David, el tejedor animalista que sueña con abrir un taller de costura en Sabadell
Este sabadellense dedica su todo su tiempo libre a confeccionar juguetes y camas para perros y gatos, acercando el arte de tejer a todo el mundo
16 junio, 2024 23:30Animalista, rescatista y alimentador de colonias felinas. Así se describe David, un joven de 21 años que dedica todo su tiempo libre a la costura y a cuidar de los animales abandonados de su ciudad. Este vecino de Sabadell se ha ganado la simpatía de más de 78.000 personas con las que comparte el arte de tejer, confeccionando juguetes artesanales para mascotas "con mucho amor y cariño".
"La costura siempre ha sido mi pasión. Aprendí a tejer a los siete años con una máquina industrial y sueño con abrir mi propio taller", dice David a Metrópoli. A esa corta edad ya se dio cuenta de que tejer se acabaría convirtiendo en su devoción durante toda la vida: "Me relaja mucho y me hace feliz. Saber que lo que estoy confeccionando lo van a disfrutar los animales es algo que me toca el corazón", añade el sabadellense con una sonrisa.
'Me paso el día delante de la máquina de costura'
Su trabajo no es tarea fácil. "Son muchas horas al día. Por las mañanas voy a dar comida a los gatitos de la colonia, luego coso y hago dibujos para los nuevos juguetes que me piden los clientes. Me paso el día delante de la máquina de costura", explica.
David es autodidacta y trabaja desde casa con sus dos máquinas de costura, una industrial y otra doméstica, con las que crea los productos que sus seguidores le piden. "Con la industrial puedo hacer 12 cojines en media hora, pero ahora he tenido que hacer un parón porque se ha roto el motor. Con la doméstica hago uno en el mismo tiempo", explica. Aunque disfruta más con la máquina industrial, es capaz de confeccionar con éxito los juguetes para mascotas con ambos aparatos.
Se disparan sus pedidos tras el auge en Tiktok
Desde que se ha viralizado en Tiktok e Instagram, las solicitudes de personas que quieren productos personalizados para sus mascotas no ha parado de crecer. Asegura que cada día contactan con él unas cuatro o cinco personas interesadas en conseguir peluches o cojines.
A pesar de que la gran mayoría de sus clientes son agradecidos con él, también ha tenido que hacer frente a personas que se intentan aprovechar de su trabajo: "Una vez hice una cama reversible que me llevó casi tres días y me estafaron. Fue un golpe duro", lamenta.
Un costurero que rompe estereotipos
No es habitual ver a un hombre tan joven cosiendo. Además, David es gay y tiene una discapacidad mental, dos características que son caldo de cultivo perfecto para sus haters. Para el costurero de Sabadell, compartir su pasión en redes sociales también es una manera de romper estereotipos.
"La costura es para todo el mundo y para todas las edades. La gente tiene la idea errónea de que es una actividad solo para ancianas y no es así", afirma, enfrentándose a prejuicios machistas y homófobos. "Me han dicho en varias ocasiones que esto es cosa de mujeres o de maricones. No voy a negar que los comentarios muy despectivos me afectan, pero yo siempre lo afronto con una sonrisa, no puedo permitir que las opiniones negativas de desconocidos me influencien en mi trabajo".