
La ciudad que inspiró a Nicolas Ghesquière está en Cataluña
La ciudad que inspiró a Nicolas Ghesquière está en Catalunya y es única en el mundo: "Sé dónde exactamente y me encanta"
El director artístico de Louis Vuitton revela su vínculo especial con una localidad catalana que ha influido en su proceso creativo a lo largo de los años
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En un sector marcado por la velocidad, Nicolas Ghesquière ha sido una constante elegante y coherente. Y en su décima temporada al frente de Louis Vuitton, el diseñador francés no solo mira hacia el futuro de la maison, sino también hacia los lugares —concretos y emocionales— que han nutrido su creatividad. Uno de ellos está en Cataluña.
Aunque no ha querido desvelar el nombre exacto en público, Ghesquière ha sido claro:“Sé dónde exactamente y me encanta”, confiesa en una conversación íntima recogida por Vogue.

Imagen de archivo de un diseñador de Nicolas Ghesquière
El lugar es una ciudad catalana que ha visitado en repetidas ocasiones, y que ha calado profundamente en su imaginario estético.
Según fuentes cercanas al diseñador, se trata de una ciudad con carácter medieval, arquitectura luminosa y cierto misterio elegante, atributos que resuenan con la sensibilidad visual de Ghesquière desde sus primeros trabajos en Balenciaga hasta sus últimos desfiles para Louis Vuitton.
Inspiración y memoria
Esta revelación llega en el contexto del homenaje que el diseñador rindió a sus propios diez años en la maison con un desfile celebrado en el patio del Louvre.
La colección, que revisita siluetas, tejidos y gestos de su trayectoria, encaja con la idea de que la moda no es solo novedad, sino también memoria reeditada con intención. Y es precisamente ahí donde entra esta ciudad catalana: como fuente continua de referencias visuales, atmósferas y formas.
El paisaje como lenguaje
Quienes conocen a Ghesquière saben de su aprecio por los contrastes sutiles, por la mezcla de tradición y vanguardia, por el equilibrio entre el rigor arquitectónico y la fantasía ligera. Elementos que —según los entendidos— podría encontrar en rincones de Cataluña como Girona, Cadaqués o incluso Tossa de Mar, aunque el diseñador prefiere guardar el secreto.

Vistas de Tossa de Mar desde el castillo
En una industria donde los creativos cambian de casa como de chaqueta, Ghesquière ha sabido construir un relato personal a largo plazo. Uno que —ahora lo sabemos— tiene raíces mediterráneas, luz catalana y un rincón inspirador que lo sigue acompañando, en silencio, desde hace años.