La parada de metro del Carmel, punto de venta de drogas y peleas diarias
La estación del suburbano es el escenario de numerosos trapicheos y conflictos
18 diciembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Compra y venta de droga a plena luz del día en el interior de la estación de metro del Carmel, en la L5. El subterráneo, transitado por centenares de pasajeros, es el escenario, tal y como explican los vecinos de la zona a Metrópoli, de multitud de trapicheos.
"Hay que bajar tanto para llegar al andén, que es la ubicación ideal para este tipo de actividades", explica una camarera de un restaurante del Carmel que también ha sido testigo del intercambio de sustancias. "No me extraña, de lo que pasa allí abajo no se entera nadie".
Lo ilícito no se limita al interior del transporte público. El vecindario alerta: por una parte, en la parada de la calle del Llobregós, se ubica una pareja, un hombre y una mujer, que se dedican a pedir limosna a los transeúntes. "Son conocidos carteristas", informan los vecinos.
La pareja forma parte de una conocida familia del barrio: "Les da igual a quién robar, han atracado incluso a ancianos", denuncian los residentes de la zona.
PLAZA DE PASTRANA
La otra salida del metro, que desemboca en la plaza de Pastrana, ha sido protagonista los últimos días de un violento suceso: un apuñalamiento. Dos hombres llevaron al extremo una pelea que se inició, según explicaron los Mossos d'Esquadra a este medio, en el suburbano y uno acabó hiriendo con un arma blanca al otro. Los hechos sucedieron el pasado viernes, 9 de diciembre, pero el vecindario reitera que "problemas como estos son habituales".
En la plaza citada, explican, se concentra un gran número de personas de origen latino: "Durante el día todavía se puede pasar, pero cuando cae la noche, no pasamos por aquí", aseguran.
BANDAS LATINAS
Este digital ya dio a conocer hace unos meses la identidad de los integrantes de los Latin Kings que sembraban el pánico en el distrito de Horta-Guinardó, en el límite entre El Carmel y la Font d'en Fargues.
Los incidentes, según un informe de la Guardia Urbana, se concentraban especialmente en las calles Pintor Pradilla y Montserrat de Casanoves. Fiestas, peleas y heridos con arma blanca tienen en jaque todavía actualmente a los vecinos, que aseguran que uno de los puntos de encuentro es la plaza de Pastrana.