Núria Gómez Monfort (der) junto a su madre Teresa Monfort Navarro

Núria Gómez Monfort (der) junto a su madre Teresa Monfort Navarro GALA ESPÍN Molins de Rei

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Monfort, las mujeres que mantienen vivos cien años de orfebrería familiar en Molins de Rei

En noviembre del año pasado, la Joieria Monfort fue distinguida por su centenario en los Premios Nacionales de Comercio de la Generalitat de Catalunya

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La orfebrería siempre ha sido un oficio de hombres. Por eso, cuando Núria Gómez Monfort se presentó como aprendiz en un taller de Barcelona en los años 90, la respuesta del encargado fue: “nunca hemos tenido a una mujer, pero probaremos”.

Desde entonces, lleva más de 30 años al frente de la Joieria Monfort que su bisabuelo abrió en Molins de Rei hace un siglo, en 1923.

Setenta años después, en 1992, Núria aprendió el oficio en la escuela barcelonesa del Gremi de Joiers. Fue en aquel tiempo cuando empezó a trabajar junto a su madre Teresa Monfort Navarro en la joyería, ubicada en el número 24 del paseo Pi i Margall. Un dúo imparable de mujeres que, a día de hoy, siguen al frente del negocio familiar.

Núria Gómez Monfort (izq) junto a su madre Teresa Monfort Navarro

Núria Gómez Monfort (izq) junto a su madre Teresa Monfort Navarro GALA ESPÍN Molins de Rei

“Trabajar con mi madre ha sido una experiencia llena de aprendizajes”, detalla Núria a Metrópoli. A su lado, se ha nutrido del amor por la orfebrería; un legado que ahora ella está transmitiendo a sus hijos. Eloi, de 18 años, ha empezado su formación como aprendiz en la escuela del Gremio, como hizo Núria hace más de tres décadas.

Relevo generacional

“Es un orgullo ver como un hijo se interesa por un oficio que ha pasado de generación en generación en nuestra familia”, expresa a este medio. Más allá de la continuidad del negocio, Núria destaca la importancia de preservar aquellos trabajos artesanales que forman parte de la identidad de una ciudad.

Imagen del abuelo de Núria, Francesc Monfort, junto a una báscula antigua

Imagen del abuelo de Núria, Francesc Monfort, junto a una báscula antigua GALA ESPÍN Molins de Rei

“En un mundo donde cada vez todo es más efímero e industrial, mantener viva la artesanía es esencial”, apunta la misma, que explica que la apuesta de Eloi por este mundo la motiva a seguir trabajando con la misma pasión de siempre.

Núria Gómez Monfort, la mujer que mantiene vivos cien años de orfebrería familiar en Molins de Rei

Legado familiar

Para Núria, la Joieria Monfort es mucho más que una tienda. Es la historia de su familia, el resultado de generaciones de trabajo y dedicación. Un legado del que se siente afortunada, y que quiere mantener vivo sin perder la esencia, tal como expresa a este medio. “Es un orgullo y una responsabilidad, pero sobre todo una parte muy importante de mi vida”, explica con una sonrisa.

Entrada a la centenaria Joieria Monfort

Entrada a la centenaria Joieria Monfort GALA ESPÍN Molins de Rei

La joyería está ubicada en la planta baja del edificio en el que viven sus padres, lo que le ha facilitado mucho las cosas en estos 30 años. “He compaginado mi vida personal y profesional de una forma muy especial”, comenta. “Mientras me convertía en madre de tres hijos, pude seguir trabajando sin tener que coger la baja por maternidad”.

Núria dejaba a sus hijos en casa de sus padres mientras despachaba en la tienda. Su madre ha sido un apoyo esencial en este proceso, que no ha sido nada fácil. “Mi hija mayor, Estel, tiene síndrome de Down, lo que implica mucha atención, visitas al médico, dedicación…”, detalla la misma.

Obstáculos de la vida

Cuando Estel tenía dos años, le diagnosticaron leucemia. Un duro golpe para la familia, pero que gracias a su unión y fortaleza consiguieron superar juntos: “si no hubiera sido por el apoyo de mis padres y porque la tienda se encuentra en su casa, hubiera sido muy difícil compaginar mi trabajo con el cuidado de mi hija”.

Esto hace pensar a Núria que seguramente se hubiera tenido que coger la baja, porque como ella misma indica, “la conciliación en estos casos es complicada”.

Joyería centenaria

Este año se cumplen 102 desde que el bisabuelo de Núria, Lluís Monfort, abrió la joyería en Molins de Rei. Según indica la actual propietaria, el municipio siempre ha sido un punto de referencia en la comarca del Baix Llobregat. Se trata de una localidad con mucha tradición comercial, donde los vecinos aprecian la proximidad y el trato personal.

Fotografías de la Joieria Monfort de Molins de Rei que datan de 1965

Fotografías de la Joieria Monfort de Molins de Rei que datan de 1965 Cedida a Metrópoli

“Esto, sin duda, nos ha ayudado a crecer y a perdurar en el tiempo, porque muchas familias han confiado en nosotros generación tras generación”, expresa Núria. Ser un comercio centenario también les ha permitido crear un fuerte vínculo con todas ellas, tal como apunta la misma a este digital.

De hecho, en noviembre del año pasado, la Joieria Monfort fue galardonada como establecimiento centenario en los Premios Nacionales de Comercio de la Generalitat de Catalunya. Desde que Pau Monfort abrió una primera joyería en Barcelona, ya son cuatro las generaciones que se han dedicado al oficio.

Joyas con identidad propia

En Monfort ofrecen una cuidada selección de relojes y joyas, apostando por marcas con un toque artesanal e identidad propia. Desde su taller reparan cualquier tipo de complemento y transforman piezas antiguas en creaciones nuevas y personalizadas.

Este servicio, junto al trato cercano que ofrecen, les diferencia del resto: “cada cliente es único y nos gusta acompañarlo en la búsqueda de la joya perfecta o en la creación de una nueva con un importante valor personal”, explica Núria.