
El alcalde de L'Hospitalet, David Quirós Barcelona
David Quirós: “Ahora hay voluntad política de la Generalitat para combatir la inseguridad en L'Hospitalet”
El alcalde celebra el cambio de rumbo en materia de seguridad con el actual Govern, una buena predisposición que se extiende a otros ámbitos clave de la ciudad, como el urbanístico y el sanitario
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David Quirós (L’Hospitalet, 1974) quiere encarar todos los retos de su ciudad. La transformación de la segunda ciudad de Catalunya ha sido enorme, pero será mayor en los próximos años, con proyectos como el BioClúster de Gran Via, relacionado con la innovación y la salud. Pero la gestión de lo cotidiano, lo que caracteriza a los alcaldes, apasiona a Quirós, que sabe que debe ganarse la confianza de sus vecinos para ser elegido en las elecciones de 2027, después de asumir el cargo tras la salida de Núria Marín, un icono de los socialistas en el área metropolitana.
Quirós afronta, en esta entrevista con Metrópoli, todo lo relacionado con la seguridad. Al margen de las cifras, de si suben o bajan los delitos, de si se organizan operaciones para detener a los delincuentes, es vital que exista la percepción de que se quiere atajar el problema. Y el alcalde de L’Hospitalet cree que eso ya se ha producido, porque la Generalitat no quiere dejar de lado a los grandes municipios metropolitanos.
La Guardia Urbana hace su trabajo, pero es prioritario, para Quirós, que los Mossos se vuelquen con los municipios. Y distintas operaciones realizadas en las últimas semanas demuestran que se está en esa nueva etapa. Quirós lo verbaliza con claridad: “Hay voluntad política de la Generalitat para combatir la inseguridad en L'Hospitalet”.
¿Cómo está L'Hospitalet en materia de seguridad respecto a los últimos años?
Los datos de la Junta de Seguridad no son buenos, pero en el segundo semestre de 2024 la tendencia empezó a cambiar. La intervención y presencia policial está cambiando, también luchamos contra la percepción de inseguridad. La coordinación entre fuerzas de seguridad se ha reforzado en esta nueva etapa, se ha incrementado la presencia de efectivos y hay un compromiso de la Consejería de Interior para adaptar el área básica policial a la nueva realidad de la ciudad. La parte policial está dimensionada con unos criterios de 2003, dependemos de una comisaría que está a diez kilómetros de L'Hospitalet.
En las últimas semanas se han realizado operaciones importantes. ¿Qué ha cambiado respecto a la situación que se ha vivido hasta ahora?
Hay voluntad de revertir los datos negativos y la percepción de inseguridad. Los problemas no se solucionan únicamente con el ámbito policial, pero necesitamos tener esa presencia y definir dónde y cómo vamos a actuar. Hemos puesto en marcha el Plan Nautilus, una herramienta con la que cada 15 días se reúnen los cuerpos y fuerzas de seguridad. Además, asisten otros actores que facilitan las intervenciones. Llevamos dos meses de cierres y sanciones. Ahora hay voluntad política de la Generalitat para combatir la inseguridad. También tenemos que estar reforzados por el sistema judicial. Los juicios rápidos y la lucha contra la multirreincidencia deben ser una prioridad.

Dispositivo policial en el local Agapito de L'Hospitalet
¿La zona norte y sur de L'Hospitalet van a diferentes velocidades en materia de seguridad?
La planificación de intervención está prevista en toda la ciudad. Hay puntos más calientes, donde se interviene prioritariamente. Que haya habido más dispositivos Brida en la Torrassa que en la rambla de Just Oliveras se debe al paso de la L9, que viene del aeropuerto y se dirige hacia Barcelona. Priorizar determinadas zonas evita tener una ciudad a dos velocidades.
Los barrios del norte de la ciudad cuentan con densidades de población máximas a escala europea. ¿Cuál es la planificación municipal para esponjarlos?
Hemos puesto en marcha un plan de regeneración urbana en el ámbito del Samontà. Hay cinco barrios que suman dos kilómetros cuadrados, donde viven unos 140.000 habitantes. Tenemos que ganar espacio público, verde, y mejorar las condiciones de la vivienda. El 87% de la vivienda de esta zona tiene más de 60 años. Hemos pedido a la Consejería que la apueste por la rehabilitación. Tenemos la complicidad de la Generalitat para actuar con celeridad, planificación y recursos.
¿La rehabilitación de los bloques de la Florida es una prioridad?
Estamos trabajando en conocer las condiciones en las que están esos edificios y qué derechos tienen sus habitantes. No hablaremos de los lugares donde vamos a intervenir hasta tenerlo claro. Vamos a hacer intervenciones, pero no haremos nada que no garantice el derecho habitacional a todas aquellas personas que lo tienen. Es una operación de microcirugía, en la que se va a poder recolocar a todas las personas que tienen su derecho adquirido para continuar con su proyecto de vida. Queremos conectar la ciudad mediante grandes bulevares que permitan la mejora del espacio público, con la incorporación de equipamientos.

