Imagen de archivo de un agente de los Mossos d’Esquadra en una operación
Despliegue policial y más seguridad privada: la fórmula de Sant Feliu para garantizar la ‘paz’ en la Fiesta Mayor
Consciente del riesgo que enfrenta el municipio tras los incidentes ocurridos en Molins de Rei hace unas semanas, la capital del Baix Llobregat reforzará la seguridad con efectivos de la Brimo y ARRO
Contexto: Detenido el hermano del rapero Morad por tres apuñalamientos en Molins de Rei
Los altercados registrados en los últimos años durante las fiestas mayores de algunas ciudades del área metropolitana reflejan que, incluso en contextos festivos, persisten actitudes incívicas dispuestas a alterar el orden.
Las fiestas de Molins de Rei, celebradas la última semana de septiembre, han estado marcadas nuevamente por incidentes que, de forma reiterada, han empañado el ambiente festivo de este municipio del Baix Llobregat.
Este año, el hermano pequeño del rapero Morad, menor de edad, fue detenido por una patrulla de la Guardia Urbana por apuñalar a otros tres menores durante la Fiesta Mayor. La hipótesis acerca del móvil del incidente, donde también participó otro joven, es que actuaron “por diversión” sin importarles quiénes fueran los lesionados.
Imagen de archivo de la Fiesta Mayor de Molins de Rei en una edición anterior
Estos hechos, que se repiten por tercer año consecutivo –recordemos que en 2023 las fiestas terminaron con 18 detenidos, ninguno de ellos del municipio, por saquear comercios, destrozar vitrinas y quemar mobiliario urbano, además de enfrentarse cara a cara con los agentes de la policía–, preocupan al Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat, capital de la comarca y vecina de Molins.
En vísperas de celebrar los actos más multitudinarios de la Fiesta Mayor, como el concierto de The Tyets de este viernes, el gobierno municipal ha organizado un dispositivo de seguridad “sin precedentes”. El objetivo es evitar que los altercados de jóvenes ajenos al municipio “manchen” las fiestas de la ciudad.
La policía, con horas extras
Consciente del posible riesgo que enfrenta el municipio tras los últimos acontecimientos, el consistorio sanfeliuense reforzará la seguridad durante las Fiestas de Otoño.
La policía local será clave en esta estrategia. “Los agentes harán turnos de 12 horas para asegurar que no haya ningún gap horario en el que la ciudad se quede sin efectivos”, explica Javier Molina, primer teniente de alcalde de Presidencia de Sant Feliu.
Lourdes Borrell, alcaldesa de Sant Feliu de Llobregat, desde el balcón del Ayuntamiento Barcelona
Aunque reconoce que “el coste en horas extras será importante”, el edil socialista recalca que la seguridad ciudadana es “prioritaria”. En este sentido, recuerda que en el presente mandato se ha incrementado la plantilla en 14 agentes, hasta alcanzar los 62 policías.
A ello se añadirá la coordinación con los Mossos d’Esquadra, con efectivos de la Brimo y ARRO a disposición del municipio en caso de producirse altercados.
Más seguridad privada
El despliegue policial se complementará con un “incremento de la seguridad privada” respecto a ediciones anteriores.
Este aumento se notará, especialmente, en los conciertos que se celebrarán a partir de este viernes, 10 de octubre. Se pondrá especial atención al directo de The Tyets, el que concentrará más asistentes en estas celebraciones y para el que se reducirá el aforo en la pista de atletismo, que se estrena como nuevo espacio de conciertos.
El consistorio ha tomado otras medidas adicionales para evitar conflictos, como prohibir la entrada de alcohol en los conciertos y realizar controles preventivos en el municipio.
Recuperación de la feria
A diferencia del año pasado, Sant Feliu volverá a tener feria de atracciones. Será en el aparcamiento de la Escola Fàbregas, en el barrio de Les Grases. Este anuncio simboliza la recuperación de un espacio que en 2024 no pudo ofrecerse debido a las obras de soterramiento del tren y las alteraciones en la movilidad, según expresaron en su momento fuentes municipales a este medio.
Sin embargo, los vecinos apuntaron que el “motivo real” detrás de la decisión de suprimir la feria en la Fiesta Mayor era la preocupación del gobierno municipal por la seguridad ciudadana.
De hecho, el año anterior, Sant Feliu también fue víctima de actos incívicos, a pesar del refuerzo policial implementado tras los hechos de Molins. El mismo grupo de jóvenes dejó varios heridos, comercios destrozados, contenedores quemados, coches con las lunas rotas y motocicletas por el suelo.
Unas actitudes que Sant Feliu condenó en su momento y que espera que este año no vuelvan a “empañar” las Fiestas de Otoño de la ciudad.