Alba Carnicé Clara Fernández

Tras 16 años en el cargo, Núria Marín abandona la alcaldía de L’Hospitalet de Llobregat. Un largo viaje que emprendió en 2008, cuando asumió la transformación económica de la ciudad. Marín recogió el legado de los dos anteriores alcaldes de la democracia, Juan Ignacio Pujana (1979 -1994) y Celestino Corbacho (1994-2008). Ambos iniciaron la transformación de L'Hospitalet, antigua tierra de campos, una herencia que Marín ha impulsado hasta convertirlo en lo que es a día de hoy, la segunda ciudad más importante de Catalunya.

El liderazgo de Marín ha sido firme, convirtiéndose en una de las máximas exponentes del PSC en Catalunya después de que los socialistas perdieran la alcaldía de Barcelona en 2015. Sus inicios no fueron fáciles, con el estallido de la cris económica en 2008, justo cuando recogió el testigo de Corbacho. Sin embargo, no supuso un impedimento para conseguir acuerdos que permitiesen el desarrollo de la ciudad. Una líder dialogante con los sectores estratégicos, más aún con la llegada de Ada Colau a la alcaldía de la capital catalana.

Expansión económica

Mientras los sectores económicos hablaban de la 'Barcelona del no’ de los comunes, L’Hospitalet aprovechó la ocasión para potenciar su desarrollo económico, con un fuerte impacto en el área metropolitana. Marín fue capaz de seducir a altos ejecutivos para que apostasen por su ciudad. Prueba de ello son las importantes ferias que se celebran en la Fira de Gran Via, como el Mobile World Congress, el ISE o la Alimentaria.

Plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat EUROPA PRESS

Las políticas de Ada Colau han tenido su impacto en el asentamiento hotelero en L’Hospitalet. Desde que se impuso la moratoria hotelera en Barcelona en 2015, el número de alojamientos en la segunda ciudad de Catalunya se ha duplicado, pasando de 13 a 30. Un impulso económico importante si se tiene en cuenta que la actividad hotelera genera riqueza con los impuestos que pagan (IBI e IAE).

Mujer con carácter y dialogante

Dialogante, pero también empática y justa. Aunque nunca fue simpatizante de la causa independentista, denunció las cargas policiales durante el referéndum del 1 de octubre de 2017. Este momento quedó inmortalizado con una imagen de Marín delante de un colegio, completamente indignada: “No puedo justificar de ninguna manera ni la violencia ni las agresiones que se han producido”, espetó.

Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, durante el 1 de octubre de 2017 EFE

Durante estos 16 años, la obsesión de Marín ha sido dejar atrás el ‘Hospitalet, ciudad dormitorio’ y convertir la ciudad en un polo de atracción de talento, siguiendo con la tarea que empezó Corbacho. Liderar la transformación de unos descampados frecuentados por chatarreros en uno de los distritos económicos más relevantes de Catalunya: la plaza Europa. En ella, se albergan instalaciones como la Fira, hoteles y oficinas. Aunque las relaciones entre Marín y Corbacho se enfriaron, la socialista ha querido repetir este ‘efecto plaza Europa’ en otras áreas de la ciudad, con el claro ejemplo de la creación del Distrito Cultural.

Distrito Cultural de L'Hospitalet de Llobregat Agencias

Cuando los alquileres en Barcelona empezaron a subir, muchos jóvenes se desplazaron a las ciudades vecinas, atraídos por sus precios más económicos. Lo mismo ocurrió con los artistas. El Distrito Cultural, conocido como el Brooklyn de Barcelona, se ha convertido en un gran polo de atracción en el sector de las artes visuales y la industria creativa. Actualmente, acoge a 500 empresas. Según Marín, es un proyecto estratégico de ciudad que tiene la cultura como “motor de transformación y crecimiento social y económico, para convertir L'Hospitalet en una ciudad líder del área metropolitana”. 

Refugio de empresas y congresos

Pero L’Hospitalet del futuro se sigue dibujando principalmente en el entorno de la plaza Europa. Con la apuesta por congresos como el Mobile, se consolida como eje económico y de centralidad metropolitana con la llegada de empresas en los últimos años, como la multinacional Olympus Iberica, el Grupo Puig o el Grupo Agrolimen. Además de la ampliación del recinto de la Fira con el noveno pabellón Hall Zero que aportará 60.000 metros cuadrados adicionales.

