Una carpa en la playa de Badalona

Una carpa en la playa de Badalona RRSS

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Badalona, en guerra contra el "camping" en sus playas

Familias y grupos continúan copando la arena con toldos, tiendas de campaña, carpas y altavoces; fuentes municipales admiten que las multas que se interpusieron el verano pasado no se pudieron tramitar por falta de personal

3 agosto, 2024 23:30

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El espíritu de Copacabana continúa presente, un verano más, en las playas de Badalona. Música de distintos géneros invade el ambiente, cada una procedente de los miles de grupos que se protegen del sol de julio bajo sombrillas o, a un nivel más avanzado, carpas. Las sillas sobre las que se sientan los miembros de la familia, jóvenes y mayores, ya no son plegables: son de terrazas de bares. El cómo las han conseguido, se lo quedan para ellos.

El alcalde Xavier García Albiol anunció el año pasado que multaría con entre 600 y 1.500 euros a aquellos usuarios que hiciesen uso de la playa como si de un chiringuito se tratara. Sin embargo, la medida no parece disuadir a los millones de bañistas que se hacen con el espacio. 

Cartel informativo de las sanciones por acampar en la playa de Badalona

Cartel informativo de las sanciones por acampar en la playa de Badalona

Multas sin tramitar

Desde románticas cenas con carpas y violinistas hasta fastuosos cumpleaños con globos y decenas de invitados. La playa de Badalona es un animado lugar de encuentro y reunión, pero ello genera una serie de comportamientos que rozan el incivismo, especialmente los fines de semana. Los macrobotellones y la música a todo volumen en diferentes altavoces a pocos metros de distancia entre sí son continuos. Los vecinos del Front Marítim, que son los que más lo sufren, confían en que la situación se controle: "El año pasado se dominó bastante y este tienen que volver a hacerlo", hacen saber a Metrópoli. Los carteles de advertencia que se han instalado a modo de paneles informativos por toda la zona de costa ayudarán, dicen.

Lo cierto es que la presencia policial en todo el paseo marítimo se nota. Patrullas de Guardia Urbana circulan durante el día y la tarde, aunque no siempre actúan cuando ven la playa convertida en un camping. Y si lo hacen, puede que no sirva de nada: sin ir más lejos, de las 46 multas que el cuerpo local interpuso el año pasado por comportamientos incívicos, no se tramitó ninguna. Así lo han admitido fuentes policiales a este medio. Añaden que el motivo fue la falta de personal en el departamento de Medi Ambient, pero esta carencia ya se ha subsanado. Además, el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha pedido a los funcionarios mano dura a la hora de hacer cumplir la normativa. Hace unos días, el alcalde insistió en redes sociales que a aquellos que "confunden la playa con un camping" no les "saldrá gratis" incumplir la normativa. 

Incivismo

Entre las actividades sancionables, destacan, además de la música alta y las acampadas, dormir en la playa, hacer hogueras o barbacoas, la venta ambulante no autorizada, el uso inapropiado del mobiliario o lavarse con jabón en las duchas.

Aunque a principios de julio el ayuntamiento comenzó a instalar de nuevo las duchas que se habían retirado por la sequía, este verano Badalona tendrá cinco duchas menos. Esto se debe, principalmente, a la regresión estructural del mar, que ha dejado prácticamente sin arena las playas de la localidad. Tal como muestran las estadísticas, Badalona es la segunda ciudad costera más castigada por la regresión, después de Montgat. En el último año, ha perdido el 40,6% de sus playas, pasando de una superficie total de 115.771 metros cuadrados a 68.689.

Comunidad latinoamericana

Como ya viene siendo habitual, lo que prevalece en el pelotón que copa los kilómetros de arena es su procedencia: una gran parte es de origen latinoamericano. El alcohol nunca falta y la comida tampoco.

Los distintos acentos se mezclan en el aire, así como también lo hace el olor de las recetas de comida propias de los distintos países del continente. "Esto parece Copacabana", apuntan a Metrópoli algunos vecinos que sufren las reuniones estivales que se multiplican cuando cae la noche.

No hay una franja de edad que predomine en la masa de gente que un domingo por la tarde acude a la playa de Badalona. Grandes y pequeños se pasean entre los chiringuitos, las duchas y los lavabos portátiles. Los mayores lo hacen cerveza en mano, yendo de un grupo a otro, conversando animadamente. Algunos incluso se desvían del camino y terminan en el carril bici, donde los ciclistas los increpan por interponerse en su recorrido.

Chiringuitos y tardeos

Con todo, las opciones para amenizar los días de verano en Badalona son diversas. A pie de playa se encuentran numerosos chiringuitos que ofrecen ofertas gastronómicas más que atractivas y los locales de restauración, incluso la discoteca Carpa Titus organizan 'tardeos' que se llenan de un ambiente jovial y festivo.