Playa de Sant Pol de Mar en una imagen de archivo
El pueblo a 30 minutos de Barcelona que triunfa en verano pero es mucho más que playa: perfecto para otoño
Más allá de las calas tranquilas de aguas cristalinas, el municipio destaca por sus calles con encanto y su legado modernista único
Te puede interesar: El pueblo a media hora de Barcelona perfecto para visitar en otoño: National Geographic lo recomienda para comer bien
Noticias relacionadas
A solo media hora en tren o coche desde la capital catalana, Sant Pol de Mar se convirtió en uno de los pueblos de moda del Maresme este verano.
El pueblo ganó popularidad por sus calas tranquilas de aguas cristalinas, pero lo cierto es que el municipio es mucho más que playa.
La combinación de calma, estilo costero y patrimonio modernista lo consolida como la opción ideal para quienes buscan una escapada cercana a Barcelona en otoño.
Un paseo por las playas
El pueblo es perfecto para los amantes de la playa, que podrán disfrutar de agradables paseos en los fines de semana soleados de octubre.
Sus playas ofrecen arena dorada, aguas transparentes y un ambiente sosegado que permite una experiencia de descanso auténtica.
Cala Grossa, Sant Pol de Mar
Casco antiguo: el esplendor del S.XX
Al recorrer el casco antiguo, el visitante descubrirá calles estrechas con fachadas blancas y rincones arquitectónicos que evocan el esplendor del siglo XX.
Destacan edificios como Can Planiol y otros ejemplos modernistas que presiden calles como la Abad Deas, testigos del pasado aristocrático del municipio.
El conjunto arquitectónico se complementa con la iglesia gótica de Sant Jaume y la ermita de Sant Pau, del siglo XI, que ofrece vistas impresionantes del litoral desde las alturas.
Vistas panorámicas de Sant Pol de Mar
Alta gastronomía y tradición local
Sant Pol también posee un importante legado gastronómico. Fue escenario del legendario restaurante Sant Pau de Carme Ruscalleda, pionera de la alta cocina española y referente internacional.
Aunque el restaurante cerró en 2018, su influencia sigue viva. Hoy, la oferta local combina cocina de calidad frente al mar y propuestas emergentes que aprovechan productos frescos de la costa y el Maresme cercano.
Acceso cómodo desde Barcelona
Llegar a Sant Pol de Mar es muy sencillo. En coche, solo es necesario tomar la autopista C‑32 dirección norte y salir por el desvío 117.
Desde la estación de Rodalies R1, el trayecto desde Barcelona ofrece vistas al mar durante todo el trayecto y tarda alrededor de 30 minutos. Esta accesibilidad es clave para su creciente popularidad entre quienes buscan un destino cercano, tranquilo y visualmente atractivo.
Panorámica de Sant Pol de Mar
Recomendaciones para optimizar la visita
-
Reservar con antelación sobre todo en fines de semana o en días festivos, ya que los alojamientos y restaurantes se llenan rápidamente.
-
Aprovechar los trenes R1 en días laborales, pues los fines de semana pueden llenarse al ser destino de barceloneses en busca de descanso.
-
Explorar las calas más pequeñas, como la Cala Grossa o la platja del Racó, recomendadas para quienes buscan zonas tranquilas.
-
Sumergirse en su patrimonio arquitectónico: visitar la iglesia de Sant Jaume y caminar por el casco antiguo ofrece experiencias culturales fuera de lo habitual.
Sant Pol de Mar representa la fórmula perfecta para quienes buscan planeamientos de última hora sin desplazarse largas distancias: cercanía, autenticidad y una atmósfera que combina costa, gastronomía y arte local.