Prohíben los coches en el paseo de la playa de El Prat: así afectará en la movilidad

Prohíben la circulación de vehículos en el paseo de la playa de El Prat de Llobregat. Tal como explica el consistorio municipal, el 17 de mayo, a partir de la última rotonda, no podrán entrar vehículos particulares en la zona.

Esta decisión se toma en cumplimiento de cuatro fallos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, confirmados por el Tribunal Supremo, solicitados por la Dirección General de Costas, que establecen que el antiguo camino ahora se considera legalmente como parte de la playa. Por lo tanto, las sentencias prohíben que los vehículos privados circulen o se estacionen, permitiendo solo el tráfico del transporte público.

Afectaciones en la playa de El Prat de Llobregat

Según explican por los tenientes de alcaldía de Acción Ambiental, Quim Bartolomé, y de Movilidad, Juan Pedro Pérez, en el Prat Ràdio, la playa de El Prat se dividirá en dos secciones. Desde el Centro de Vela hasta la rotonda de acceso al paseo será una zona con instalaciones y servicios como chiringuitos, destinada a un uso más intenso. Más allá, hasta el Remolar, la playa será más natural, recuperando gradualmente su aspecto original y menos artificial. Esto refuerza uno de los principales atractivos de la playa de El Prat como un entorno muy natural y poco urbano dentro del área metropolitana.

La playa de El Prat de Llobregat en una imagen de archivo CRAM

Esta medida municipal responde a las decisiones judiciales y a la regresión que la playa ha experimentado durante años, agravada por el cambio climático, poniendo en riesgo su existencia. Frente a esta situación, el Ayuntamiento está promoviendo un nuevo enfoque para garantizar la permanencia de la playa.

Una playa natural, limpia y accesible

Este nuevo enfoque busca adaptarse al entorno actual recuperando los valores naturales que hacen que nuestra playa sea un espacio único en el área metropolitana. En los próximos años, el antiguo camino de vehículos se integrará naturalmente para convertirse en un paseo más agradable para peatones y ciclistas. Estas medidas conducen hacia una playa más natural, limpia y accesible mediante transporte público.