El Prat cuenta con un cine con casi 60 años de historia, de los cuales quedan muy pocos iguales en Catalunya. Se trata del cine Capri, propiedad de la familia Marimón-Padrosa.
El mítico cine abrió sus puertas un 23 de diciembre del año 1967, con la proyección de "My Fair Lady". Su continuidad es fruto del esfuerzo y dedicación de la familia Marimón-Padrosa, promotores y propietarios del cine desde sus orígenes en 1967.
Una sala única de gran aforo
En la actualidad, en Catalunya sólo permanecen en pie 15 cines de los 43 en todo el país con características similares y con una sala única de gran aforo, según datos del año 2015 del portal Cultura visual de la Universidad Jaume I.
Son casos excepcionales en un momento en que prolifera el modelo del cine multisala. En el caso del Capri, la sala se divide en platea y anfiteatro y, entre ambas, suman 894 butacas.
Evolución del cine Capri
La familia Marimon Pedrosa, inspirada por el éxito del cine Monmari bajo la dirección de Joaquim Marimon (1907-1971), se embarcó en el proyecto del cine Capri. Durante los últimos años de la década de los 60, el Capri y su predecesor convivían en El Prat junto con otros cines populares como el Artesano y el Moderno. En un esfuerzo por optimizar los costes de programación y evitar competencias superfluas, los cuatro cines se asociaron estratégicamente.
De esta manera, en El Prat coexistían el Artesano y el Monmari, mostrando películas para todos los públicos, mientras que el Capri y el Moderno se enfocaban en el público adulto. Dado que solo se disponía de una copia de cada película, se proyectaban en orden inverso en cada cine, y un joven, cariñosamente llamado el "chico del pase", transportaba las voluminosas bobinas de una sala a otra a medida que se agotaban.
En los años 80, el Monmari cerró debido a la crisis de espectadores, seguido por el Artesano y el Moderno, convirtiendo al Capri, desde 1985, en el último cine de formato clásico en la ciudad.
Aunque el Capri conserva la esencia del cine tradicional, ha evolucionado con el tiempo. En 2013, se modernizó con la digitalización del proyector y la actualización de la pantalla y el sonido.
La familia Marimón-Padrosa continúa siendo el corazón del cine, liderado por Fermín y su esposa María Carmen, junto con sus hijos Juan y Merced, quienes también están involucrados en el cine en diferentes roles. Entre sus destacadas producciones se encuentra el primer largometraje de animación en catalán, "Peraustrinia 2004" (Premio Sant Jordi de Cinematografía 1990), y "Pactar con el gato" (2007).