Bañistas descarados en Barcelona: utilizan la tarjeta de movilidad reducida para aparcar gratis

Con la llegada del verano y la temporada de playa crecen los robos y las prácticas fraudulentas en la costa de Barcelona. Este 2023, varias ciudades del área metropolitana se enfrentan a un aumento de acciones ilícitas por parte de personas que acceden a las playas para pasar el día. En concreto, los bañistas se aprovechan de las tarjetas de movilidad reducida para aparcar lo más cerca posible de la playa sin pagar un euro. 

En el Prat de Llobregat han saltado las alarmas por el incremento significativo de esta práctica que, además de ser fraudulenta, es incluso vulgar. Según explica la prefectura del cuerpo municipal a Metrópoli, este verano se han incorporado agentes interinos para descongestionar las unidades policiales de población (patrulleros, motoristas, servicio de proximidad) y dotar de un servicio específico y permanente en las playas. Según los datos aportados, la policía ha intervenido en 37 casos: 5 en junio, 20 en julio y 12 en lo que va de agosto. En la mayoría de casos, las tarjetas son verdaderas, mientras que entre un 5 y un 10% son falsas.

FALSEDAD Y USO INDEBIDO

Desde la Policía Local explican a este digital que hay dos tipos de praxis: bañistas que usan de manera indebida la tarjeta y otros que directamente las falsifican. En el primero de los casos, los bañistas aprovechan que tienen algún familiar en silla de ruedas para aparcar en zonas reservadas y pasar el día en la playa sin pagar nada. El hecho de que sea una práctica fraudulenta radica en que utilizan la tarjeta sin llevar en el vehículo a la persona titular. 

PERFIL INFRACTOR

El perfil mayoritario de los infractores es de un ciudadano que reside fuera del municipio, ya que las personas empadronadas en la ciudad tienen un sello identificativo que les permite estacionar de manera gratuita en la zona de playa. No obstante, también hay casos de residentes del municipio que aparcan en el espacio reservado porque se encuentra más cerca de la zona de baño. 

DOS SANCIONES

Desde la Policía Local señalan a Metrópoli que este tipo de práctica tiene dos sanciones. Por un lado, se impone una denuncia por infracción de estacionamiento, y por otro lado, por infringir la Ley de Accesibilidad. Los conductores realicen esta práctica fraudulenta se enfrentarán a dos multas económicas: la de estacionamiento asciende a 200 euros y la de accesibilidad oscila entre los 600 y 5.000 euros, según la reincidencia y la gravedad de los hechos.

Playa de El Prat de Llobregat / AMB

GAVÀ

Otra de las ciudades que también ha visto un repunte del uso ilícito de las tarjetas de movilidad reducida es Gavà. Durante el verano, Policía Municipal ha reforzado su control, incidiendo específicamente en la zona costera. Según señalan fuentes municipales a este medio, los agentes destinados a Gavà Mar realizan un control más exhaustivo de las plazas reservadas, comprobando que las tarjetas no estén caducadas y que sean originales.

Playa de Gavà (Barcelona) en una imagen de archivo / AJUNTAMENT DE GAVÀ - Archivo

El aumento de los controles y la vigilancia se debe a que los agentes prevén que se produzca "un ligero incremento de esta práctica fraudulenta", un hecho que arrojan los datos aportados por fuentes del Ayuntamiento de Gavà a Metrópoli. Si durante la temporada de playa de 2022 se denunciaron y retiraron 75 tarjetas, en la presente campaña estival, y a todavía un mes de su finalización, se han denunciado 65 tarjetas.

ROBOS EN BARCELONA

En el caso de la capital catalana, al inicio de la temporada playera se puso en marcha el Grupo de Playas de la Guardia Urbana, que hará patrullajes en las diez playas del litoral barcelonés hasta finales de septiembre. Para velar por la seguridad de los bañistas, los agentes se centran en los delitos sobre el patrimonio, especialmente los hurtos, además de vigilar la movilidad, prestando especial atención en el impacto de los vehículos de movilidad personal.

Además de custodiar las playas de Barcelona ante las prácticas fraudulentas, una de las medidas estrella de este verano es el kit de supervivencia que la Guardia Urbana facilita a las víctimas de robo. Estos kits disponen de una camiseta, unas chanclas, unos pantalones y un billete de transporte público. Se trata de un "salvavidas" para que los bañistas puedan volver a su domicilio en los casos en que los ladrones se llevan todas las pertenencias. El kit se concede en el caso de que a una persona le sustraigan sus pertenencias y no tenga cómo volver a casa. Estos kits se entregan en el módulo de la playa de la Barceloneta y en el módulo de la playa de Bogatell. 

El 'kit básico' que se repartirá en las playas de Barcelona

El pasado verano esta unidad intervino 116.018 bebidas procedentes de la venta ambulante no autorizada e interpuso 20.037 denuncias por venta ambulante, de bebidas y alimentos, y realizaron 272 detenciones y 425 denuncias, la mayoría de ellas por hurtos y apropiaciones indebidas. También interpuso 843 denuncias por otras actividades no autorizadas y 37 por no respetar las indicaciones del baño, la mayoría de ellas por bañarse en los espigones y en otras zonas señalizadas en las que no está permitido el baño, o el paso está restringido.