Enfrentamiento entre okupas y policias en una nave de Badalona / PABLO MIRANZO - MA

Enfrentamiento entre okupas y policias en una nave de Badalona / PABLO MIRANZO - MA

Gran Barcelona

El inminente desalojo de una nave de Badalona dispersa a un centenar de okupas por la ciudad

Los antiguos inquilinos de la nave que ardió en 2020 llevan años okupando la calle de Antoni Bori, donde conviven decenas de hombres y mujeres

16 septiembre, 2023 23:30

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El desalojo de los okupas instalados en una nave industrial de la calle de Antoni Bori, en el barrio del Gorg de Badalona, se acerca. Tal y como ha confirmado el ayuntamiento a Metrópoli, la intervención "es inminente" y es más que probable que se produzca a finales de mes. El recinto en el que conviven cerca de un centenar de personas lleva años okupado, desde el trágico incendio del 2020, y es uno de los puntos más destacados de peleas y tráfico de drogas del barrio.

Sin embargo, tal y como ha podido saber este medio, la cercana actuación policial, de la que todavía no han trascendido detalles, provocaría una dispersión de los okupas a otras naves y edificios de los alrededores. Es el caso del Servei d’Impuls Municipal de Promoció de l’Ocupació (IMPO) ubicado entre Sant Roc y El Remei, un edificio municipal okupado actualmente por unos 30 hombres de origen sudafricano que estarían creando una creciente alarma entre el vecindario de otros barrios.

IMPO DE SANT ROC

Los ocupantes del bloque, situado en Alfons XII, llevan por lo menos un mes asentados en el lugar. De hecho, ya lo han hecho suyo: han sacado a la calle decenas de muebles que se encontraban en su interior y han desvalijado algunas de las salas que el personal de la brigada de mantenimiento usaba para guardar material. Algunos testigos de las idas y venidas del grupo aseguran que son los mismos okupas que los de Antoni Bori.

Los hombres, ante el inminente desalojo, estarían buscando otros lugares donde permanecer de manera ilegal, aunque esta disgregación podría traer pésimas consecuencias. En el caso del IMPO, Metrópoli pudo saber que algunas familias de Sant Roc de etnia gitana estarían extorsionando al grupo y exigiéndoles el pago de un alquiler mensual a cambio de permitir su irregular estancia.

El exterior del IMPO de Badalona, vandalizado / METRÓPOLI

El exterior del IMPO de Badalona, vandalizado / METRÓPOLI

DISGREGACIÓN A OTRAS ZONAS

El barrio del Gorg parece ser el preferido de los okupas para asentarse en los edificios y naves de la zona. La de la calle Progrés, junto al número 172, es la más conflictiva porque también es la que alberga a más personas. 

La escena se repite, además de en Antoni Bori, en otra de las calles más cercanas: Indústria. En el número 246 unas cuantas personas más han invadido el edificio, que se encuentra a escasos metros de una escuela.

ALBIOL, INTRANSIGENTE CON LA OKUPACIÓN

El actual alcalde Xavier García Albiol se ha pronunciado desde el principio sobre esta problemática. Con el masivo desalojo que tuvo lugar en el Gorg en enero de 2022, cuando todavía no estaba al frente del gobierno municipal, se mostró intransigente con los okupas. Incluso se presentó en el lugar y denunció la situación de inseguridad que "aguantaban los vecinos" por la presencia del grupo.

En cuanto a la situación que se vive hoy en Antoni Bori, el juzgado paralizó el desahucio en mayo, justo el primer día de la campaña electoral de las elecciones municipales, cuando estaba previsto que se interviniese.

Xavier García Albiol, durante el desalojo de la nave okupa de Badalona / METRÓPOLI

Xavier García Albiol, durante el desalojo de la nave okupa de Badalona / METRÓPOLI

TENSO DESALOJO

Tan solo dos días después del nombramiento de Albiol, los Mossos d'Esquadra desalojaron una de las naves okupadas de Alfons XIII, a la altura de Pep Ventura. Decenas de personas tuvieron que abandonar unos bajos que llevaban habitando de manera ilegal, por lo menos, más de un año. Los residentes eran, en su mayoría, los mismos supervivientes del incendio de Gorg. El perfil, según sus vecinos, era el de personas que organizaban fiestas descontroladas que acababan, por la ingesta de alcohol, con peleas en mitad de la calle y que se dedicaban al menudeo de drogas y a la venta ambulante

Ello ya provocó una diáspora que una parte de la ciudadanía teme, especialmente la que reside en zonas de Badalona ya de por sí degradadas