El alcalde de L'Hospitalet, David Quirós, durante la entrevista Barcelona
¿El Ayuntamiento aún defiende la construcción del nuevo Hospital General en los terrenos de Can Rigal pese a la proximidad del nuevo Clínic?
No tendría ningún sentido, estaría a 150 metros de un macrohospital. Tenemos que hablar con la Consejería para abordar la atención integral sanitaria de los ciudadanos de L'Hospitalet. No puede ser que tengamos un hospital de referencia, como Bellvitge, el hospital de la Cruz Roja, que históricamente se ha ido dejando, y que los vecinos que viven a 50 metros se estén yendo a morir al Moisès Broggi. Los ciudadanos de L'Hospitalet deben poder ser atendidos en su territorio.
¿Los cambios que se han producido en los últimos meses evidencian el acompañamiento del actual Govern al Ayuntamiento?
Sí, y se agradece. Cuando hablas con algún miembro del Govern, te escucha y es sensible con la realidad del municipio. Olga Pané, consejera de Salud, ya ha visitado dos veces L'Hospitalet. También nos ha visitado el consejero de Empresa, el consejero de Justicia y la consejera de Territori. El cambio es notable, y debe seguir así.
¿La crisis de vivienda, que también afecta a L'Hospitalet, requiere una respuesta a escala metropolitana?
Hay políticas que se deberán reflexionar y valorar, como la de vivienda. Municipios como L'Hospitalet, Barcelona, Badalona o Santa Coloma no seremos capaces de dar una respuesta solos. Una política metropolitana de vivienda podrá facilitar, por ejemplo, el desarrollo de un proyecto vital para los jóvenes. Pero hay que reforzarla con una política de movilidad, para que a estos jóvenes pueda resultarles más interesante vivir en ciudades en las que no trabajan.
¿Quién debe liderar esas políticas?
La suma es de todos. Hay una apuesta de la Generalitat por acompañar al ámbito metropolitano, pero el área también tiene que establecer sus prioridades. Existen unas realidades que se dan por el contínuo urbano. Un ejemplo es la seguridad. La plaza de la Bòbila está compartida entre Esplugues y L'Hospitalet. Si alguien comete un delito y un agente de la Guardia Urbana le tiene que perseguir, se le escapa al no tener potestad para cambiar de municipio. Son cuestiones incoherentes, tenemos que cambiarlas desde las instituciones.
L’Hospitalet ha sido una gran beneficiaria de la política del ‘no’ que Ada Colau estableció durante sus mandatos en Barcelona. ¿Qué afectación puede tener para el municipio el fin de la ‘Barcelona del no’ marcado por Jaume Collboni?
Tener Barcelona como vecina siempre suma. La Gran Barcelona, la marca Barcelona, tiene que ser una oportunidad, pero hay que gestionar bien. Tenemos un plan de hoteles del año 2000 que se ha desarrollado en el entorno de la Fira, que está creciendo en 60.000 metros cuadrados en L'Hospitalet. Hay que garantizar que la planificación a futuro responde a la nueva realidad de la ciudad. Tenemos necesidad de mejorar el sistema educativo, de impulsar las políticas culturales, de lograr que los emprendedores que se instalan en la ciudad y apuestan por ella sigan haciéndolo. Hay que pensar en la ciudad de los próximos 15-20 años, con la realidad que tenemos ahora. Creo que no necesitamos más hoteles, hay que cerrar la etapa aprobada hace 25 años.

Render del futuro clúster biomédico de L'Hospitalet
¿Qué significará para L’Hospitalet la llegada del BioClúster de Innovación y Salud?
Hay muchas empresas y centros de investigación interesados, pero el plan urbanístico del soterramiento de la Gran Via tiene que coger forma. Estamos trabajando en aprobar la forma jurídica del BioClúster lo antes posible, espero que antes de verano, lo que permitirá que las instituciones impulsemos el contenido, que ahora mismo cuenta con más de 1500 investigadores, dos centros hospitalarios de punteros a nivel internacional y la Universitat de Barcelona. La llegada del Clínic, además de Sant Joan de Déu, van a encajonar L'Hospitalet entre dos centros potentísimos del ámbito de la salud y la investigación. Es una gran oportunidad, tenemos que aprovecharla consolidando y ampliando el BioClúster.