Parque Las Tres Mellizas
Ni Sitges ni Calella, este es el pueblo barcelonés conocido por su famoso parque de ‘Les Tres Bessones’
Aunque no se trate de un espacio de grandes dimensiones, este rincón ha sabido ganarse un lugar en el corazón de los visitantes
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“Un, dos, tres, som tres bessones”. Con tan solo escuchar esa frase, muchos millennials catalanes sonríen al recordar una de las series infantiles más queridas de su infancia: ‘Les Tres Bessones’. Para quienes crecieron en los años noventa y principios de los 2000, estas aventuras televisivas fueron un auténtico fenómeno cultural.
Hoy, esa nostalgia ha encontrado un lugar físico en Tordera (Barcelona), donde un pequeño parque temático se ha convertido en punto de encuentro y peregrinación.
El Parc de les Tres Bessones
Aunque no se trate de un espacio de grandes dimensiones, este rincón ha sabido ganarse un lugar en el corazón de los visitantes. Su mayor atractivo no está en la extensión del parque, sino en la magia de sus detalles.
Un parque sencillo con un encanto especial
El parque infantil, ubicado en la calle Més, 39 de Tordera, ofrece una estructura básica: algunos columpios, un tobogán y una caseta de juegos.
Sin embargo, lo que realmente lo hace único son las figuras de madera a gran escala que representan a los personajes principales de la serie: Anna, Teresa y Helena, las tres mellizas protagonistas, así como su eterna enemiga, la Bruixa Avorrida, acompañada de su inseparable búho.
Estas esculturas, restauradas en varias ocasiones por el ayuntamiento, se mantienen en muy buen estado de conservación, lo que las convierte en un reclamo perfecto para los visitantes que buscan revivir recuerdos y compartirlos en sus redes sociales con una ronda de fotos o ‘stories’.
Una parada mágica en medio del bosque
Visitar este parque no es solo reencontrarse con un pedazo de la infancia, sino también adentrarse en un entorno natural privilegiado. A escasos 45 minutos de Barcelona, Tordera ofrece un ambiente tranquilo y familiar, ideal para desconectar del bullicio urbano.
Los bosques cercanos al municipio están poblados de figuras y leyendas, lo que convierte la excursión en una experiencia completa.
El Parc de les Tres Bessones
Quienes se acercan por primera vez suelen sorprenderse al descubrir que el parque de Les Tres Bessones no está aislado, sino rodeado de rutas y paisajes que complementan perfectamente la visita.
Rutas y excursiones para completar el día
Quienes piensen que desplazarse hasta Tordera únicamente para ver unas figuras puede no ser suficiente, encontrarán múltiples opciones para aprovechar la escapada. Una búsqueda rápida en plataformas como WikiLoc revela rutas accesibles que parten desde el centro del pueblo.
Una de las más recomendadas es la que bordea el parque fluvial del río Tordera, un recorrido de aproximadamente una hora que permite caminar entre agua, árboles y cañas. El itinerario culmina en el puente de hierro de Tordera, una construcción mítica que forma parte del patrimonio local.
La Font del Bolet y el bosque de Heilladur
Para los más aventureros, la excursión puede alargarse hasta llegar a la Font del Bolet o al bosque de Heilladur, espacios que parecen sacados de un cuento medieval.
Allí, entre árboles frondosos, se esconden figuras mitológicas como gnomos, dragones y demonios que cuelgan de las ramas, creando un ambiente mágico que recuerda al bestiario popular catalán.
Este entorno se ha convertido en una especie de zoológico fantástico, donde cada escultura invita a descubrir fragmentos del folklore local. Un lugar perfecto tanto para familias con niños como para adultos curiosos que buscan experiencias diferentes más allá de los típicos destinos turísticos.
Tordera: un destino entre cultura y naturaleza
El éxito del parque temático de Les Tres Bessones no solo reside en la nostalgia que despierta, sino también en la capacidad del municipio de Tordera para ofrecer alternativas que combinan naturaleza, cultura y ocio.
A medio camino entre la Costa Brava y Barcelona, esta localidad es un ejemplo de cómo un pequeño detalle –como unas figuras de madera inspiradas en una serie infantil– puede atraer visitantes y dinamizar el turismo local.
Además, para los fans de la animación catalana, este lugar tiene un valor simbólico añadido: celebra una de las creaciones más icónicas del país, recordando la importancia de la cultura audiovisual propia y su impacto en la memoria colectiva.
Un plan perfecto para nostálgicos y exploradores
En definitiva, visitar el parque de Les Tres Bessones en Tordera es mucho más que hacer una simple parada en un espacio infantil. Es una oportunidad de revivir la infancia, compartir momentos en familia y descubrir la riqueza natural y cultural de la zona.
Ya sea para sacar la foto perfecta junto a Anna, Teresa y Helena, o para perderse entre los bosques encantados de Heilladur, la experiencia se convierte en un plan completo para un día diferente. Nostalgia, aire libre y tradición se unen en un mismo destino que continúa ganando popularidad entre locales y visitantes.
