Más de 34 millones de euros para limpiar Sant Adrià de Besòs. Fue la cuantiosa cifra que el gobierno municipal anunció que destinaría para su servicio de residuos y limpieza, en mayo de este mismo año. La mayor licitación de su historia. Sin embargo, el contrato nunca se ha llegado a aplicar.
La licitación, que es pública, y que debería haberse adjudicado este mes de octubre, todavía sigue abierta. Lo que significa que la limpieza de residuos de la ciudad aún funciona (a duras penas) con el anterior contrato y empresa: Urbaser. Una prórroga forzosa que lleva al límite la situación.
Suciedad acumulada en las calles de La Mina
De prórroga en prórroga
La primera prórroga, revelan a Metrópoli fuentes cercanas al consistorio adrianense, se produjo hace ya dos años. Una decisión que el gobierno municipal tuvo que tomar porque la licitación de entonces no llegó a tiempo. Aquello ya provocó tensiones entre Urbaser, que considera que los costes del material y los vehículos aumenta año tras año, y el ayuntamiento.
Desde entonces, se han ido poniendo parches: se elaboró un contrato puente para forzar la ya caducada licitación un año más y así hasta llegar al 30 de mayo de este mismo año, fecha en la que se lanzó la millonaria cifra para buscar un operador.
Un técnico de baja
Podría este haber sido el fin de la incertidumbre, pero tampoco ha sido así: en agosto, el técnico encargado de supervisar la adjudicación sufrió un accidente durante sus vacaciones que lo obligaron a coger la baja. Deberá ser un nuevo técnico, por lo tanto, quien gestione el asunto.
Algo que ha abocado a este contrato al parecer "maldito" a una nueva prórroga de, por lo menos, cinco meses más.
Filo Cañete, alcaldesa de Sant Adrià
Efectivo el 1 de enero
Preguntado al respecto, desde el gobierno municipal llaman a la calma: "Ahora mismo, estamos en el proceso de valoración de los sobres de la oferta técnica, que esperemos que esté a finales de mes, para acabar con la adjudicación que tendría que ser efectiva para el 1 de enero de 2025, si todo sale según lo previsto".
Lo que sí se sabe es que a la convocatoria se han presentado dos empresas: una de ellas, de nuevo Urbaser.
Camiones de otras ciudades
Las mismas fuentes cercanas al consistorio califican la situación como "un problema de gestión enorme". El hecho de que este tipo de prórrogas en uno de los contratos más importantes de la ciudad sean ya habituales, dicen, lo demuestra.
Algo que afecta a una hastiada Urbaser y, sobre todo, a la ciudadanía de forma directa: faltan vehículos que recorran las calles y maquinaria nueva. De hecho, por Sant Adrià ya circulan camiones de la basura de municipios como Sant Joan Despí.
Nuevos contenedores
Entre las novedades de la nueva contrata, se contempla un nuevo modelo de contenedores, resistentes al fuego para soportar de alguna manera los envites de los pirómanos que acechan los barrios. Además, destacan el servicio en domingos y festivos, una mayor inversión municipal en vehículos de limpieza o una ampliación de la recogida de residuos Puerta a Puerta (PAP), entre otros.
También se incluye un uso especial para el barrio de La Mina: "Teniendo en cuenta las particularidades de esta zona, se establecerá un coeficiente de auditación diferente al resto del territorio", señala el pliego.