Donde ‘cazar’ bolets a una hora de Barcelona

Junto a los pinares, y tras las primeras lluvias de septiembre --solo si son abundantes-- crece uno de los manjares más cotizados de la cocina catalana. Se trata de las setas, aunque solo en un término general, ya que de las 600.000 especies existentes, solo 600 se conocen como comestibles. Las más conocidas son el Cep, el camagroc, el Rovelló, el Fredolic y la llenega, entre otras. 

Quienes decidan aventurarse en seguir esta tradición, deben saber que además de llevar una buena cesta de mimbre, otro de los requisitos indispensables para 'cazar bolets' es la zona. No todos los bosques son válidos para hacer esta recolecta. De ahí la importancia de conocer de primera mano los mejores municipios donde crece en abundancia el legendario sombrero comestible de otoño.

A continuación, Metrópoli revela los mejores rincones para encontrar setas comestibles, a tan solo una hora de Barcelona.  

LA BAGA VOLTRERA 

Si desde el Coll de la Bena se continúa a pie de la umbría, siguiendo el trazado acotado del camino GR-107, se llegará a un bosque de pino rojo notable que fue desbrozado y aclarado no hace demasiado tiempo. Los níscalos y los pinetells son abundantes, así como las negrillas (fredolics), las crestas de gallo y las setas blancas (llenegues blanques). Cabe destacar algunos claros de pinar más maduro que reposan en los sectores del bosque situados a mayor altitud, porque algunas temporadas ofrecen el hallazgo siempre magnífio de ceps, tanto de la especie Boletus edulis como de Boletus pinophilus.

Para llegar se debe entrar en Bagà desde el Eje del Llobregat, la C-16. Tomar la avenida Reina Elisenda y se acabará en la carretera BV-4024, que lleva hacia Gisclareny y Coll de Pal. A unos 8 kilómetros, se llegará a la baga Voltrera. Coordenadas GPS: 42.260342, 1.766029.

El bosque del Montseny en una imagen de archivo / Shutterstock

LOS BOSQUES DE BROCÀ

Desde Terradelles, se puede subir por los plans de Rotllan entre pastos, prados y fragmentos de pinar. El paisaje forestal es una llamada al recolector, que disfruta con el hallazgo de níscalos, pinetells, fredolics y llenega blanca, entre otros. El bosque es más claro en los llanos y en la solana, sobre terrenos poco profundos, pero eso no le resta potencial. Si nos adentramos en la umbría, los pinos se hacen más espesos y permiten la aparición de setas de tendencia más húmeda como los camagrocs, las crestas de gallo o las llenegues negres.

LA COSTA DEL RODERET 

Todo el entorno de Saldes está lleno de buenos bosques de pino rojo productores de níscalo, pinetell, llenega negra y llenega blanca. La masa forestal se extiende en la vertiente norte del roc de San Telmo y la roca dels Llamps, entre el collado de Trapa y la llanura del Espinal. El bosque, primero bastante llano, y más empinado a medida que se sube la ladera, también es rico en camagrocs y lenguas de buey blancas. Una vez hecha la investigación micológica en Roderet, se puede seguir la pista principal y acercarse a la próxima Pleta de la Villa, que ofrece la posibilidad de visitar su entorno inmediato, también muy productivo, y conocido con el sugerente nombre del pinetell.

Para llegar se debe ir desde la C-16, el Eje del Llobregat, antes de llegar a Guardiola de Berguedà, y tomar la carretera B-400, en un cruce a la izquierda. Unos dos kilómetros después de Saldes, es posible encontrar una carretera, se debe seguir por aquí unos 900 m. Coordenadas GPS: 42.209559, 1.722229

CRUZ DE ROSET Y PLA DE COLLADES 

Muy cerca de Vilada, subiendo la pista forestal en dirección a San Román de la Clusa, la masa forestal se muestra generosa y diversa desde el punto de vista micológico. Es posible descubrir los bosques del sector de la Cruz de Roset y el aserrado del Carmen, entrando a pie por un camino a mano izquierda de la pista principal que aboca al sector llano de las Collades. Masas de pino rojo y pinaza a raudales, con robles y algunas encinas, que son refugio de un amplio surtido de setas, desde níscalos y llenega negra hasta carlets y lenguas de buey blancas. Especialmente recomendables son las áreas de prado con pinos dispersos de los sectores más elevados, cerca de la cota de los 900 metros.

EL VALLE DE ORA

El mejor punto para acceder al valle de Ora es desde Navès, población del Solsonès que se encuentra a los pies de la carretera C-26 entre Berga y Solsona. Llenegas, pinatells, 'rovellons', negrillas... son algunas de las muchas especies que se podrán encontrar, incluso de forma abundante, si la climatología ha sido la idónea.

El Hospital Clínic es el único hospital de España especializado en setas tóxicas

LA MESETA DEL SOLSONÉS

Una extensa masa forestal ocupa este territorio, donde solo los campos de cereal y algún cortijo elevado alteran el paisaje verde de desniveles suaves. Para llegar desde la capital del Solsonès, hay diferentes opciones. La primera es coger la C-149ª, que sale del centro de la ciudad y pasa junto a Castellvell y el pequeño núcleo de Sant Climenç para continuar hasta Sanaüja, ya dentro de la comarca de la Segarra. Otra posibilidad será tomar la C-26 en dirección a Oliana y, a la altura del kilómetro 96, salir a mano izquierda de la carretera por un camino rural asfaltado, desde donde tendremos la oportunidad de conocer los pinares de los alrededores de Madrona y de enlazar muy cerca del pantano de Rialb con la C-14.

Aunque elegir un buena zona es importante para 'cazar bolets', cabe recordar que para que éstas crezcan primero tiene que haber llovido, tanto de forma intermitente como tormentas importantes. También influirán las temperaturas, que deberán estar entre los 8 y los 25 grados centígrados.