También en el ámbito de investigación con el Plan Director Urbanístico (PDU) Biopol-Granvia, aprobado el pasado abril. Un referente internacional en el campo de la biotecnología que ha de convertir el entorno del Hospital de Bellvitge y del Instituto Catalán de Oncología en un parque empresarial y de investigación vinculado a la universidad. Se estima que el futuro BioClúster conlleve la creación de 50.000 nuevos puestos laborales, entre directos e indirectos. También se espera una facturación anual de 7.000 millones de euros, lo que supondrá el 1,86% del PIB catalán.

Vivienda y movilidad, dos asignaturas pendientes

Todos los esfuerzos dedicados al sector económico no se han trasladado a las necesidades sociales de los hospitalenses. La falta de vivienda social es una asignatura pendiente en la provincia de Barcelona, pero también en L’Hospitalet, que ha tenido ‘manga ancha’ con las promotoras privadas. Durante el primer mandato de Marín, de 2008-2011, fue cuando se construyeron más viviendas sociales, 1.000 en total. Entre 2011-2015 se incorporaron a la bolsa de pisos de protección oficial 888 más, tanto en régimen de venta como de alquiler. La última promoción de construcción de estas características corresponde a los años 2021-2022, compuesta por 85 viviendas. En 2023, el Ayuntamiento de L’Hospitalet y la Generalitat, a través del INCASOL, firmaron un convenio para la construcción de 179 nuevas viviendas protegidas. Desde que se reafirmó como alcaldesa, Marín no ha proyectado ninguna promoción de vivienda nueva.

Otro gran proyecto que seguirá estancado a su marcha es el soterramiento del ferrocarril de L’Hospitalet –con un presupuesto superior a mil millones de euros– y la construcción de la nueva estación central de la Torrassa. Una reivindicación histórica que Marín no verá acabar como alcaldesa debido a la inacción del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Pese a que hace un año que se dio por finalizada la redacción del estudio base, se desconoce la fecha de inicio de las obras, con las que se espera unir los diferentes barrios.

Barrio de La Torrassa de L'Hospitalet de Llobregat Wikipedia

Aunque Corbacho propulsó L'Hospitalet, Marín heredó una ciudad carente de servicios. Con una población en constante crecimientoes la ciudad más densa de Catalunya—la necesidad de escuelas, residencias para la gente mayor, así como Centros de Atención Primaria, estaba a la orden del día.

Para cumplir con la demanda, y consciente de las necesidades de los vecinos, Marín construyó cuatro centros escolares en su primer mandato, una biblioteca, siete residencias y centros de día, el Centro de Urgencias de Asistencia Primaria (CUAP) y el CAP de Can Serra. Su mandato también se ha focalizado en construir equipamientos deportivos, como el Poliesportiu Municipal del Centre. En sus dos últimos años de mandato ha inaugurado el nuevo edificio de la Escola Ernest Lluch. Sin embargo, ha quedado pendiente las guarderías. Como ya informó Metrópoli hace unos meses, el Ayuntamiento aplazó la municipalización de cinco guarderías, inicialmente prevista para este curso 2023-2024 debido a la creciente demanda. 

Seguridad

Durante los 16 años de mandato se han incorporado 35 agentes de la Guardia Urbana, 23 en el año 2021 y 12 en el pasado ejercicio. Aun así, es insuficiente, según algunos sindicatos. Entre las principales reivindicaciones, la Guardia Urbana pide un incremento de la plantilla, actualmente en 355 agentes. Este año, además, se ha renovado la flota de vehículos con la adquisición de 15 coches nuevos, con una inversión aproximada de un millón de euros. El cuerpo de los Mossos d’Esquadra también oscila entre los 300 agentes, que varían según las necesidades de cada momento.

El ámbito de la seguridad en L’Hospitalet no ha quedado exento de polémica. En julio de 2023 se imputó a Pepe Castro, exteniente de alcalde del PSC en el Ayuntamiento y exresponsable de la concejalía de Seguridad, por tráfico de influencias. Pese a ello, Marín deja el Ayuntamiento con unas cifras positivas en relación con el Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior, que indica que en la localidad los delitos han bajado un 2,8% en el primer trimestre de 2024.

De L’Hospitalet de toda la vida, Marín deja la alcaldía de la ciudad que la ha visto crecer, pero no por ello se desvincula de la política, ya que seguirá como senadora. Ahora, el legado de Marín pasará a David Quirós, que asume el reto con entusiasmo.

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