apuntan las mismas fuentes.
ELEVADA INVERSIÓN PRIVADA
Pese a la rotunda oposición de los ecologistas, los promotores defienden el "hub audiovisual del Garraf" por el potencial económico que puede aportar a la comarca. Con una inversión prevista de unos 440 millones de euros, aseguran que pretenden convertir la zona, actualmente en desuso, en un distrito de innovación vinculado al conocimiento, especialmente del sector audiovisual y de las TIC. Destacan su ambición en situar este hub audiovisual en un referente mundial como núcleo estratégico de las industrias del conocimiento y la innovación.