Monrós Copi Foto

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Gran Barcelona

Un comercio histórico de L'Hospitalet de Llobregat cierra sus puertas para siempre tras 70 años

El negocio familiar de un mítico fotógrafo muy querido en la localidad se despide por falta de relevo 

13 junio, 2024 23:30

La tienda de un mítico fotógrafo de L'Hospitalet de Llobregat bajará la persiana. Se trata de Monrós Copi Foto, ubicada en pleno centro del municipio. Tal y como indica su nombre, el negocio lo fundó Antoni Monrós en 1954. Tras su fallecimiento en el 2000, sus cuatro hijos se hicieron cargo del comercio que ha sido testigo del cambio de la fotografía analógica a la digital. Ahora, después de 70 años, cerrará sus puertas porque sus propietarios se jubilan y no hay nadie que pueda coger el relevo.

Monrós Copi Foto, que está situado en la calle de las Roselles, 17, se despedirá de L'Hospitalet el próximo 26 de julio. Su cierre no solo supondrá la pérdida de uno de los primeros negocios fotográficos de la ciudad, sino que pondrá fin al legado del mítico fotógrafo Antoni Monrós, "una persona muy querida en el barrio", tal y como recalca su hija Montserrat Monrós, a Metrópoli.

Época dorada de la fotografía

"Mi padre estaba completamente volcado en la comunidad", explica Montserrat. "Los sábados hacía tertulias y cursillos en la tienda para que las personas aprendieran a hacer fotos", añade. Aunque Antoni comenzó con un pequeño negocio ubicado en la entrada de lo que era su vivienda, a medida que pasaban los años este empezó a tomar forma. 

"Al principio solo contaba con una dependienta y daba un servicio de revelado de fotos", detalla. Sin embargo, por pequeño que fuera, para la sociedad de aquella época era la única forma de capturar los momentos más memorables del año. "Cuando venía el día de ramos, la tienda era una locura, se podía revelar hasta 100 carretes", asevera Montserrat. En verano tampoco dejaban de trabajar, debido al volumen de trabajo.

Tienda de fotografía Monrós en su inauguración en 1952

Tienda de fotografía Monrós en su inauguración en 1952 Ayuntamiento de Barcelona

Más grande y con copistería

Sus inicios se enfocaron en la fotografía, con la venta de cámaras de fotografías, equipos de cine de diapositivas y venta de material. A partir de 1970, Monrós incorpora también el formato de copistería. En ese momento, la tienda empezó a crecer y en el 1976 hace una ampliación del negocio. "Construyó un edificio de tres plantas", explica Montserrat. Así, el primer piso se empleó como laboratorio fotográfico y el segundo se dedicó a la fotografía industrial. "Llegamos a ser 12 personas en la empresa", afirma. 

Tras el fallecimiento de Monrós, sus hijos quisieron dar continuidad a su negocio tan consagrado, que a día de hoy mantiene la esencia de su origen y un lugar privilegiado en la ciudad. "No es por colocarme ninguna medalla, pero este negocio es muy importante para la ciudad, son 70 años, está muy implantado en L'Hospitalet, y han pasado cantidad de familias, amigos, vecinos para comprar material fotográfico", atestigua Antoni. 

Ahora muchos de ellos deberán concienciarse del vacío que supondrá la pérdida de este negocio. De hecho, algunos ya han aprovechado para despedirse de alguna manera del legado del artista, yendo al homenaje que han organizado sus hijos en la sala de exposición de l’Auditori Barradas de L'Hospitalet. Aquí, se exhiben algunas de sus obras más representativas de su faceta como pintor y algunas fotografías memorables.

Algunos de los cuadros de Antoni Monrós en l’Auditori Barradas de L'Hospitalet

Algunos de los cuadros de Antoni Monrós en l’Auditori Barradas de L'Hospitalet Cedida

Acerca de Antoni Monrós

Su hija Monserrat describe a Antoni Monrós como una persona muy artística, detallista y meticulosa. Desde una temprana edad, comienza a sentir un profundo interés hacia la pintura y la fotografía. Aunque comienza pintando cuadrados, en seguida se inclina por la fotografía y decide abrir Monrós Copi Foto. 

Explica además que, con frecuencia, se dedicaba a la fotografía para folletos industriales. Trabajó para grandes empresas como la que hizo la remodelación del campo del Barça. Cuando cae enfermo vuelve a pintar, ya que es su forma de reflejar las emociones que albergaba en su interior. "Era una persona algo callada y con la pintura expresaba mucho", afirma Montserrat. En esta última etapa de su vida se puede apreciar en sus obras "un estilo más depurado" y continuó pintando hasta sus últimos días.