Desamparados en verano: Molins de Rei se queda sin CAP los fines de semana y festivos
La Generalitat suprime la actividad del CAP La Granja, que en agosto solo abrirá de lunes a viernes, obligando a casi 30.000 vecinos a desplazarse a centros fuera del municipio
3 agosto, 2024 23:30A Molins de Rei le espera un verano complicado en términos sanitarios. La Generalitat ha sacado la tijera en este municipio metropolitano de 27.000 habitantes, al que deja sin Centro de Atención Primaria (CAP) los fines de semana y festivos durante la temporada estival. Una situación que se extenderá hasta el 7 de septiembre, cuando se prevé que la localidad recupere la prestación.
El CAP La Granja, que abría de lunes a domingo de 08:00 a 20:00 horas, en agosto tan solo lo hará entre semana, y perderá también el servicio de urgencias. Ante esta situación, que ha indignado al gobierno municipal socialista liderado por Xavi Paz, los molinenses deberán desplazarse a centros de fuera de la ciudad, como Sant Andreu, Sant Vicenç o el Hospital Moisès Broggi, en Sant Joan Despí.
Esta decisión de Salut ha despertado el rechazo del Ayuntamiento de Molins, crítico con la pérdida de un servicio “esencial en el municipio” que supone un añadido a otros recortes anteriores en materia sanitaria impulsados desde la administración catalana. Hasta 2011, el CAP La Granja funcionaba las 24 horas del día. Fue entonces cuando la ciudad se quedó sin urgencias nocturnas, abriendo, solamente, de 08:00 a 20:00 horas de lunes a domingo.
Este verano el horario de apertura se restringe de lunes a viernes. El fin de semana del 13 de julio fue el último en el que el CAP abrió en su jornada habitual. El del pasado 20, tan solo lo hizo de 09:00 a 14:00 horas; y a partir del día 27 de julio los vecinos se encuentran con el cartel de “cerrado” durante todos los fines de semana hasta el próximo 7 de septiembre.
Desamparados en agosto
El gobierno municipal molinense ha emitido una declaración institucional en contra de la decisión de la Generalitat, que ha levantado una oleada de reacciones en el consistorio. El mismo alcalde ha exigido a Salut –en el último pleno extraordinario municipal– que garantice el servicio de urgencias médicas en el CAP La Granja “sin interrupciones” este verano. “La media de asistencias de los últimos años es de 20 diarias”, destacó Paz.
La declaración, que leyó el mismo alcalde, fue apoyada por todos los partidos de la oposición. La “degradación” en el servicio se suma a la falta de personal y a la reducción horaria que ha afectado progresivamente a los vecinos de la localidad. “Con la salud no se juega”, expresó también el portavoz de Ara Molins, Ramon Sánchez, quien además lamentó que “parece ser una mala dinámica que ha venido para quedarse”. “La debemos erradicar”, señaló el mismo.
Respecto a las opciones alternativas para acudir a urgencias, fuentes internas del Ayuntamiento de Molins señalan el CAP de Sant Andreu, Sant Vicenç o Cornellà, así como el Hospital Moisès Broggi, en Sant Joan Despí, aunque esta última está reservada para urgencias más graves. “La conexión de transporte público con estos municipios no es precisamente la mejor”, lamenta el alcalde en su línea de rechazo a la medida de la Generalitat.
Otros municipios afectados
Molins de Rei no es el único municipio del área metropolitana afectado. Sant Feliu de Llobregat, capital de comarca del Baix Llobregat, también se ha quedado sin urgencias médicas nocturnas durante el verano. Tal como avanzó hace unas semanas Metrópoli, la Generalitat ha suprimido la atención médica en el CAP Rambla entre las 20:00 y las 00:00 hasta septiembre, obligando a más de 100.000 afectados a desplazarse fuera del municipio.
Esta situación ha derivado en una reunión del Consell Comarcal del Baix Llobregat, en la que se ha redactado una declaración de rechazo a los recortes en los Centros de Atención Primaria de la comarca durante la temporada estival. Más de 30 alcaldes han asistido a la asamblea, donde se ha pedido a la Generalitat que reconsidere los cierres que tiene programados en el área metropolitana de Barcelona.
“A día de hoy todavía no se han recuperado los servicios afectados por los recortes del año 2010 y por el impacto de la Covid-19. A todo esto hay que añadirle una carencia de planificación y la necesidad de una mejor comunicación”, se expresa en la declaración a la que ha tenido acceso este medio. “La carencia de actividad durante el periodo de verano no justifica la falta de atención a personas con enfermedades crónicas, que necesitan un seguimiento continuado. Asimismo, hay que remarcar que los principales afectados son las personas más vulnerables, que ni se van de vacaciones ni tienen la posibilidad de desplazarse en vehículo privado a otros centros sanitarios”, concluye.