Estación de Renfe de L’Hospitalet de Llobregat

Estación de Renfe de L’Hospitalet de Llobregat GALA ESPÍN Barcelona

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‘Overbooking’ de trenes en la estación de L’Hospitalet: retrasos sistemáticos por la estructura de vías

La terminal dispone de 18 raíles de estacionamiento pero tan solo de dos vías generales de paso: en hora punta los convoyes tienen que “hacer cola” para entrar o salir

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La estación de L’Hospitalet de Llobregat, saturada. Construida en 1987, la instalación tiene una particular estructura de vías que requiere de una gran coordinación entre el Centro de Control de Tráfico Centralizado (CTC) y los maquinistas.

Aunque dispone de 18 raíles de estacionamiento, tan solo cuenta con dos vías generales de paso en ambas direcciones (hacia Sants o Cornellà), lo que deriva en un overbooking de trenes en hora punta.

Esta configuración, sumada a la gran actividad que caracteriza a la estación de L’Hospitalet (es cabecera de las líneas R1, R3, R4, RG1 y R12), obliga a los convoyes a “hacer cola” tanto para entrar como para salir de la terminal.

Esquema de vías de la estación de L’Hospitalet de Llobregat

Esquema de vías de la estación de L’Hospitalet de Llobregat Metrópoli Abierta

Los trenes, detenidos antes de llegar a la estación

En el caso de los trenes que vienen de Sants, estos deben detenerse durante unos minutos antes de llegar a la estación para dejar salir con anterioridad a los convoyes con destino a Barcelona y así no “taponar” la vía.

Lo mismo ocurre con los que parten de L’Hospitalet en dirección a Sants, que antes de abandonar la estación deben esperar a que estacionen en la vía correspondiente los que llegan de la capital catalana. Es una “odisea”, explica a Metrópoli Germán Rodríguez, que ha dirigido el CTC durante 19 años.

Cola de estacionamiento

Esta coordinación entre trenes, supervisada por el Centro de Regulación de Circulación de Barcelona (CRC) y necesaria para evitar incidentes mayores, afecta a la hora de llegada y salida de los mismos.

En el caso de aquellos con destino al municipio –en dirección Cornellà– en cuanto el convoy se aproxima a L’Hospitalet, si antes de su llegada otro tren ha de salir de la vía de estacionamiento o está ocupando la vía de acceso, el maquinista deberá detenerse unos minutos, que normalmente van desde los dos a los cinco.

Trenes de Rodalies estacionados en la estación de L’Hospitalet

Trenes de Rodalies estacionados en la estación de L’Hospitalet Metrópoli Abierta

Hasta que el maquinista no reciba la orden del CRC de que puede continuar, debe mantenerse en parada absoluta (que significa que el mástil de seguridad no se puede rebasar), lo que se conoce como hacer ‘cola de estacionamiento’.

“Estas señales se ubican unos kilómetros antes de llegar a las terminales para que en caso de emergencia los maquinistas tengan un tiempo prudencial de actuación”, explica Rodríguez a Metrópoli, que puntualiza que “las indicaciones del puesto de mando siempre prevalecen a las señales físicas”.

Circular a poca velocidad

En los casos en los que la visibilidad es buena, el maquinista tiene el permiso de circular, pero a poca velocidad (a unos 30 kilómetros por hora), para que en caso de observar un obstáculo en la vía el tren pueda detenerse con seguridad. “A esto se denomina parada permisiva”, señala el experto.

Tren de Rodalies estacionado en una terminal de Barcelona

Tren de Rodalies estacionado en una terminal de Barcelona HUGO FERNÁNDEZ

Más coordinación en hora punta

En cuanto a los trenes que abandonan la estación en dirección a Sants, en muchas ocasiones sufren demoras en el tiempo de salida debido a que la vía por la que tienen que circular está ocupada por un convoy que acaba de llegar y debe estacionar. En este caso, pueden sufrir retrasos de diez minutos.

Estas detenciones ocurren sobre todo en hora punta (de 07:00 a 09:00 y de 19:00 a 21:00 horas), que es cuando más actividad se registra. No ocurre con tanta frecuencia durante las horas valle u horas llanas, terminología con la que se hace referencia a los tramos horarios con menor circulación de trenes.

Interior de la estación de L’Hospitalet

Interior de la estación de L’Hospitalet Metrópoli Abierta

Centro de Control de Barcelona

En el Centro de Regulación de Circulación de Barcelona (CRC), ubicado en la Estació de França, un global de 22 técnicos se encargan de controlar la red ferroviaria convencional de las cuatro provincias catalanas. Cada uno de ellos se responsabiliza del tráfico de unas seis estaciones, salvo el profesional encargado de controlar la estación de Sants, que por su complejidad solo supervisa esta.

Centro de Regulación de Circulación de Barcelona (CRC)

Centro de Regulación de Circulación de Barcelona (CRC) Metrópoli Abierta