El centro comercial La Farga de L’Hospitalet incumple la normativa de ruido
El ayuntamiento otorga al establecimiento un plazo de un mes para reducir los niveles de decibelios, que han superado los límites permitidos, según un informe municipal
20 julio, 2024 12:59Revés para el centro comercial La Farga de L’Hospitalet. El Ayuntamiento de la localidad ha dado un plazo de un mes al centro comercial para cumplir con la normativa de ruido. Los técnicos municipales detectaron en las mediciones de sonido realizadas este pasado junio que se alcanzaban los 65 decibelios por la noche, superando así el máximo permitido de 60. El consistorio ha remitido el informe a la Síndica de Greuges, quien ha informado a los vecinos afectados este viernes, 19 de julio.
Más de 100 residentes de la avenida Isabel la Católica ya habían denunciado, desde la culminación de la reforma del edificio en 2022, los ruidos persistentes de los motores de aire acondicionado y del nuevo balcón con locales de restauración, incluida una coctelería que pone música hasta altas horas de la noche.
Los inquilinos notificaron la problemática al Ayuntamiento. En paralelo, presentaron una instancia con 121 firmas a la Síndica de Greuges para que presionara al consistorio a solucionar la situación. Ahora, tras la resolución del último informe de mediciones, el gobierno municipal ha notificado a la Farga el plazo mencionado, en el que deberá tomar medidas para reducir el volumen.
Ruido nocturno elevado
El origen de esta situación, que los vecinos de la calle describen como un auténtico "sinvivir", se debe, por un lado, a la innovadora terraza del centro comercial, ubicada a una altura media del edificio y frente a un bloque de pisos. La terraza alberga tres bares, entre ellos 'Anubis', que pone música desde las 12:00 hasta las 00:00 horas. Sin embargo, según los vecinos, este horario no siempre se respeta. "A veces la música se extiende hasta las 02:00 de la mañana los fines de semana", afirma María José, residente de la zona.
Lo corroboran a este digital otros vecinos: "Se oye música alta hasta la 01:00 horas, no puedes descansar". Entre ellos, Encarna, quien añade que tampoco puede "oír la televisión". "Es insoportable", subraya otro inquilino del bloque. Pese a que varios residentes coinciden en este hecho, el director de La Farga, Antolí Parra, asegura a este digital que cumplen "con los horarios de la normativa municipal".
Motores de refrigeración
La renovación del recinto incluye la instalación de una planta de frío nueva ubicada en cubierta, que dista más de 30 metros con el linde de la finca y más de 60 con los edificios. Esta nueva estructura genera "ruidos persistentes", que los vecinos describen "como un avión a punto de despegar", ya que no "está bien insonorizada". "Los motores están encendidos todo el día, hasta por la noche", señalan los residentes.
"Desde que ha comenzado el verano, el ruido se ha incrementado mucho más, es insoportable", asegura Elena Ruiz. "Lo único que queremos es volver a utilizar nuestras terrazas durante el día, abrir nuestras ventanas, sin tener una vibración y ruido constante y dormir por las noches", añade con indignación la residente.
Falta de intimidad
A este "calvario" se suma la falta de intimidad, debido a la vista directa de la terraza a los pisos y las fotos que "acostumbran" a hacer los clientes: "Siempre tengo la ventana bajada porque si no me ven", dice Encarna, a la vez que incide en el riesgo que supone para las viviendas que tienen niños: "Es peligroso, pueden aparecer desnudos".
Preguntado por esta cuestión, el director del centro comercial no considera que la terraza sea un "problema" y argumenta a este medio que si, en lugar de ser un balcón fueran pisos, con balcones y terrazas, "la intimidad de los vecinos se vería más comprometida, ya que tendrían más perspectivas y miradas". Sobre las fotos, el director explica a este medio que un suceso "aislado no es una costumbre".
Destellos de luz
Otro de los puntos críticos que denuncian los afectados son los destellos de luz generados por la claraboya del terrado. "El reflejo del sol por la vidriera me está quemando las plantas", dice una de las vecinas del ático. "Hace años se quemaron hasta los toldos", añade otra.
Una opinión que no comparte el director de La Farga: "Este tema se solucionó instalando vinilos en la zona de la fachada". Una medida que pese contar con una "inversión cercana a los 10.000 euros", no contenta a los vecinos del todo: "No sirve de mucho, ya que es traslúcido. Sigue reflejando a las viviendas situadas en diagonal".
La falta de intimidad y los destellos de luz seguirán afectando a los vecinos por el momento, ya que ni el consistorio ni el centro comercial han anunciado soluciones concretas. Sin embargo, la Farga deberá implementar medidas para reducir el ruido durante la noche en el plazo de un mes. Una noticia que los vecinos todavía no celebran, ya que, según han manifestado a este digital, prefieren esperar a ver si realmente se lleva a cabo.